Entrevista a una empleada doméstica de Posadas, Misiones

en Aniversario

Entrevistamos a una empleada doméstica que trabaja en la localidad de Posadas. Oriunda de Paraguay, donde se encuentra radicada su familia, frecuentemente cruza la frontera para llevarles dinero. Su vida transita en los dos países. La extensión del Covid-19 y el cierre de las fronteras la obligó, por presión de su patrona y del estómago propio y de su familia, a quedarse en Misiones. Eso le trajo una serie de problemas, que van desde lo económico (su hijo de 8 años no puede recibir el dinero para comer) hasta legales (pues en medio de la cuarentena, se le venció el permiso para quedarse en Argentina).

Contanos sobre tu trabajo

La patrona me dijo “el trabajo es de 6 a 18 nomas”, pero yo paso las 12 horas laborales. Hace un año me ofreció 14 mil pesos sin pagarme pasaje. Actualmente estoy cobrando 20mil, y tampoco me paga pasaje. Entro a trabajar a las 6 de la mañana, algunas veces a las 4 cuando vengo de Paraguay. No salgo antes ni tengo horarios fijos, a veces salgo a las 19, a las 20 o a las 21hs. Obviamente si falto me descuenta. Me paga 3 mil pesos por semana y la diferencia, para llegar a 20 mil, me pagan con atraso de una semana. No estoy blanqueada, tampoco cuento con obra social.

Hablemos de los accidentes laborales, ¿cómo fue ese día que me contaste que te caíste?

Me caí tratando de limpiar el ventiluz. Me resbalé porque estaba mojado y golpeé contra el inodoro. También me doble el pie, ahora me duele. La patrona ofreció llevarme al médico pero yo no quise porque no me dolía. No paré de trabajar desde ese día.

El día que cerraron el puente internacional, el paso fronterizo a Paraguay ¿Qué te dijo tu patrona?

Ella quería que yo venga a Argentina antes de que cierre la aduana. Le pregunte si iba a pagarme la multa y no me respondió, continúo insistiéndome que me quedara. Llegue tarde el día lunes así que decidí no ir a trabajar, porque al llegar tarde me descuenta la mitad del día pero yo tengo igual que limpiar toda la casa, así que decidí no ir. Para recuperar el día que falte me hizo trabajar extra un sábado.

¿Por qué no fuiste a la Aduana el día que vencía tu pase?

Porque estaba trabajando, no le dije nada a mi patrona porque ella no me iba a dejar ir, yo la conozco. La aduana me dijo que la multa era de 9 mil, y quedaba en 1.500 si iba a migraciones. Le conté a mi patrona y ella me pidió que espere hasta el miércoles (mi segundo miércoles en Argentina) ya que tenía una amiga en migraciones e iban a arreglar. Al final no me dijo nada, no me dio soluciones, no me dejó salir del trabajo. No es la primera vez, una vez me llamaron porque mi hijo estaba internado y no me dejo ir a verlo, me hizo trabajar hasta las 19 hs ese día. “Terminá y ándate”, me dijo.

¿Desde que estas acá varada del lado argentino no pudiste llevarle plata a tu hijo?

Así es, está con mi sobrina que lo cuida, a la que yo le pago por semana para que me lo cuide. Mientras yo estoy acá, de los tres mil pesos que cobro por semana mil quinientos van para mi sobrina. El resto es para comida y para mi hijo, tengo que pagar la luz, el agua, comprar ropa y comida para mi hijo, el uniforme del colegio, al final me quedo sin nada de sueldo.

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