¿Cómo frenar el nuevo brain drain (2da parte)?

en Aromo/El Aromo Nueva Época n° 9/Novedades

La formación de médicos y los acuerdos de intercambio en América Latina

Marina Kabat

Hoy, una buena parte de los recursos humanos formados en las universidades argentinas no son empleados en el país. Además de la tradicional fuga de cerebros, nuevas formas de brain drain irrumpieron en la escena. De una de ellas ya hemos hablado: el teletrabajo para compañías extranjeras, por el cual graduados argentinos aportan al desarrollo de otros países. Nosotros los formamos y corremos con los gastos de la educación universitaria para que otros los aprovechen. Pero, esto mismo pasa también cuando formamos estudiantes de otros países que no se quedan luego a trabajar aquí. Si bien el fenómeno no es nuevo, en algunas carreras ha aumentado tanto que ha adquirido otra naturaleza, por lo cual amerita repensar el problema (y su solución).

En medio de la crisis actual, la Argentina invierte cada vez más dinero en formación universitaria que no puede luego aprovechar para su desarrollo. En nuestras universidades se forman miles de médicos y otros profesionales brasileños, ecuatorianos y de toda América Latina, sin que esto inyecte más profesionales a nuestro sistema de salud ni que este aporte al desarrollo regional sea reconocido y recompensado en los acuerdos del MERCOSUR o tratados bilaterales con los países hermanos. Si el gobierno cubano recibe un beneficio por proveer y formar médicos, ¿por qué no podemos nosotros pedir una compensación económica por el trabajo desarrollado en nuestras universidades?

Universidad de América, recursos argentos

En 2023 uno de cada dos inscriptos a la carrera de Medicina en la Universidad de La Plata es extranjero 1. Uno de cada 3 inscriptos a medicina en la Universidad de Mar del Plata es extranjero 2. La UBA no cuenta con datos tan recientes, pero sin alcanzar estos porcentajes, la tendencia era la misma. En menor medida esto se reproduce en Rosario y otras Universidades del país y en otras carreras como odontología, psicología, etc.

Cabe aclarar que dentro de los estudiantes extranjeros hay dos grupos diferentes. Por un lado, están quienes residen hace tiempo en el país, que han acompañado a sus padres migrantes (recordemos que la inscripción universitaria arranca a los 17 años y la nacionalización no puede iniciarse hasta los 18). De este grupo, proveniente en general de países limítrofes, saldrán gran parte de los médicos y enfermeros que nos van a atender. Lo que invirtamos en su formación va a redundar directamente en el desarrollo y bienestar local. En ese sentido, no es necesario ningún ajuste a las políticas hoy vigentes.

Por otra parte, están los estudiantes internacionales. Aquellos jóvenes que llegan al país con el objetivo específico de estudiar. En este grupo se destacan los estudiantes ecuatorianos y brasileños. El 80 por ciento de los estudiantes extranjeros que cursan Medicina en Mar del Plata son brasileños. En 2023, un cuarto del total de inscriptos a Medicina de La Plata es ecuatoriano y un octavo brasileño. Es decir, el fenómeno que vemos en las carreras de medicina está impulsado por jóvenes que vienen especialmente a estudiar al país y no a migrantes ya radicados.

Para estos jóvenes estudiar en la Argentina es muy atractivo no solo por la gratuidad de la educación, sino también por el ingreso irrestricto. Por ello la preferencia por la UBA, la UNLP, frente a otras entidades que mantienen restricciones como la Universidad Nacional de Córdoba o Tucumán. Además, Argentina es una potencia universitaria, por la cantidad y calidad de sus egresados. La UBA es la universidad iberoamericana mejor ubicada en los rankings internacionales. Igual de importante, en la medida que el peso se devalúa, no sólo frente al dólar, sino también frente a las monedas latinoamericanas, cada vez resulta más barato venir a estudiar al país. No solo los estudios de grado son gratuitos, si no que el costo de vida es bajo.

A una avanzada liberal, que quiere cobrarles a los extranjeros, o a todos los estudiantes, cuando no cerrar las universidades públicas, los populistas responden negando el problema. Hablan de los beneficios económicos de los estudiantes internacionales. Obviamente, mientras estudian, algunos de ellos podrán también trabajar y contribuir así al PBI nacional. O recibir dinero de sus padres inyectando recursos al país. Pero, en ese caso el gasto es estatal y el beneficio es privado (se benefician hoteles o rentistas y comercios locales). También afirman que los estudiantes internacionales no generan gastos porque la Universidad tiene el mismo presupuesto sin importar el número de inscriptos que haya. Dicen esto como si la enseñanza no se resintiera cuando, con el mismo presupuesto, se educa a un número creciente de estudiantes 3. Un referente de la CICOP, Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires, en relación a la carrera de medicina en La Plata planteó el deterioro del aprendizaje por la sobrepoblación de las aulas que impide un vínculo fluido con los docentes 4.

La política universitaria de Lula y Correa. Las razones del éxodo de estudiantes ecuatorianos y brasileños

El sistema universitario brasileño es uno de los más privatizados de América Latina. Más del 70% de la matrícula se encuentra en el sector privado 5. Las universidades públicas tienen mayor calidad y prestigio, pero poseen cupos muy limitados. Estos cupos se adjudican según el resultado de los aspirantes en un examen llamado vestibular. Muchos estudiantes rinden varios años consecutivos el examen antes de poder entrar a una carrera como medicina. La mayoría de los que ingresa no solo proviene de colegios privados, sino que realiza cursos privados para prepararse para dichos exámenes. Estos se cursan en forma paralela al secundario y duran varios años. Cuando Lula llegó al poder, las universidades privadas estaban en crisis y los estudiantes reclamaban por más cupos en las Universidades públicas. En vez de ampliar los cupos en las universidades públicas, empezó a subsidiar a las universidades privadas para que admitieran estudiantes pobres sin costo o con becas parciales. También creó nuevas universidades federales, equivalente de las nuevas universidades del conurbano en la Argentina. Ni las viejas facultades privadas ni las nuevas públicas resolvieron el problema. Siguen los cupos restrictivos y sigue en Brasil la falta de médicos, en especial en zonas del interior. Por eso se firmó un acuerdo con Cuba, bajo el programa Mais Médicos.

Publicidad de una empresa que ofrece en Brasil «paquetes» para estudiar en Argentina.

En Ecuador, al llegar Correa al poder existía un sistema universitario público, pero no completamente gratuito. Correa, habló de democratización del sistema. La principal medida en ese sentido fue establecer la gratuidad. Pero, al mismo tiempo, creó un examen de ingreso y un sistema de cupos para las distintas carreras. El nuevo examen llamado ENES, pese a lo que dijo el gobierno, empezó a dejar jóvenes afuera. Especialmente los de menores ingresos que no podían pagarse los cursos privados preparatorios que empezaron a florecer a semejanza del caso brasileño. Como en Brasil, hubo protestas estudiantiles. Al igual que Lula, Correa en vez de satisfacer las demandas estudiantiles, puso un parche al sistema a través de la subvención a universidades privadas.

Brasil y Ecuador son países que teniendo escasez de médicos impiden a jóvenes que quieren cursar medicina, hacerlo. Por eso ambos países en distintos momentos realizaron acuerdos con Cuba. En el caso de Ecuador el acuerdo incluyó también la formación en Cuba de médicos ecuatorianos. Algo que Cuba ya había negociado con Venezuela.

«Estudie medicina sin un examen de ingreso en Argentina» Publicita el sitio educarintercambios.com

Si Cuba lo hace ¿por qué no nosotros?

En el medio de su crisis económica Cuba aprovechó su estructura universitaria y sus recursos en el área de salud para generar ingresos. Cuba suscribió convenios de colaboración internacional por los cuales provee profesionales, equipo médico, procedimientos clínicos, en especial cirugías de la vista y formación de médicos en sus propias universidades. Este último objetivo se cumple a través de la ELAM, Escuela Latinoamericana de Medina (ELAM). Esta universidad fue creada en 1999 con el propósito específico de formar estudiantes extranjeros en la isla. Uno de los acuerdos de servicios médicos por petróleo entre Venezuela y Cuba incluía la formación de 10.000 estudiantes venezolanos. Un acuerdo similar con Bolivia daría lugar a la formación de 5000 estudiantes de dicho país.

En 2006 las ganancias que percibió el Estado cubano por la percepción de servicios médicos representaron en 2006 el 28% de las exportaciones totales. Este porcentaje era superior al recibido por las exportaciones de níquel y cobalto y a los ingresos que genera el turismo 6. En forma complementaria y sin contraprestación la ELAM forma y beca en forma completa (traslado, alojamiento, comida, materiales de estudio) a estudiantes de otros países sin contraprestación. Hace tiempo que cada año entre 50 a 100 jóvenes argentinos parten para Cuba a estudiar medicina. Gracias a este programa de becas una joven salteña se transformó en la primera médica de la comunidad wichi.

Cuentas claras conservan la amistad latinoamericana

Dada las características de los sistemas universitarios en el resto de América Latina es difícil que la tendencia actual se revierta. Por el contrario, es esperable que se acreciente, tanto por el famoso “boca a boca” hoy potenciado por las redes sociales como por empresas que impulsan el proceso. Varias compañías brasileras ofrecen gestión de trámites de legalización, inscripción, y reserva de alquileres para que los jóvenes vengan a estudiar medicina a la Argentina. El combo “UBA VIP”, por ejemplo, incluye desde recepción en aeropuerto hasta clases de español por 1400 dólares.

Esta afluencia de estudiantes internacionales es una expresión de la capacidad y de las potencialidades del sistema universitario argentino. Creemos que podemos aprovechar esa capacidad. Podemos mantener la gratuidad educativa, pero acordar con los países latinoamericanos diversos tipos de intercambio y compensaciones por esta formación. No puede ser que los servicios de la UBA den lugar ganancias de empresas privadas y no le brinden un beneficio al mismo Estado argentino. Por otro lado, es bueno empezar a pensar los límites de la gratuidad: que la primera médica oriunda de la comunidad wichi se graduara en la ELAM de Cuba y no en la UBA, la UNLP o cualquier otra universidad nacional, nos muestra los límites de nuestro sistema universitario. Que no haya que pagar matrícula no quiere decir que estudiar sea “gratis” o siquiera posible para un obrero. Por eso, este sistema requiere muchos cambios, que en sucesivas notas vamos a ir debatiendo.

Notas

  1. Fabian Debesa Uno de cada dos ingresantes a Medicina de La Plata es extranjero: un país da la sorpresa, Clarin 1/3/23
  2. “Cada vez más jóvenes brasileros eligen la Universidad de Mar del Plata para estudiar Medicina”, 0223, 7/4/23. https://www.0223.com.ar/nota/2023-4-7-16-10-0-cada-vez-mas-jovenes-brasileros-eligen-la-universidad-de-mar-del-plata-para-estudiar-medicina
  3. Lucas Luchilo, Estudiantes internacionales, ¿costo o beneficio?. Nuevos papeles, 28,2,18.
  4. El día: 13/3/23.
  5. Maria Fátima de Paula:Reforma da Educação Superior do Governo Lula: as políticas de democratização do acesso em foco. Revista argentina de Educación superior, n°1, noviembre de 2019.
  6. Feinsilver, J. M. (2008). Médicos por petróleo: la diplomacia médica cubana recibe una pequeña ayuda de sus amigos. Nueva Sociedad, 216, 107-122.

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