La publicación especializada en la industria farmacéutica, PharmaBiz realizó su balance del fin de año y no se moderó a la hora de decir verdades (https://www.pharmabiz.net/balance-2020-el-ano-de-un…/)
Comienza reconociendo que fue un año en que ésta industria estuvo en el centro de la vida y la atención mundial:
“El balance de este 2020 será el de un año atípico. La pandemia del COVID-19 dejó impregnada su marca a nivel global y la industria de farma emergió como protagonista indiscutida. Clasificado como «esencial», el sector no detuvo sus motores durante todo el período. Como nunca, la opinión pública posó sus ojos en los desarrollos de farma, vinculados con la «vacuna del año”
Luego detalla las innumerables vendidas de humo que el gobierno realizó con su colaboración:
“Hugo Sigman constituyéndose en el partner local de AZ a efectos de fabricar únicamente el reactivo; centenares de notas en los medios confundiendo sobre que fabricar no significa aprobar y aprobar no significa que haya disponibilidad de producto. Voluntarios entrevistados por los medios a fin de contar su experiencia en los diferentes estudios clínicos de vacunas anti COVID-19, como si eso pudiera incidir en algo en los resultados finales y en la aprobación ante la ANMAT. Jugadores relevantes como Janssen y Sanofi, que también tienen vacunas en desarrollo, que se mantuvieron sin estridencias y sin generar falsas expectativas.”
Aclara que las tibias medidas dictadas por el gobierno fueron fácilmente burladas por las empresas que ajustaron sus planteles igual:
“En paralelo, el Poder Ejecutivo le puso un candado a los despidos en el sector privado, una normativa que continúa vigente hasta, al menos, enero del 2021. Sin embargo, la prohibición no fue obstáculo para que se registren diferentes iniciativas de recorte bajo el formato de «retiros voluntarios» como los que implementaron los laboratorios Novartis, Novo Nordisk, y Takeda”
Y que, pese a ser la industria del año, le robaron una tajada a los trabajadores con paritarias menores a la inflación.
“En tanto, las negociaciones paritarias que en un principio parecían freezadas en farma se mantuvieron en modo trimestral. Las distintas cámaras industriales cerraron ajustes escalonados a lo largo del año. Así, los trabajadores de laboratorios y droguerías afiliados a FATSA anotaron en ambos casos un incremento del 22.3%. Los empleados de farmacias reunidos en ADEF acumularon una recomposición del 22.2%; mientras que los -que se desempeñan en empresas enroladas en la CAPA- un 12%. En todos los casos las cifras quedaron claramente por debajo de la inflación que, según estimaciones privadas, podría rondar el 36.7% este año.”
En contraste el sindicato que agrupa a los trabajadores privados del sector, FATSA, realizó su 55° Congreso Nacional en agosto. Aunque se declara como “la única valla de contención a la voracidad del capital y los poderosos” el Congreso tuvo como invitados al ministro de salud, al de trabajo y a uno de los patrones más destacados del sector, Hugo Sigman (https://www.sanidad.org.ar/congreso/congresohome.aspx)
La salud de la población trabajadora, la vida de los trabajadores de la salud, exige la unificación racional y planificada de la producción y la atención en salud, en manos de los trabajadores. Y para eso es necesario sacarnos de encima a esta burocracia sindical miserable, a estos políticos burgueses y a estos capitalistas voraces