En Avellaneda, municipio dirigido por el kirchnerista Jorge Ferraresi, el ajuste también se descarga sobre los trabajadores. Es la respuesta del Estado ante la crisis en todos los distritos y en todo el país, y con todos los signos políticos: más ajuste, precarización y baja salarial.
Desde julio, un grupo de menusalizados de la Unidad Ejecutora de Vivienda -contratados directamente y a término por el Municipio-, fueron avisados que pasarían a ser parte de una cooperativa. Se trata de una modalidad precarizadora aplicada para ajustar sobre los trabajadores, y que se suma a otras también vigentes en el distrito. Los programas de becas, los contratos basura -entre otras modalidades- suponen salarios bajos, un avance sobre los derechos y la estabilidad laboral. Eso sin mencionar las condiciones de trabajo a la que son sometidos. En el caso de esta cooperativa, el municipio dice que busca que los trabajadores “no se queden sin trabajo”. Es una truchada: la cooperativa, en realidad, permitirá al Municipio apelar a contraprestaciones todavía más baratas cuando lo precise, al no regir acá la Ley de Contrato de Trabajo.
Como un grupo de trabajadores exigieron explicaciones a través del Sindicato de Trabajadores Municipales de Avellaneda, el Municipio los despidió. Esa fue la decisión de Guillermo Pesce, Secretario de Obras Públicas municipal, que ejecutó el despido de forma verbal. Se trata entonces de un ataque no solo a los puestos y condiciones de trabajo sino también al derecho de agremiación y la actividad sindical. Desde entonces, los trabajadores no cobran ningún sueldo ni aportes.
Justamente, los despdios son resultado de la precarización. El municipio, después de varios años ya debería haber pasado a los trabajadores a la planta permanente. De hecho, la ley 14656 (art.14) que regula la actividad de municipales de la Provincia de Buenos Aires estipula el plazo de 12 meses de trabajo para efectuar el pase a planta. Sobre este régimen de precarización laboral se pusieron en pie las obras inauguradas por Ferraresi, en particular, durante la campaña electoral.
Pese a los sinfines de reclamos, hasta el momento, no han recibido ninguna respuesta concreta del Ministerio de Trabajo. Por eso, los compañeros se encuentran en lucha. Ya han realizado numerosas acciones de fondo de lucha y de denuncia al Municipio. Recientemente, participaron de la radio abierta que hemos realizado desde la Mesa Sindical de Avellaneda con la Agrupación Luis Pons – Municipales de Avellaneda. Es fundamental rodear de solidaridad a los trabajadores para dar continuidad a la lucha por los puestos de trabajo. Llamamos a poner en pie una gran campaña de solidaridad por la reincorporación de los despedidos de Vivienda.
Denunciamos además que estos despidos exponen que no hay un plan de vivienda al servicio de las necesidades sociales. Hoy, cuando en plena pandemia, la vivienda es un problema central en la Provincia de Buenos Aires -pensemos solo en el caso de la toma de Guernica en Zona Sur-, los trabajadores de Vivienda en Avellaneda pasan a cooperativas, y se quedan sin trabajo y sin ingresos De eso hablamos cuando decimos que esta sociedad capitalista no garantiza las necesidades de la población. Para la clase que nos gobierna, somos un numerito más en una planilla.
Por eso, planteamos:
Reincorporación YA de los despedidos de Vivienda
Basta de Precarización laboral. Pase a planta permanente.
Por un plan de empleo público y viviendas bajo control de los trabajadores, que cubra las necesidades sociales y habitacionales de las familias obreras
Corriente Clasista Goyo Flores / Corriente Nacional Docente Conti Santoro