¿Alguien cree que elegimos el cansancio? El cansancio en los JJOO y la “salud mental”

en Aromo/El Aromo n° 118/Novedades

Como hemos desarrollado en las notas anteriores, el cansancio afecta a vastos sectores de la población mundial. Hay un exceso de trabajo, requerido por los capitalistas, en función del incremento de las ganancias. El hecho de que, simultáneamente, exista una masa creciente de población sobrante para el capital que se encuentra desocupada (abierta o de manera encubierta) no contradice lo anterior, sino que expone las contradicciones y problemas profundos que encuentra la burguesía para gestionar la vida social. Y el deporte, bajo la lógica burguesa, no puede ser ajeno.

Ricardo Maldonado – GCP (Grupo de Cultura Proletaria)


El agujero negro del capitalismo: ni las estrellas sobreviven

En la primera de las notas expusimos brevemente unos datos sobre el ritmo de partidos que llevan los jugadores de fútbol de las principales ligas del mundo. Antes de finalizar estos artículos con el enfoque del best seller coreano-alemán Byung-Chul Han es útil repasar un poco lo sucedido en las últimas semanas en algunos deportes en los que se compite individualmente.

Aún dentro del marco de la pandemia, el reinicio de los espectáculos deportivos profesionales mostró esta exigencia creciente. El último torneo de tenis de Roland Garros fue escenario de una polémica desatada por la tenista Naomi Osaka. Osaka tiene 23 años, ganó 4 Gran Slam, fue número 1 y la deportista mujer mejor pagada del mundo en 2020, la octava, de cualquier sexo, con mayores ingresos por patrocinadores, nombrada en los últimos dos años en la lista de las 100 personas más influyentes de la revista Time, decidió no hablar con la prensa durante el torneo. Reclamó cuidar la salud mental de los deportistas argumentando que se ve a muchos atletas viniéndose abajo en una sala de prensa tras perder. Recibió apoyos, entre otros, de Novak Djokovic, Michael Phelps y Stephen Curry[i]

Reclamó también que “podamos promulgar medidas para proteger a los atletas, especialmente a los frágiles. (…) puede haber momentos para cualquiera de nosotros en los que estemos lidiando con problemas entre bastidores.” Por no concurrir la multaron con 15 mil dólares. Sobre las ruedas de prensa expresó que “el formato en sí está desactualizado y necesita una gran actualización” y propuso que los jugadores de tenis tengan “una pequeña cantidad de “días de enfermedad” por año, en los que se le exima de sus compromisos con la prensa sin tener que revelar sus motivos personales. “Creo que esto acercaría el deporte al resto de la sociedad”, casi un reclamo sindical.[ii]

Su colega Rafa Nadal expresó otra posición: “nosotros, como deportistas, necesitamos estar listos para aceptar las preguntas y tratar de dar una respuesta. A ella la entiendo, pero, por otro lado, sin la prensa, sin la gente que normalmente viaja y escribe noticias y logros por el mundo, probablemente no seríamos los deportistas que somos hoy. No tendríamos el reconocimiento que tenemos en todo el mundo, y lo haremos no ser tan popular, no? (…) yo tengo mi punto de vista, que los medios de comunicación son una parte muy importante de nuestro deporte también”.[iii]

Osaka adujo depresión y se retiró de Roland Garros. Toni Nadal, entrenador y pariente de Rafa, profundizó: «Me parece inaudito que, si estaba afectada por tales males, no lo comunicara a la organización del torneo nada más al firmar su llegada mediante un parte médico». Para terminar de poner los puntos sobre las íes: “Ningún deportista de élite debería exigir un trato especial ni menospreciar el esfuerzo de todos los implicados en la organización de un torneo de este calibre».[iv] Esta semana, ya fuera del torneo de Cincinnati, su sobrino Rafa Nadal ha anunciado que deja de competir en lo que queda de la temporada porque necesita descansar, y por una vieja lesión en el pie que arrastra desde hace 15 años.[v]

Djokovic, brindó otro punto de vista y delimitó una de las cuestiones en juego. Lejos de la salud mental y mucho más cerca de la gestión del negocio deportivo y el papel de los medios de comunicación en los últimos años con la irrupción de las redes sociales:

«Hacemos entrevistas después de cada partido. Y respondemos preguntas que a menudo son bastante similares. Pero es parte de nuestro deporte, de nuestro trabajo. Los medios son importantes, no hay dudas al respecto. Nos permiten tener una plataforma para comunicarnos con nuestros fans, pero de una manera más tradicional; antes, era la única forma de contactarles, pero estos cinco o diez últimos años ya no es el caso. Tenemos nuestras propias plataformas, las redes sociales, nuestras cuentas, a través de las cuales podemos comunicarnos directamente. (…) Naomi es muy joven. Ella creció con las redes sociales».[vi]

En estos días en otra conferencia de prensa de Osaka en Cincinnati una pregunta puso el dedo en la llaga, al señalarle un periodista que “a ella no le gustaban las conferencias, aunque se aprovechaba de su alto perfil mediático para otros temas” en clara alusión a qué el alto perfil mediático y la carga de exposición son la razón por la que las empresas contratan a los deportistas para que publiciten su marca. Extrañamente -en una tenista de su categoría- Osaka tiró la pelota afuera:

«Desde joven, los medios han tenido mucho interés en mí por cómo juego y, en primer lugar, por ser tenista. Soy diferente a mucha gente y muchas veces no puedo evitar hablar de algunas cosas en Twitter o evitar que haya muchos artículos sobre mí. Sé que es porque he ganado un par de Grand Slams»

Stuart Duguid, su agente intentó enredar más las cosas: “La insinuación de que Naomi le debe su éxito a los medios de comunicación es un mito». Nada parece indicar que se haya insinuado que los medios de comunicación participan del éxito tenístico sino por el contrario que el negocio, que incluye los cuantiosos premios y los contratos publicitarios de los jugadores, es inviable sin los medios y la publicidad. En esa misma conferencia de prensa Osaka remató a un ángulo de la cancha, haciendo publicidad propia sobre una donación (“lo anuncié”) con el timming de quien sabe para qué sirven y no sirven los medios:

“- La donación del premio en Cincinnati para los damnificados por el terremoto en Haití? -. Siento que no estoy haciendo mucho y que podría hacer más. (…) Lo del premio surgió más que nada para concientizar sobre lo sucedido y supongo que por esa razón lo anuncié.” [vii]

El negocio deportivo, competencia dentro y fuera de las canchas

Esta polémica ocurrida en el mundo del tenis nos permite apreciar por lo menos dos facetas distintas. Ambas están mencionadas en las declaraciones de los protagonistas. Por un lado, el impacto de las nuevas plataformas que le compiten a las tradicionales por la retransmisión de los espectáculos deportivos y la publicidad. Es lo que nos permite vislumbrar la discusión sobre nuevas y viejas formas de relación con los fans y seguidores que se mencionan. Es ese marco el que nos permite avizorar hacia dónde va el espectáculo deportivo internacional. El Manchester City se asocia con FaZe Clan e incorpora sus contenidos a Fornite[viii], La Liga española llega a acuerdos para que influencers y streamers narren sus juegos[ix] y Juventus para que su historia sea narrada en la docu-serie Todo o nada de Amazon Prime[x] Lo que ocurre entre plataformas y medios tradicionales no es una rebelión contra el negocio del fútbol o del deporte profesional en general, tampoco la corrupción del espíritu deportivo por el dinero, sino movimientos internos del mismo negocio al que se incorporan competidores no tradicionales. Todo esto lo trataremos en otro artículo porque tenemos que volver a lo que nos ocupa: el cansancio, en este caso de los deportistas de alto rendimiento en competencias individuales.

El deporte internacional es un negocio inmerso en tremendas presiones. Una es la que mencionamos anteriormente, las disputas de distintos medios. Porque analizar el espectáculo en rueda de prensa y vender la publicidad es una misma cosa. Pero esas audiencias que se multiplican exponencialmente a través de estos distintos medios cada vez más potentes requieren de deportistas estrella capaces de sostener esa convocatoria. Aunque en términos individuales a los deportistas de élite cada vez se les paga más, en términos de costo unitario, del costo por impacto, la publicidad se abarata. Cualquier publicidad es cara en los torneos de ascenso de Argentina cuya media de espectadores es de 300 en la primera D, 600 en la primera C y algo más de 1000 en la B, siendo esta última la única que tiene algún partido televisado.[xi] La Liga española informa que en la temporada 2020 sus retransmisiones fueron observadas por 2800 millones de personas.[xii]

Los millones de dólares de las estrellas vehiculizan negocios que van de Singapur a Reikiavik y de Quito a Nairobi. El costo unitario se abarata en la misma medida que la escala aumenta. Este tremendo mercado del espectáculo deportivo mundial requiere estrellas ecuménicas. Es claro que cada uno de ellos individualmente obtiene ingresos nunca antes vistos, no por ser ejemplos humanitarios, ni paladines de la salud, sino actores de un show agonístico desmesurado.

Este negocio no vacila -como ningún negocio- en la destrucción humana si eso es necesario para mantener y aumentar el capital. Simultáneamente estas súper estrellas son parte de un sistema de selección y cribado internacional en el que por cada astro del deporte mundial quedan miles y miles en el camino. No se trata solo de la capacidad y destreza para practicar tal o cual deporte sino, y fundamentalmente, algo que se menciona cada vez con mayor frecuencia: tener cabeza, personalidad o profesionalismo. Cualquiera de las tres denominaciones se refiere a entender y estar a la altura del negocio que se está desarrollando.

Si el mundo estuviera integrado por monopolios esto no sería un problema, ya que el monopolio del espectáculo deportivo nos podría obligar -al no dejarnos alternativa- a ver un espectáculo más humano, menos espectacular. Es decir que en un mundo sin competencia capitalista podría haber límites racionales y humanos. Pero el mundo del deporte no solo es competitivo arriba de las pistas y adentro de las canchas. Compiten las cadenas televisivas entre sí y compiten con los canales alternativos. Compiten los deportes entre sí, tratando de captar audiencias, lo que significa captar sponsors. Compiten los deportistas de élite entre sí, por el mismo motivo, ya que los fans significan contratos personales, y también compiten con las legiones de deportistas en desarrollo que intentan desplazarlos.

Por eso el mundo del deporte profesional es el mundo del cansancio. Es extenuante o no es nada, al negocio no le sirve otra cosa. Donde vayan los deportistas el capitalismo los lleva y los espera, la única salida individual es la renuncia a participar. Algo que al conjunto del sistema del deporte profesional internacional lo resiente muy poco. Está claro que para la Liga de España la partida en poco tiempo de las dos principales estrellas (Ronaldo y Messi que la transformaron por más de una década en uno de los más destacados espectáculos deportivos) es un golpe para atraer audiencias e ingresos. Pero eso no significa que esas audiencias abandonen el entretenimiento deportivo, simplemente lo buscan en otro lado, por ejemplo, siguiendo a esas estrellas, buscando otras o cambiando de deporte o de espectáculo. Por eso un problema que sigue con atención quienes compiten por las ganancias es la caída en las audiencias[xiii]

Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe

Sin embargo, la profundidad de la exigencia, como en otros ámbitos de la civilización, le impide al capitalismo simplemente mirar para otro lado cuando sus efectos destructivos se hacen evidentes. Al igual que con los problemas del cambio climático el proceder del sistema capitalista es, en primer lugar, avanzar a ciegas hasta que un problema estalla, sin haber tomado ninguna prevención, luego intentar resolverlo modificando los aspectos accesorios y no la causa fundamental. En este caso lo que estamos observando es que comienzan a andar mal no sólo los que fracasan en su intento, sino también quienes triunfan.

El mejor ejemplo es Simone Biles. Una de las atletas más ganadora de medallas en la historia, una de las víctimas de abuso sexual por parte de un miembro del staff del equipo de gimnasia de Estados Unidos, que llega a Tokio con ese cargadísimo historial de triunfos y tragedias con apenas 24 años. Para medir adónde llevó Simone los límites de su disciplina, en mayo de este año “se animó a realizar durante una competición una peligrosa acrobacia llamada «doble salto Yurchenko». Tan peligroso es el salto que las autoridades del mundo de la gimnasia decidieron adjudicarle poco puntaje para que nadie más lo intente porque creen que pueden poner en riesgo la vida. Ella, en tanto, asegura que lo hizo «porque puede» y se queja por el bajo valor recibido.”[xiv] Una destreza que puede, literalmente, destrozar los tobillos. Las autoridades desalientan, pero no impiden algo que pone en riesgo la vida de los competidores, la competidora, desafiante, declara que lo hace porque ella puede. Este es el estado normal del deporte profesional hasta que los deportistas se rompen. Lo que a veces sucede….

“En los muchos meses previos a este verano, Simone Biles no podía esperar a los Juegos Olímpicos de Tokio. No para que ellos comiencen. Para que terminen. El peso que llevaba como rostro del deporte se había convertido en una carga. Y el desgaste de su cuerpo se había convertido en lo que ella llamaba «irreal», con el dolor en los tobillos haciendo que cada paso insoportable fuera un recordatorio de lo implacable que puede ser la gimnasia. En una entrevista telefónica aproximadamente una semana antes de partir para los Juegos de Tokio, se le pidió que nombrara el momento más feliz de su carrera. «Honestamente, probablemente mi tiempo libre», dijo. Viniendo de la gimnasta más ganadora de la historia, una mujer que revolucionó el deporte, fue un comentario llamativo. Hace cinco años, Biles hizo todo lo que su deporte y su país le pidieron. Luciendo un moño rojo, blanco y azul en su cabello, ayudó al equipo de gimnasia femenino de Estados Unidos a asegurar su tercera medalla de oro olímpica consecutiva por equipos y luego ganó tres medallas de oro individuales, en los ejercicios completos, de salto y de piso. Ella emergió de esos Juegos como la novia de Estados Unidos” lo implacable que puede ser la gimnasia o todo lo que su deporte y su país le pidieron son eufemismos baratos para no mencionar el negocio del deporte pero el conjunto de la descripción es adecuada sobre todo en lo que sigue “Luego, solo unas semanas después de su regreso de Río, llegó la revelación de que las personas responsables de proteger a las gimnastas y salvaguardar la integridad del deporte habían fallado catastróficamente en hacer ambas cosas, revelando una arraigada cultura de abuso físico y emocional. USA Gymnastics había mirado para otro lado cuando Lawrence G. Nassar, un veterano médico del equipo nacional, abusó sexualmente de cientos de atletas femeninas, incluidas muchas de las compañeras de equipo de Biles y, aunque le tomó tiempo darse cuenta, la propia Biles. Biles se había dedicado a la gimnasia, sacrificando una vida normal de escuela, bailes, partidos de fútbol y amigos por la búsqueda de la perfección. (…) Biles, de 24 años, ha sido comparada con Serena Williams, Tom Brady y Tiger Woods. Pero la analogía minimiza su brillantez atlética porque esos competidores pierden de vez en cuando, y ella no. Biles no ha perdido un título completo desde 2013, cuando su sonrisa brilló plateada porque todavía usaba aparatos.”[xv]

Ante los devastadores efectos de las exigencias del espectáculo y el negocio, pareciera haber una comprensión de la situación, pero es exactamente lo contrario. Tanto para Osaka como para Biles, pero también para deportistas de élite masculinos como los basquetbolistas DeRozan o Kevin Love o el nadador Phelps, la cuestión es tratada como una cuestión de la salud mental. Se trataría de un problema individual del ámbito de la salud mental y no de una respuesta saludable (aunque exclusivamente personal) a una maquinaria destructiva que privilegia el espectáculo rentable en detrimento de cada ser humano. Casi podríamos afirmar lo contrario, que hay un elemento importante de salud mental no tanto en quien soporta las presiones destructivas sino en quien logra decirle basta. Que adecuarse a un sistema así no es sano, y que la inadecuación  implica un componente de superación. Es falso que se trata de un problema individual. Es mentira que se trata de una exigencia que el individuo se impone a sí mismo. Tomar estas expresiones de deportistas de alta exposición pública es muy útil por una sola razón: porque repiten de una y otra manera, una y otra vez, la intención de rebelarse contra lo que los oprime. Eso que nos oprime no puede ser nombrado por ellos porque es a la vez la fuente y el sostén de su modo de vida tan fastuoso como absurdo. Pero miles de millones podemos nombrarlo porque nos quita más que a ellos y no nos ha dado nada, se llama capitalismo.

El sistema en el que “los patrocinadores corporativos de Biles, los fanáticos y los medios de comunicación esperaban que ella recolectara medallas de oro como imanes de refrigerador.” Si los fanáticos pudieran ejercer algún tipo de presión efectiva, los jugadores profesionales jamás dejarían equipos o países donde son queridos y admirados, para pasar a jugar o entrenar en equipos o países donde les pagan mejor. Pero junto a los fanáticos se menciona a quienes si pueden ejercer presión y lo hacen, recortando o retirando sus contratos: patrocinadores corporativos y medios de comunicación, los capitales.

Son ellos los que con más ansia esperaban un “momento épico” y recordaban una “de las escenas olímpicas más icónicas es la de Kerri Strug en la competencia por equipos de gimnasia de 1996 . Con Bela Karolyi empujándola a superar una lesión en el tobillo – “¡Te necesitamos una vez más, por el oro!” – Strug lo hizo (…) y cayó de rodillas. Karolyi la llevó al podio de medallas para recoger su oro.”[xvi] Pero mientras en algunos deportes individuales suceden estos episodios de denuncia, la maquinaria deportiva necesita eventos para ofrecer y a eso no se le puede oponer la buena voluntad individual. El Palmeiras campeón de la Libertadores disputó ese año, el de la pandemia, 65 partidos, 38 del Brasileirao, 13 de la Libertadores y 14 del Paulista.

La hipocresía de los capitalistas se percibe en los eufemismos que utiliza su prensa. No se trata de la salud mental, ni decisiones individuales, no se trata de bajar las puntuaciones o de aceptar o tolerar las defecciones personales. Es un sistema en el que el deporte está determinado por las necesidades del negocio de la publicidad y por la acumulación del capital. Ninguna medida parcial puede revertir esta situación, aunque algún individuo pueda zafar. Mucho de lo que hoy resulta espectacular (e inspirador como se estila decir actualmente) se sostiene en la exigencia desmedida y en una destrucción sistemática de las personas, aún de aquellas que triunfan. Y mucho más, por supuesto, de las que no lo logran.

Lo importante de conocer estas historias encarnadas por millonarios, por jóvenes burgueses, es que nos sirven de justa medida para entender el destino que el capitalismo le reserva a millones de deportistas que no han tenido la suerte de tener tanto talento, pero que sí han tenido la desgracia de ser triturados por los engranajes del mismo negocio.

El que no cambia todo no cambia nada

Una sociedad que no se organice por la ganancia les pondría límites a estas exigencias. Es probable que de esta manera se perdería mucho de la actual espectacularidad y de los momentos épicos del deporte. Probablemente lo mismo habrán pensado los romanos de sus espectáculos con gladiadores luchando hasta la muerte, y sin embargo parecería extraño reivindicar hoy esa forma de espectáculo.

Sucede que, dado que nuestros gustos personales pueden estar moldeados por la barbarie del capitalismo, no deberíamos vacilar en contradecirlos, racional y voluntariamente, para alejarnos de ella. No se trata de una deconstrucción ni nada parecido. Debajo, o antes, de esta construcción social de nuestra persona no hay nada naturalmente bueno, ni mejor, porque antes de esta construcción no somos. Se trata entonces de afrontar, no una deconstrucción, sino una construcción. Una construcción revolucionaria, que implica el trabajo de adecuación personal al conjunto de propuestas y de acciones que puedan contribuir a una sociedad mejor, más humana y menos destructiva. Eso necesariamente obliga a modificar algunos aspectos personales. A combatir aquellos puntos de nuestra sensibilidad que son reaccionarios, los más concordantes con el capitalismo destructivo que nos educó. Sin embargo, sería intentar retener el agua entre las manos si el único horizonte que nos planteamos es la construcción personal que, aunque necesaria es insuficiente y volátil. De la misma manera que no modifica mucho que algún atleta renuncie a seguir compitiendo y se respete su salud mental personal. Si vivimos en un sistema que reclama y exige lo que no se le puede otorgar sin perder la salud, no alcanza con el rechazo individual que en el mejor de los casos deja el cepo de tortura vacante hasta que llegue el próximo candidato. La construcción necesaria a la que nos referimos en la construcción de una organización, de un órgano colectivo que se proponga -es decir, que tenga como programa- la destrucción del capitalismo. El combate a un sistema que en su desmesura acumuladora tanto nos exige que nos destruye y nos deshace, mientras crece sobre nuestros escombros.


[i] https://www.mundodeportivo.com/videos/futbol-internacional/20210814/1001676250/mbappe-ejercita-dias-messi-psg-mp4.html

[ii] https://www.mundodeportivo.com/tenis/20210708/410424505620/osaka-rompe-su-silencio-y-apunta-a-obama-djokovic-phelps-y-curry.html

[iii] https://www.mundodeportivo.com/tenis/roland-garros/20210528/493953167141/lo-que-piensa-nadal-de-que-osaka-no-hable-con-la-prensa.html

[iv] http://www.puntodebreak.com/2021/06/02/toni-nadal-osaka-postura-daba-impresion-ciertamente-retadora

[v] http://www.puntodebreak.com/2021/08/20/rafa-nadal-baja-queda-temporada-necesito-descansar

[vi] https://as.com/tenis/2021/06/02/roland_garros/1622629516_046514.html

[vii] http://www.puntodebreak.com/2021/08/16/osaka-volvio-brindar-conferencia-prensa-retiro-llorando

[viii] https://www.soccerex.com/insight/articles/2021/manchester-city-joins-collaboration-bringing-football-to-fortnite

[ix] https://www.soccerex.com/insight/articles/2021/influencers-and-streamers-will-narrate-football-through-laligacasters

[x] https://www.soccerex.com/insight/articles/2021/all-or-nothing-juventus-will-feature-in-the-new-amazon-original-docuseries

[xi] https://www.telam.com.ar/notas/201608/160067-de-aquellas-pasiones-de-barrio-a-estas-heridas-abiertas.html

[xii] https://www.soccerex.com/insight/articles/2021/laliga-launches-invitation-to-tender-for-broadcasting-rights-in-indian-subcontinent

[xiii] https://deadline.com/2021/07/nbc-olympics-viewership-down-1-million-from-thursday-network-extends-streak-15-million-1234806952/

[xiv] https://www.lacapital.com.ar/ovacion/una-gimnasta-hizo-competencia-una-acrobacia-peligrosa-que-puso-riesgo-su-vida-n2663013.html

[xv] https://www.nytimes.com/2021/07/24/sports/olympics/simone-biles-gymnastics.html?action=click&module=RelatedLinks&pgtype=Article

[xvi] https://www.youtube.com/watch?v=Bwa5Bf656As

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1 Comentario

  1. UD ME HACE PENSAR QUE SOY HINCHA FANATICO DE UN EQUIPO DE FUTBOL, ME HIZO ENTENDER EN LA LECTURA QUE NO SERIA BUENO….POR QUE EN ALGUNA FORMA COLABORO CON EL SISTEMA…. NO SE SI LOGRARIA SUPERARLO…… PERO COMO ES ALGO PERSONAL NO PERJUDICARIA A NADIE CON LO QUE PIENSO ?….. NO SE ME HIZO UN LIO BARBARO…..LO ESTUDIO ,CLARO COMO HINCHA CONSUMO INFORMACION…..PERO YO TRATO DE NO LEER CASI NADA NO SE….. MUY BUENA NOTA….. LA NOTA ES PARA DEPORTISTAS Y MEDIOS Y PARA LOS HINCHAS TAMBIEN?….. BUENO NOSOTROS SERIAMOS LOS DANIFICADOS O LAS ESTRELLAS…. O TODOS JUNTOS….. MEJOR ME VOY A DORMIR TOTAL MI EQUIPO NO GANA CASI NUNCA

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