Las y los enfermeros del hospital interzonal general de agudos (H.I.G.A), conocido también como el Regional, desde el día de ayer, 5 de abril, llevan adelante un acampe permanente frente a las puertas de la institución sin cese de tareas, en reclamo de aumento salarial, un bono extraordinario de $10.000, el pase a planta permanente para una gran cantidad de ellos que trabaja bajo el sistema de becas, la recategorización y el reconocimiento profesional.
En lo que va de la pandemia no es la primera vez que el sector de enfermería lleva adelante este tipo de reclamos, ya en septiembre, octubre y noviembre del año 2020, comenzaron los mismos en defensa de las condiciones de trabajo en pleno aumento de contagios, que se sostuvieron con concentraciones en la municipalidad local, abrazos solidarios al hospital, jornadas de visibilización de los reclamos en otras instituciones de salud y marchas dentro del mismo complejo que alberga a la institución sanitaria.
En una Mar del Plata con el 40% de pobreza, un nivel de desempleo del 26% (más de 65 mil desocupados y unos 23 mil subocupados), con menos del 5% de la población vacunada (55.074 con una dosis y 6951 con ambas dosis) y ya sin respuestas para la segunda dosis como así también para quienes estaban inscriptos para la primera, con más de 50 docentes contagiados en las escuelas y 10 burbujas aisladas por completo, la situación de la ciudad se agrava, y es, en este contexto, donde las y los trabajadores enfermeros impulsan un plan de lucha en defensa de sus derechos adquiridos.
En este sentido, ni la conducción de ATE ni la de Cicop, ambos gremios que representan a trabajadores de la salud, se hicieron presentes en la jornada del día 5 de abril. La conducción de Cicop aclaró que se encontraba en plena negociación paritaria con el gobierno provincial, donde los 32,2% en tres tramos (14% para marzo, 9% en julio y 9,2% en septiembre) fueron rechazados por insuficientes y pasaron a un cuarto intermedio hasta el día jueves, aún así ni siquiera enviaron solidaridad con el conflicto y ATE no acusó recibo.
Hoy un enfermero y una enfermera cobran $35.000, es decir, si tomamos los datos de ATE- INDEC sobre el precio de la canasta de consumos mínimos, que incluye alimentación junto a otros bienes y consumos mínimos considerados elementales para una pareja con dos hijos, la misma ronda los $85.590, es decir con el salario actual un enfermero o una enfermera no llega a cubrir más que el 40,8% de esa misma canasta.
Entrando en la segunda ola y sin la llegada aún de los fríos más intensos que caracterizan a la ciudad de la costa, con un registro de casos a nivel nacional de 13667 nuevos contagios, 272 fallecidos y luego de finalizada la semana santa que albergó a más de 180 mil turistas, la situación epidemiológica se agrava, las respuestas del gobierno no aparecen, los reclamos aumentan y la crisis económica y social se profundiza.
Nos solidarizamos con la lucha de todos los trabajadores de la salud.
Por una recomposición histórica del salario. Ningún salario menor a dos canastas.
Pase a planta ¡ya!
Razón y Revolución Mar del Plata
El Termómetro Socialista