La ganancia o la vida. El levantamiento de la cuarentena ya empezó

en Goyo Flores/Novedades

Hace unas semanas, cuando instauró la cuarentena, Fernández dijo que “si el dilema es la economía o la vida, yo elijo la vida”. Se trataba de una declaración que pretendía esconder todas las medidas que había tomado contrarias a esa sentencia, como la idea de que los docentes tuvieran que seguir concurriendo a las escuelas, la tardía cancelación de vuelos, el deficiente control a quienes venían de países infectados y las confesiones de inoperancia de su Ministro de Salud. La idea era mostrar que él iba a tomar las riendas y entonces, ahora sí, se cuidaría la salud de la población.

Ese tipo de declaraciones no se condicen con las medidas que tomaron. Lo más escandaloso fue la forma en que se implementó el cobro de las jubilaciones. Pero no es la única. La ayuda para los trabajadores informales y monotributistas tardó en llegar y contempla un monto irrisorio, menor al del salario mínimo, vital y móvil, e incluso a la canasta alimentaria familiar. Se trata del sector más vulnerable de trabajadores, al que se le dificulta sostener el aislamiento. También tardó en llegar la prohibición de despidos y suspensiones, que protegen al trabajador en blanco, que en realidad es una medida parcial. El decreto deja intactos los despidos previos, no evita los que se vengan después de que venza el plazo y tampoco impide suspensiones con reducción salarial. Así las noticias de avances patronales se multiplican: hay suspensiones con recortes salariales (Grupo Dabra, Al mundo, Despegar, Avantrip, call centers, Acindar Villa Constitución, la petrolera EDVSA, entre otros), recortes salariales a secas (Starbucks, Mc Donald’s, Danone, Verónica, Flybodi, Garbarino, Grupo América, Clarín, Polka, SIAT Tenaris, Siderar Canning, Granja Tres Arroyos, Adecco) y siguen habiendo despidos, varios de ellos, de personal contratado con modalidades precarias (Teatro Colón, Mirgor-Tierra del Fuego, en obras de construcción de Rosario). En Danica Lavallol, la patronal cerró “hasta nuevo aviso”, para negarse a reincorporar a cinco despedidos que reclamaron contra el incumplimiento de los protocolos sanitarios. Y finalmente, como frutilla del postre: en el día de hoy, el Ministerio de Trabajo avaló los 1500 despidos de la constructora de Techint. Mientras, las patronales van a recibir quita en los aportes y dinero para pagar salarios, entre otros beneficios.

La burguesía empezó a presionar para el levantamiento de la cuarentena. Desde empresa particulares, pasando por cámaras industriales, hasta la propia UIA hicieron llegar sus quejas al gobierno. No podía quedar afuera de un reclamo burgués la CGT, que sumó su voz para instalar la necesidad del levantamiento. El gobierno dice que la salida del aislamiento va a ser gradual. Sin duda, ya lo está siendo. Porque es falso que la cuarentena vaya a empezar a levantarse el 13 de abril. La cuarentena ya empezó a ser levantada desde el mismo día que se implementó. La definición inicial de actividades esenciales dejaba abierta la puerta para que empresas alimenticias que no producen ningún bien elemental, sigan funcionando, como Pepsico, Mondelez o Felfort. También permitía que siguieran abiertas ferreterías. Ya al segundo día se amplió las excepciones al aislamiento a fábricas que tuvieran procesos continuos, una calificación hecha a la medida de Techint a la que se podían acoger muchas fábricas. La semana pasada, una nueva resolución incorpora a las actividades permitidas algunas que claramente no pueden ser consideradas esenciales, como corralones, curtiembres, aserraderos, fábricas de productos de madera, de colchones y de maquinaria vial y agrícola, y mutuales y cooperativas de crédito. También se retomaron algunas obras públicas. Es decir, se van habilitando a funcionar cada vez más sectores, en los que los trabajadores quedan expuestos al contagio. Contra la presión de las patronales y la complicidad de la burocracia para obligar a concurrir al trabajo, se han organizado trabajadores en diferentes lugares.

Después del 13, probablemente empiece a acelerarse la habilitación a distintas actividades. El gobierno nos va a querer hacer creer que la pandemia va a estar más controlada. Sin embargo, todavía no vimos el pico de la curva de contagios, que se va corriendo gracias al aislamiento que la acható. Pero todavía no está en descenso. Por ahora, si más actividades empiezan a liberarse, la curva va a empezar a subir. Hoy se espera un pico para mediados de mayo, pero se puede acelerar o ralentizar. A los empresarios esto los tiene sin cuidado, porque preferirían una política a los Trump o Bolsonaro: no importa la cantidad de muertos diarios, mientras la economía siga funcionando normalmente. Por supuesto, Alberto como buen representante de su clase también tiene esa preocupación, solo que pretende aparecer como su contrario para aprovechar la volteada y ganar poder propio. Pero el interés de clase siempre se termina imponiendo, y es por eso que este levantamiento gradual que viene haciendo permite que la cuarentena se vaya levantando sin que se note demasiado.

Frente a esto, los trabajadores tenemos que exigir el mantenimiento de la cuarentena, porque el riesgo a la salud la ponemos nosotros. Obligarnos a volver al trabajo en actividades no esenciales es mandarnos a enfermar. Por eso hay que exigir medidas para evitar que el asilamiento afecte a los trabajadores que ven sus salarios mermados o que no podrán percibir ingresos. Pero lo que está en discusión cuando se habla del dilema entre la economía y la vida, es la contradicción que existe entre el sostenimiento e incremento de la ganancia capitalista y la salud y hasta la vida de los obreros. Hoy queda en evidencia con el coronavirus, pero diariamente lo vemos en los accidentes laborales, muchos de los cuales terminan en muerte, en las condiciones insalubres en las que se trabaja. Tenemos que pelear para defender nuestra salud y nuestras vidas que no pueden estar al servicio de garantizar la ganancia de la patronal.

Por eso, exigimos:

-Por una cuarentena que contemple integralmente la vida y las necesidades de la clase obrera
-No a las excepciones dispuestas según el criterio de la ganancia capitalista. Una actividad es esencial en función de las necesidades sociales
-Prohibición de TODOS los despidos, retiros “voluntarios” y suspensiones, así como de todo avance patronal que suponga recortes salariales actuales o futuros, o reajustes perjudiciales del régimen de trabajo.
-Garantía estricta de todas las condiciones de higiene y salud en las actividades esenciales
-Pago de las horas trabajadas en todas las funciones realmente esenciales como horas extra.
-Fiscalización obrera de todas esas condiciones con comisiones elegidas por los trabajadores.
-Subsidio universal al desocupado, sin contraprestación laboral igual a la canasta básica
-Continuidad de pago de los aportes patronales para financiar el subsidio
-Basta de fraude y precarización bajo la forma de cooperativas, contratos, monotributo y tercerización. Blanqueo laboral masivo
-Aumento urgente de presupuesto para la salud pública. Por una salud pública centralizada y controlada por los trabajadores.

Corriente Clasista Goyo Flores – Corriente Sindical de Razón y Revolución

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