Por Mariano Repossi y Juan Manuel Tabaschek
Lo advertimos: sin vacunación masiva de la población, la presencialidad es criminal. Teníamos razón. Al 24 de marzo de 2021, el gobierno nacional y el gobierno de la ciudad YA SON RESPONSABLES de 230 contagios en las escuelas porteñas. El gobierno nacional es además responsable por las siete muertes que ya se produjeron:
María Angélica Leaño, docente en Humahuaca;
Betty Greach, docente en Tilcara;
Nicolás Amarilla, docente en Palpalá y San Salvador de Jujuy;
Gerardo Ibáñez, docente en Morón, provincia de Buenos Aires;
Natala Pereira, auxiliar en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires;
Marcela Gatti, directora en Baradero, provincia de Buenos Aires;
Néstor Benítez, portero de escuela en Puerto Piray, provincia de Misiones.
Estas muertes y esos contagios eran evitables. “El virus no nos busca a nosotros, nosotros somos los que vamos a buscar al virus”, repitió sin descanso el presidente Alberto Fernández en cadena nacional. De manera que al enviarnos a la presencialidad en las aulas y al transporte público, fuimos deliberadamente obligados a exponernos al contagio y a la muerte. Todos hechos evitables si la vuelta a clases no estuviera medida por la lógica capitalista, la necesidad de acumular ganancias y recuperar la función de guardería social de la escuela para enviar sin más problemas a madres y padres a sus trabajos o liberarlos para buscar trabajo. A ello se suma el hartazgo por la pandemia y una escolaridad instalada en el seno del hogar sin recursos ni acompañamientos adecuados. Seguimos educando (pero en casa) fue el slogan. El gobierno aprovecha ese cansancio entendible para imponer las necesidades de la clase social de la que forma parte -los capitalistas. Las muertes y contagios serán el resultado de esas necesidades y entran, entonces, dentro de lo que llamamos crimen social.
Qué hicieron
¿Qué hicieron la CTERA y 17 sindicatos docentes en CABA para defender la vida de la fracción de la clase trabajadora que representan? Avalar la presencialidad criminal, callar ante los contagios y las muertes, saludar las promesas del gobierno nacional (como si las promesas inmunizaran frente al virus) y mirar para otro lado ante el escándalo de los vacunatorios VIP. Mención de honor para la UTE, que repartió en las escuelas alcohol en gel y barbijos provistos por Larreta, ¿para qué cumpliéramos con la presencialidad criminal?
La conducción de Ademys, en cambio, sintetizó en 2020 el cuidado de la vida obrera con la consigna “En pandemia no volvemos”. Pero la abandonó en 2021 por la defensa del “regreso seguro”. Del rechazo a la presencialidad, se pasó al cuidado de los protocolos. Del paro de 72 horas a mediados de febrero, con asambleas abiertas y acciones conjuntas con Familias por el Retorno Seguro a la Escuela (FxRSE), se abandonó el paro como medida de fuerza y cesaron las asambleas abiertas. También se ningunearon las acciones callejeras de concientización del proletariado abandonando así la función de dirección que debe tener el sindicato con las y los compañeros: explicar, proponer acciones, agitarlas, realizarlas. En este contexto, el “paro de familias” agitado por el grupo FxRSE quedó a la izquierda de la desmovilización promovida por la conducción de Ademys transcurrida la primera semana del inicio de clases. Y si el virus no nos busca sino que vamos a buscarlo, con semejante cambio de orientación, la conducción de Ademys se puso a la derecha de Alberto.
¿Y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad? No nos gusta cuando calla, porque está como ausente. Y, en realidad, deberían hacerse cargo de las políticas que le imprimen a los sindicatos que gestionan.
Qué hicimos
Nosotros, desde el 17 de febrero, impulsamos el paro activo con acciones callejeras, defendimos la continuidad de esta medida de fuerza en las asambleas abiertas de Ademys, organizamos asambleas por escuela y coordinamos acciones entre colegios, dirigimos dos cartas abiertas a la actual conducción del sindicato (primera y segunda) para que encabezara la lucha y, ante su actitud sosegada, llevamos a cabo nuestra propia agenda con más de 20 (veinte) actividadescallejeras explicando por qué había que rechazar la presencialidad, impulsando, además, la vacunación masiva ¡YA!. Entendimos que ello formaba parte de la elaboración de un plan de lucha capaz de beneficiar al conjunto de la clase trabajadora y no a unos pocos privilegiados. En este cuadro de acciones:
* Elaboramos el PETITORIO «Nuestras vidas primero» como pronunciamiento acerca del retorno a la escuela presencial en pandemia, que ya cuenta con más de mil firmas.
* Concretamos 8 SEMAFORAZOS: el 17/2, Acoyte y Rivadavia a las 8:30hs y 12 del mediodía; ese mismo día en Plaza Arenales (Villa Devoto). Al día siguiente en San Juan y Jujuy así como en Av. Independencia y Jujuy. El martes 23 de febrero, ya por fuera de la acción del paro inicial, organizamos otro en Lacarra y Directorio. La semana siguiente en Acoyte y Rivadavia (4 de marzo) así como las semanas subsiguientes (11 y 18 de marzo en el mismo punto). Destacamos que, al participar en la organización, la difusión y la puesta en acto de aquel primer semaforazo en Acoyte y Rivadavia, el del 17 de febrero, dimos empuje al resto de las compañeras y compañeros docentes para la realización de esta modalidad de acción callejera en sus propios barrios y distritos escolares.
En ese mismo período también realizamos 6 RADIOS ABIERTAS, cinco de ellas en Parque Rivadavia (27/2, 6/3, 12/3, 19/3, 26/3) y una frente al Congreso (9/3), convocada junto a trabajadores del sector salud.
* Trazamos un MAPA DE CONTAGIOS desde el 8/2, con un relevamiento de casos a nivel nacional que actualizamos semanalmente.
* AFICHAMOS con el MAPA DE CONTAGIOS en más de 40 escuelas de los Distritos 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 18 (Parque Chacabuco, Flores, Floresta, Villa Luro, Caballito, Villa General Mitre, Boedo, Villa del Parque, Villa Crespo, Palermo, Belgrano y Colegiales). Precisamente, se trata de mostrar aquello que inicialmente decíamos: abrir las escuelas, sin vacunación masiva y en pandemia, solo aumenta la cantidad de contagios. No estamos ante una actividad más, sino aquella que mueve a casi la mitad de la población.
* Organizamos 6 REUNIONES VIRTUALES (10/2, 13/2, 20/2, 27/2, 6/3, 10/3) para pensar, debatir y decidir un plan de lucha, tanto para lo inmediato como de cara a la Asamblea Nacional de Trabajadores (ANT) de la cual fuimos uno de los organizadores.
* Llevamos a la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados (ANT), en Parque Lezama (13/3) un pliego de reivindicaciones concreto que implica dotar a las y los compañeros de una agenda de lucha inmediata y general. En este punto, el posicionamiento a favor de la vacunación masiva, la suspensión de la presencialidad y la defensa de la virtualidad no podía estar ausente y articuló buena parte de los debates (Ver las intervenciones).
* Participamos en las 2 caravanas educativas (18/2 y 24/2) impulsadas por el sindicato y nos manifestamos contra la modificación del semáforo epidemiológico frente a la reunión del Consejo Federal de Educación, en la Quinta Presidencial de Olivos junto a los sindicatos dirigidos por la oposición.
Esta última semana convocamos a una reunión virtual para el jueves 25/3 y con distintas compañeras y compañeros donde preparamos las acciones que realizaremos durante la semana que viene y mientras dure esta lucha.
Qué haremos
Mientras escribimos esta nota convocamos a una afichada en los distritos escolares 7° y 8°, el lunes 29/3; a un semaforazo en Acoyte y Rivadavia el martes 30/3; a una radio abierta con semaforazo en Lacarra y Directorio (Parque Avellaneda), el jueves 1/4; y a una radio abierta con semaforazo en Thames y Santa Fe (Plaza Italia), el viernes 2/4.
Dijimos que sin inmunizar al conjunto de la clase obrera no había que volver a la presencialidad. Dijimos que el Estado debía garantizar las condiciones para llevar a cabo el ciclo lectivo de manera remota: exigimos computadoras para estudiantes y docentes, e internet gratis en todo el país; designación de personal técnico, asistencial y pedagógico; subsidio para las familias desocupadas y recomposición histórica del salario docente, equivalente a dos canastas básicas totales reales; bono extra mensual y retroactivo para cubrir gastos en insumos tecnológicos. ¿Qué haremos ante la actual situación? Sostener estas exigencias a favor de nuestra clase, el proletariado.
Dijimos que HAY UNA SOLUCIÓN Y ES LA VACUNA. ¿Cómo puede ser que el gobierno antiobrero de Piñera en Chile pueda vacunar a un ritmo que el gobierno que se dice “nacional y popular” no puede ni siquiera prometer a esta altura de la pandemia? Puede ser porque es un gobierno de inútiles, que no supo obtener las vacunas a tiempo. Porque es un gobierno de canallas, que privilegia a sus amigos en los vacunatorios VIP. Porque es un gobierno de burgueses, que valora más la propiedad privada y sus ganancias que la salud y la vida de la clase obrera. Porque es un gobierno de miserables, que valora más los datos de las encuestas que la vida del proletariado. Porque es un gobierno criminal, que resuelve el problema obligándonos al contagio y a “que se mueran los que tengan que morir”. ¿Qué haremos ante la actual situación?Organizarnos como clase trabajadores, elaborar un programa revolucionario y luchar por el socialismo es la única salida que puede beneficiar al conjunto de la población y no a unos pocos privilegiados. Por eso, una vez más, decimos:
Vacunación masiva para toda la población ¡YA!
Sin vacunación masiva, la presencialidad es criminal.
