Dato mata relato: todo sigue igual (de mal) El caso de los trabajadores de la Hidrovía Paraná-Paraguay.

en El Aromo n° 119/Novedades

Máximo Deshayes

TES-CEICS

Uno de artilugios más característicos del kirchnerismo es el intento por desdibujar la historia y la realidad en función de sus intereses. La construcción del “relato” de un modelo industrial con un Estado “presente” para garantizar la inclusión social, en contraposición al modelo “neoliberal” de ajuste y de flexibilización laboral de la década de los ´90 y del macrismo, es una de esas mentiras. Como hemos desarrollado en notas anteriores, los gobiernos kirchneristas no revirtieron los procesos de flexibilización previos, sino que, en la mayoría de los casos, han continuado y profundizado la desregulación laboral 1 2. Esto se debe a la aspiración continua por parte de la burguesía de obtener mayores ganancias en detrimento de las condiciones laborales de los obreros.

Un ejemplo concreto de esta situación está ligado a la Hidrovía Paraná-Paraguay. Mientras el kirchnerismo y el conjunto de la oposición burguesa han emitido opinión sobre la propiedad y la gestión de la Hidrovía en vísperas de la finalización de la actual concesión, no han señalado nada en cuanto a los trabajadores que día a día se encargan del funcionamiento de la misma. Precisamente, porque más allá de la estatización o no, concuerdan con la flexibilización laboral.

Incluso, la conducción peronista del Sindicato de Dragado y Balizamiento no ha puesto en agenda las condiciones laborales de los trabajadores. Simplemente, se limitó a pedir por la continuidad de los obreros mediante comunicados y amenazas de huelgas que no se llevaron a cabo, acompañando el discurso del Frente de Todos caracterizado por la recuperación de la “soberanía nacional”. Es decir, en un escenario propicio para llevar al debate público la realidad de los trabajadores de la Hidrovía, la dirección gremial no inició un proceso de lucha en pos de lograr mejores conquistas laborales. Esto se debe a que los procesos de flexibilización laboral y de ajuste, fueron acompañados y garantizados por la burocracia sindical que maneja el sindicato desde hace décadas.

Un sector estratégico en la economía nacional

En primer lugar, cabe señalar que la Hidrovía Paraná-Paraguay ocupa un lugar estratégico en la economía del país, constituyendo una de las vías navegables más importantes de la región latinoamericana. Desde la misma, sale aproximadamente el 80% de las mercancías que vende nuestro país al exterior, donde los cereales y oleaginosas presentan los mayores números en cuanto a saldo exportable. En otras palabras, el corazón de la economía argentina representada en el agro depende de dicha vía navegable para colocar sus mercancías en el mercado mundial.

Otro dato de envergadura que explica la posición estratégica de la Hidrovía Paraná-Paraguay, está dado porque uno de sus tramos constituye un requisito excluyente para el traslado de mercancías de países limítrofes, como el caso de Bolivia. En este escenario, estamos hablando de cifras astronómicas que se obtienen por el pago de los peajes para hacer uso de la vía navegable. Para el año 2019, la cifra se aproxima a los 200 millones dólares en bruto. Desde 1995, el conglomerado Hidrovía SA, conformado por la belga Jan De Nul y la argentina Emepa, entre otras firmas menores, han detentado la concesión de la ruta navegable. A partir de septiembre del presente año, la Administración General de Puertos perteneciente al Estado nacional se hará cargo de la conducción, mantenimiento, dragado y balizamiento Hidrovía del Paraná por el lapso de un año, a partir del decreto 427/2021, impulsado por el Frente de Todos.

Priorizando la flexibilización laboral

Desde 1995 hasta la actualidad, se han firmado cuatro convenciones colectivas de trabajo (1996, 2003, 2007 y 2008) entre el Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento, que representa a los trabajadores del sistema portuario, y la patronal Hidrovía SA, con el aval de los diversos gobiernos que transitaron aquellos años. Desde la firma de la primera normativa durante el menenismo, nos encontramos con una gran cantidad de pautas flexibilizadoras. Por un lado, la reglamentación habilitaba la polivalencia de tareas: “la posibilidad de asignar al trabajador funciones y tareas diferentes a las que en principio le sean propias, en atención a la finalidad y eficiencia operativa” . ¨3. La polivalencia ataca el sistema de categorías conquistado por la clase obrera, que describe las tareas que corresponden a cada puesto, impidiendo que la patronal exija a los trabajadores realizar labores para los que no fueron contratados y, por lo tanto, para los que no le pagan. Se trata de uno de los tantos mecanismos que permite incrementar la explotación de la fuerza de trabajo y constituyó uno de los pilares de las reformas laborales flexibilizatorias.

A su vez, el convenio de 1996 instrumentaba un sistema de evaluación de desempeño de los trabajadores a partir de ciertos criterios teniendo como principal eje la productividad. De esta manera, la implementación de pautas de productividad tiende a lograr una mayor disciplina laboral para los trabajadores, aumentando los ritmos de trabajo y eliminando tiempos muertos, en perjuicio de las condiciones laborales. Por otro lado, en sintonía con la Ley de Contrato de Trabajo, se disponía un período de prueba de seis meses para los trabajadores con posibilidad de despido sin el pago de una respectiva indemnización.

Los elementos mencionados hasta aquí persisten bajo las convenciones firmadas bajo el kirchnerismo, a excepción del período de prueba para los obreros, el cual se reduce a tres meses. No obstante, desde el 2007, se incorporan nuevas formas contractuales precarias como el trabajo eventual, implicando una norma desfavorable para el conjunto de los trabajadores de la Hidrovía, donde los obreros que ingresen bajo el amparo de la eventualidad, no gozan de estabilidad, aumentando los márgenes de ganancia de la patronal. Yendo aún más allá, la convención de 2008, avala la posibilidad de modificar el régimen laboral en función de “las necesidades del servicio”, dando un paso más en la desregulación de la relación laboral. En consecuencia, observamos una tendencia de menores límites por parte de la empresa para explotar a los trabajadores. Tendencia, claro está, profundizada por el kirchnerismo, al incorporar mayor cantidad de pautas flexibilizadoras en los convenios.

Estos avances de la flexibilidad laboral fueron acompañados por la burocracia sindical peronista. Precisamente, Juan Carlos Schmid, quien lidera el gremio de los portuarios desde 1997, fue participe de la firma de los convenios anteriormente mencionados, constituyendo uno de los principales promotores de la flexibilización laboral. Recordemos, que el propio Schmid, integró la conducción de la CGT entre los años 2016 y 2018, siendo cómplice del ajuste salarial que atraviesa el conjunto de la clase obrera. En consecuencia, se trata de un dirigente sindical con una larga trayectoria de colaboración con las patronales.

La necesidad de otro horizonte

Lo desarrollado hasta aquí, es simplemente un caso particular entre tantos otros, en donde se observa un retroceso de las condiciones de trabajo producto de la lógica del capital. La burguesía presiona de manera constante para desregular la disponibilidad de la fuerza de trabajo en los procesos de trabajo, y así aumentar la tasa de explotación. Como vimos, el kirchnerismo acentuó y acentúa la degradación de la clase obrera a contrapelo de su discurso. No lo hace solo, sino que la burocracia sindical peronista que maneja gran parte de los sindicatos desde mediados del siglo XX, acompaña y garantiza dicha degradación laboral. Sus intereses no son los nuestros. Por lo tanto, debemos organizarnos para superar la conciliación de clases, y construir una sociedad en donde la ganancia no sea el fundamentando de la organización social. La sociedad capitalista nos condena a la barbarie en nuestras vidas. La construcción del Socialismo, a partir de la propiedad colectiva de los medios de producción, nos permitiría librarnos de la continua degradación a la que nos somete la burguesía.

Notas

  1. ¿La década ganada? Flexibilización K https://razonyrevolucion.org/la-decada-ganada-flexibilizacion-k
  2. Flexibilización laboral, tres modelos: Menem -De la Rúa -Kirchner https://razonyrevolucion.org/la-decada-ganada-flexibilizacion-k
  3. CCT N° 205/1996, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación, 30 de abril de 1996.
Etiquetas:

1 Comentario

  1. LE CONTESTO DE OTRA FORMA , HOY HABLANDO CON ALGUIEN QUE NO ES DE IZQUIERDA, ME DICE, QUE SI, QUE ESTO ES UN DESASTRE, TANTO GOBIERNO COMO OPOSICION………PERO SI HIPOTETICAMENTE GANARA LA IZQUIERDA ……. «UDES NO DURAN NI 15 DIAS»…………. ESTO ME HIZO PENSAR , CONTESTE QUE NO QUE SI GANARA DE LA FORMA QUE GANARA , HAY QUE TENER UN PLAN PREVIO , EN LO NACIONAL, EN LO INTERNACIONAL………Y QUE DE NO SER ASI….. SI NADIE …… TIENE MAYORIA COMO SE PRESUME , PODEMOS MARCHAR HACIA UNA PRIMAVERA AMERICANA, BUENO JUSTO ES LA EPOCA…… PODRIA SER ASI , MAS QUE NADA UNA PRIMAVERA ARGENTINA…..POR QUE MIRE POR DONDE MIRE LA OPOSICION Y EL GOBIERNO ESTAN MAS ENRROSCADOS QUE DIA DE SOL EN UN SERPENTARIO… CUAL SERIA ESE PLAN CONCRETO DE IZQUIERDA MARXISTA, TODA LA IZQUIEDA LO TAMARIA POR VALIDO….. LO MOLESTO A UD POR QUE SE VE QUE TENGO AMNESIA Y OLVIDE TODOS LOS CODIGOS DE TODO…. NO PUEDO ENTRAR EN NINGUN LADO GRACIAS DESDE YA … Y SI NO PUEDE O NO QUIERE CONTESTAR ES LO MISMO

Responder a EDUARDO LOVOTTI Cancelar la respuesta

Your email address will not be published.

*

Últimas novedades de El Aromo n° 119

Ir a Arriba