Las comparaciones son odiosas… para el que es un completo inútil

en Aromo/El Aromo n° 116/Novedades

Una modalidad de pensamiento que hace décadas los políticos argentinos utilizan cuando se dirigen a los trabajadores es que nada puede ser considerado un fracaso, dado el estado deplorable del país que les toca gobernar. La “pesada herencia” no es más que una formulación particular de esta manera cínica de lavarse las manos. Si esto es así en tiempos más o menos normales, recrudece en una situación como la actual: hoy, desde esa perspectiva, todo está justificado, desde pagar sueldos miserables a los trabajadores sobre quienes reposa el peso principal de la resolución de la crisis, hasta la persistencia de una agenda en la que los problemas judiciales del personal político o la mejor manera de sacarle provecho a las elecciones de fin de año, ocupan un lugar central. Dada la “excepcionalidad” de la situación, toda comparación es errónea o arbitraria, desde la mirada del que no quiere ser juzgado, del que pretende que pandemia e impunidad son sinónimos. Sin embargo, siempre hay comparaciones que permiten sacar algunas conclusiones sobre actos y decisiones que nos afectan a todos, aún en los peores momentos.

Ricardo Maldonado – GISA
(Grupo de Investigación de la Salud Argentina)

Es cierto que la crisis sanitaria ofrece pocos elementos de referencia, al ser algo relativamente inédito, al menos a esta escala. Pero se agrava al infinito, en el caso del gobierno argentino, por la deliberada y sistemática tarea de dificultar el acceso a datos fehacientes y reales. Como ya lo hemos dicho en otras ocasiones, para el kirchnerismo gobernar no es poblar, sino ocultar. Lo que explica el protagonismo de Guillermo Moreno en el período anterior y del actual elenco de dirigentes sanitarios en éste. Luego, por lo general, las comparaciones no son “odiosas”, sino, lamentablemente, casi imposibles. Pero, aun así, podemos hacer el ejercicio. Se puede ver qué han hecho otros gobiernos ante el mismo problema. No hace falta, para reconocer el manejo desastroso del gobierno y la dirigencia política burguesa argentina en relación a la pandemia, remitirnos “a lo que se podría haber hecho en el socialismo”. Basta con ver qué han hecho otros burgueses que enfrentan la misma crisis.

Es importante, entonces, revisar si este año trágico que hemos atravesado ha servido para disponer los recursos necesarios, aprovechando el tiempo en que la población trabajadora aguantó una cuarentena durísima, con la licuación de su salario, la pérdida de sus ahorros y el endeudamiento. Y aquí no valen las excusas. Si bien no hay un tratamiento eficaz para para la enfermedad, eso no significa que no haya muchas acciones terapéuticas que realizar, para las cuales se necesitan insumos, condiciones, personal, etc. No se trata solo de vacunas. Hay algunos insumos cruciales, como el oxígeno, que es y seguirá siendo indispensable incluso aunque lleguen vacunas en abundancia, dado su papel imprescindible en el tratamiento de la enfermedad. Otro es el sedante, que no puede faltar en las intubaciones, un procedimiento intrusivo que requiere sedar al paciente. En los últimos días nos anoticiamos por los diarios que, a más de un año más tarde del comienzo de la pandemia en Argentina, ya hay problemas con el oxígeno y los sedantes, que aunque no alcancen (todavía), al nivel de lo visto en Brasil, resulta igualmente preocupantes.[i] Llama la atención que, mientras se levanta la voz para hablar de los abusos en la remarcación de precios en general, no se haya hecho nada para controlar un elemento clave, el pancuronio, un coadyuvante de anestesia general para facilitar intubación endotraqueal, que tuvo un aumento de 1.187% en 10 meses.[ii] Claramente, al gobierno argentino estas cosas no le preocupan, se ve que tiene otros intereses, porque cuando se tiene en claro qué es lo que importa se hace lo que se tiene que hacer, sin pensar demasiado las formas. Un ejemplo muy claro en este sentido lo ofrece el gobierno norteamericano, incluso bajo la gestión Trump, que no dudó en recurrir a métodos de rapiña para hacerse con lo que resultara necesario para enfrentar la crisis. Baste con recordar que, hace poco más de un año, intermediarios estadounidenses compraban aviones cargados de productos sanitarios en los aeropuertos chinos, arrebatándoselos a quienes habían hecho los encargos.[iii] En la medida en que, hasta una industria como la estadounidense necesita tiempo para reacomodarse productivamente a una nueva demanda, no dudaron en defender sus intereses (atender la crisis cerrando lo menos posible la economía y sus industrias) comprándole con sobreprecios a su rival, sin contemplación alguna con otros compradores que hubieran llegado antes.

Algo similar se observa cuando vemos el panorama vacunatorio. La Argentina ocupa[iv] hoy el puesto 50 por el porcentaje de población vacunada con al menos una dosis (16%), mientras desciende al puesto 60 cuando hablamos de vacunación completa (1,9%). Si bien en ese listado aparecen países muy pequeños, que rápidamente cumplimentan la tarea, una vez que los excluimos de la comparación, nos encontramos con que los 7 millones de vacunados locales con una o dos dosis, son superados en números absolutos por otros 21 países. Se dirá que al menos nuestro país figura entre los que vacunan, lo que ya sería positivo. Pero ese no es un club exclusivo: los mil millones de dosis administradas hasta ahora a nivel mundial han llegado a 150 países, y no sólo a los que las han desarrollado. La distribución muestra, es cierto, una gran desigualdad: 43% de la población vacunada en América del norte, 27% en Europa, 16% de América del Sur, 1,2% en África. De estos números se deducen algunas conclusiones. Sin embargo, el que quiere comprar, compra. A pesar de la desigualdad señalada y del manejo geopolítico de las vacunas, se puede conseguir que países productores vendan cantidades suficientes como para un país de escasa población como la Argentina. Sobre todo, porque las burguesías de los países productores no han tenido presiones para cesar la exportación sino, más bien, todo lo contrario. Todos los países sedes del desarrollo de vacunas Covid han permitido su exportación aun antes de vacunar a la población residente en el su territorio. Algunos como China, India o Rusia con un porcentaje muy bajo de vacunados, ilustran esto de modo muy prístino. Estos ejemplos sirven también para alertar a los que se ilusionan con la fabricación local de empresas como las de Sigman o Figueiras.

Pero la situación es peor, todavía. El gobierno no solo no se preocupa por comprar, sino que cuando lo hace, pacta acuerdos insuficientes. Para poder entender cuál ha sido la relación del gobierno argentino con los productores de vacunas, o sea con la posibilidad de que la población local sea vacunada en forma suficiente, tenemos algunos datos comparativos[v]. Recordemos que, salvo en el caso de la vacuna J&J, de una dosis, todos los anuncios de vacunas aterrizadas en Ezeiza deben dividirse por dos. Si bien es cierto que no toda la población tiene que ser vacunada, en la Argentina se necesitan, dadas las vacunas que por ahora se están aplicando (Sinopharm y Sputnik), por lo menos 70 millones de dosis. Mientras que otros países importantes de la región han comprometido la llegada de dosis por arriba de su número de habitantes (Brasil, 141%; Chile 219%; Perú 183%; México 129%), Argentina ha quedado muy lejos, con un mezquino 69%. Estos países, cuyos gobiernos no son ni socialistas ni progresistas, han logrado estos compromisos, en parte, gracias a una estrategia diversificada en opciones: México tiene acuerdos con 10 empresas diferentes, Brasil y Perú con 7, mientras que Argentina sólo con 4. También tienen mejores perspectivas por haber realizado acciones anticipadas con respecto a las que anuncia el Gobierno argentino. Mientras que en abril de este año el laboratorio Richmond, de Figueras, anunció que realizará el envasado de la Sputnik V en Buenos Aires y que ha enviado el primer lote para su certificación, el Instituto Butantan de Brasil realizó el mismo procedimiento con Sinovac, de China, 4 meses antes y ya ha empezado a proveer de vacunas, a pesar de varios inconvenientes (como un incidente adverso en los ensayos) y la obstrucción permanente que significa la política de Bolsonaro.[vi]

Si bien es cierto que bajo la catastrófica conducción de Bolsonaro, Brasil disputa hoy con la India cuál es el peor lugar del mundo para vivir en relación al virus, comparativamente, aventaja a la Argentina en que quienes pretenden disputarle la conducción (los gobiernos de los diferentes estados, que tienen autonomía para decidir acerca de sus políticas de salud), lo hace apostando a la producción de vacunas para uso local y no a profundizar las medidas delirantes como la presencialidad, como hace el Pro. Dicho de otro modo, hay, entre el personal político brasileño, elementos de recambio que, como Biden, corrigen los desastres de sus rivales. Otra diferencia sustantiva con Argentina, que demuestra que su descomposición como experiencia histórica no llega a tanto como aquí, es que Brasil cuenta con dos institutos gubernamentales como Butantan y Fiocruz, implicados en la cadena de producción de vacunas. En Argentina, Richmond, de Figueras, y mAbxiencie, de Sigman, son eslabones privados en cadenas globales, también privadas, de producción de medicamentos. El kirchnerismo puede llenarse la boca con “soberanía” y “Estado presente”, pero lo que hace es exactamente lo contrario: velar por el interés de la vetusta e inútil “burguesía nacional”, que ya se cobró miles de víctimas al bloquear acuerdos con Pfizer, con quienes ya se tenía relaciones íntimas desde que nuestro país fue sede de la experimentación de la vacuna más aplicada del mundo y la que parece ser la más efectiva. Buena parte de ese crimen social provocado por la preferencia por la supervivencia de parásitos inútiles, permanecerá oculto mientras el gobierno se ampare en la ley 27.533 y sus cláusulas de confidencialidad para ocultar sus acciones. Cómo lo dejan expuesto los propios burgueses de la Unión Europea, es posible dar a publicidad gran parte de los convenios firmados, bastando con ocultar algunas cláusulas que hablan de las cuestiones propias de la vacuna, dejando que se conozcan las negociaciones emprendidas, los precios pagados, etc. Es dable pensar que un gigantesco y macabro negociado se esconde detrás de la muralla que dicha ley interpone entre los argentinos y las acciones de sus gobernantes y su clase dirigente.

Estamos como estamos porque nos gobiernan los que nos gobiernan. Debemos comenzar por protegernos. Exigir vacunas para todos, sí, pero también construir un gran frente para terminar con los principales focos de contagio, comenzando por la presencialidad en las escuelas y en las fábricas. Luchando por la vida hoy es cómo preparamos el terreno para construir una sociedad que piense en la salud de todos y no en el rendimiento de las inversiones o en el mantenimiento de parásitos. En el pináculo del precio de la soja, que no nos vengan a decir que no hay plata.[vii]


[i]Véase https://www.lanacion.com.ar/economia/oxigeno-hay-restricciones-a-industrias-para-priorizar-a-la-salud-nid22042021/https://www.france24.com/es/am%C3%A9rica-latina/20210416-brasil-escasez-sedantes-hospitales-covid; https://tn.com.ar/politica/2021/04/20/los-internados-en-terapia-intensiva-con-coronavirus-tienen-un-promedio-de-53-anos-y-la-mayoria-necesita-asistencia-respiratoria/

[ii]https://acami.org.ar/nuevo/coronavirus-en-la-argentina-denuncian-un-aumento-descomunal-de-los-farmacos-para-pacientes-criticos/

[iii]https://es.euronews.com/2020/04/02/covid-eeuu-compra-cargamentos-de-mascarillas-de-otros-paises-en-las-pistas-de-despegue-chi?utm_source=newsletter&utm_medium=es&utm_content=covid-eeuu-compra-cargamentos-de-mascarillas-de-otros-paises-en-las-pistas-de-despegue-chi&_ope=eyJndWlkIjoiMTMxZjM3NzI2MDM3NzA4YmM3NTZhNmYxOTM2NTEzMWMifQ%3D%3D

[iv]https://www.nytimes.com/interactive/2021/world/covid-vaccinations-tracker.html?action=click&module=Top%20Stories&pgtype=Homepage

[v]https://www.as-coa.org/articles/cronologia-rastreando-el-camino-hacia-la-vacunacion-en-america-latina

[vi]https://g1.globo.com/sp/sao-paulo/noticia/2020/12/10/instituto-butantan-comeca-envase-da-coronavac-a-partir-de-materia-prima-importada-da-china.ghtml; https://www.bbc.com/mundo/noticias-54886095; https://elpais.com/sociedad/2021-01-13/los-bolsonaristas-cargan-contra-la-vacuna-china-en-brasil.html;

https://www.france24.com/es/am%C3%A9rica-latina/20210326-covid-hoy-brasl-vacuna-mexico-argentina

[vii]https://www.cronista.com/economia-politica/La-soja-alcanzo-los-us-500-por-tonelada-y-llego-a-su-precio-maximo-en-mas-de-seis-anos-20210105-0042.html

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