¿Alguien cree que elegimos el cansancio? (3) El cansancio extremo y extremo oriente

en Aromo/El Aromo n° 117/Novedades

Una serie de una de las grandes plataformas de entretenimiento, reiteradas noticias del mundo de las corporaciones en los países desarrollados, un portal sobre estadísticas deportivas y un filósofo nacido en Corea que vive en Alemania abordan un viejo tema de la clase trabajadora: el cansancio.

Ricardo Maldonado – GCP (Grupo de Cultura Proletaria)

Oriente extremo, un paraíso burgués

El magnate chino Jack Ma, ha caído en relativa desgracia con el régimen, porque lo que sucede al interior de la clase trabajadora solo expresa el mecanismo general de competencia a muerte del capitalismo que también lo afecta a él. Jack Ma fue uno de los mayores impulsores y divulgadores del 669, la idea de que los trabajadores tienen que trabajar 6 días a la semana de 6 de la mañana a 9 de la noche. En sus propias palabras eso se debe a que “¡el número de haraganes ha crecido rápidamente! ¡Si esto continúa, no hay esperanzas para JD! (nombre de la empresa que controla Alibaba)! ¡Y la compañía acabará siendo empujada del mercado sin piedad! ¡Los vagos no son mis amigos!”[i]

La feroz burguesía china empuja hacia el cansancio y produce resultados, además del volumen de exportaciones, aumentan los conflictos salariales “el Boletín Laboral de China ( CLB ) registró casi 800 incidentes en 2020. Eso es mucho según los estándares mundiales, y CLB solo está capturando una fracción del número total. Además, cuando el gobierno chino es presionado, junto con las represiones, responde con concesiones aquí y allá, incluso en este clima más hostil.” [ii] polarizando progresivamente a las clases sociales chinas:

Los capitalistas y empresarios gozaron de una influencia y un prestigio sin precedentes. El contramovimiento fue igualmente distintivo: una frecuencia cada vez mayor de acciones laborales cada vez mejor organizadas, con una importante fuerza política, intelectual y social detrás de ellas. Los activistas obreros, apoyados por ONG laborales, estas últimas en más de unos pocos casos apoyadas por facciones en gobiernos locales y sindicatos, ayudaron a forjar la identidad de los trabajadores y una política de clase embrionaria.[iii]

Es la explotación la que genera el cansancio, y el cansancio el que genera respuestas concertadas y colectivas como las mencionadas, o desesperadas e individuales como los suicidios.  El poema que sigue se llama Esperar en fila

La multitud en esta ciudad

sube y baja por las calles,

sube y baja los puentes peatonales, hacia el metro

sube y baja esta tierra,

y cada vuelta es una vida.

Esta especie impulsada y consumida por el fuego,

tan ocupada desde que nace hasta que muere.

Solo cuando llega la muerte dejan de saltarse la fila,

bajan la cabeza, ordenadamente

y vuelven a hacer una madriguera en el vientre de su madre.

Este es uno de los poemas escritos por un obrero chino, Xu Lizhi, empleado de Foxconn, la gran factoría tecnológica, que harto decidió arrojarse del décimo séptimo piso de un edificio de su ciudad, Shenzen[iv]. Menos extrema pero igualmente destructiva a largo plazo, es la resistencia expresada a través del “desvelo en venganza[v], luego de las largas y extenuantes jornadas exigidas por las patronales a los Jack Ma, los trabajadores se niegan a dormir en la pretensión de tener un poco de vida propia. Y otra vez percibimos con claridad que no es una cultura contra otra, ni una enfermedad personal, sino la presión del capital sobre la clase trabajadora y las diversas formas que ésta puede ensayar como respuesta. No importa sí la economía va cuesta abajo o en pleno ascenso, por una razón o por otra la burguesía exige siempre más porque siempre está compitiendo. También sucede en Corea, cada éxito burgués lleva asociado su drama:

“Coupang ha tenido un éxito asombroso: en solo unos pocos años se ha convertido en el tercer mayor empleador de Corea del Sur, aprovechando una vasta red de almacenes, 37.000 trabajadores, una flota de conductores y un conjunto de herramientas impulsadas por inteligencia artificial (IA) para ocupar una posición dominante en el abarrotado mercado de comercio electrónico de Corea del Sur. Coupang está en todas partes en este país: la mitad de los habitantes han descargado su app, y su servicio Rocket Delivery (la empresa asegura que el 99,3 % de los pedidos se entregan en 24 horas) se ha ganado la reputación de «superar incluso a Amazon» pero también entre sus trabajadores “todos habían experimentado los efectos deshumanizantes de las innovaciones algorítmicas de Coupang. (…)  de un doloroso ritmo de trabajo que se unía a las expectativas de tiempos de entrega sobrehumanos. Otros admitieron que incluso era difícil ir al baño en el trabajo. (…) en algún momento, al parecer, los trabajadores se habían reducido a lo que el periodista laboral surcoreano Kim Ha-young ha definido como los «brazos y piernas de la IA». Go Geon un exempleado puede explicar cómo lo logran “Go cogió una baja médica en mayo de 2020, después de romperse el tendón izquierdo mientras corría para cumplir con uno de ellos. Entonces, la empresa lo despidió”[vi]

El exceso de trabajo siempre tiene una contracara, el desempleo o su amenaza[vii]. Si dejamos la península coreana y cruzamos el mar llegamos a Japón quizás el país con una historia más larga de súper explotación y cansancio. El karoshi japonés, cuando

“el estrés por no cumplir objetivos marcados por los jefes, por el miedo de perder el puesto de trabajo o por el acoso por parte de los colegas lleva a decenas de asalariados a quitarse la vida cada año. Estas muertes afectan a casi todos los sectores, pero son más frecuentes entre los trabajadores de cuello blanco. El primer caso de karoshi fue registrado en 1969, y el fenómeno se intensificó en los años 80, aunque el gobierno sólo comenzó a publicar estadísticas a partir de 1987. Los casos más sonados fueron las de dos jóvenes niponas. Miwa Sado fue una joven periodista de 31 años que murió por un paro cardíaco en 2013 tras haber encadenado 159 horas extra al mes para la empresa estatal de radiodifusión NHK. Y Yukimi Takahashi se suicidó en 2015 con 25 años tras haber trabajado 105 horas extra al mes para Dentsu, una prestigiosa empresa publicitaria, mientras que su jefe sólo había declarado 70 horas.”[viii]

Mas tarde se definió a su hermano gemelo, ya que al

“pasar muchas horas trabajando para intentar que todo salga a tiempo y perfecto, crea estados de estrés que en muchas ocasiones derivan también en trastornos psicológicos que pueden terminar incluso en el suicidio. Este fenómeno también está muy extendido en Japón y recibe el nombre de karojisatsu. El término hace referencia al suicidio por exceso de tareas y condiciones estresantes de trabajo y surgió en la sociedad japonesa en la década de los 80”[ix]

Toda esta larga travesía, en la que hemos visto lo que le sucede a personas que hacen lo que les gusta, como los científicos o los deportistas profesionales, a personas que hacen tareas en la que aspiran tener grandes remuneraciones, como los escalones menores de los bancos de inversiones, a personas que trabajan en fábricas muy desarrolladas, en Estados Unidos pero también en China Japón o Corea, nos ha mostrado dos elementos comunes. Por un lado, siempre está el capital exigiendo, presionando, marcando el ritmo del trabajo e intentando borrar los límites del descanso, por otro, hemos intentado mostrar que cuando no se puede generar una resistencia concertada, colectiva, a través de organizaciones de clase, suelen aparecer la degradación, la enfermedad y la muerte.

Podríamos, en virtud del tema, el cansancio, haber agotado menos al lector publicando estos pocos renglones de un trabajo publicado en mayo de este año:

“La OMS y la OIT estiman que la exposición a largas horas de trabajo (≥55 horas x semana) es común y causa grandes cargas atribuibles de cardiopatía isquémica y accidente cerebrovascular. Proteger y promover la seguridad y salud ocupacional y de los trabajadores requiere intervenciones para reducir las largas jornadas laborales peligrosas”[x]

Pero al describir las distintas situaciones que generan las grandes cargas y las largas horas de trabajo pudimos mostrar lo que no dice este párrafo. Que “proteger y promover la seguridad y salud ocupacional de los trabajadores” implica enfrentarse a quienes están interesados en promover lo contrario porque en eso se juegan sus intereses, es decir, la acumulación del capital. En 1845 Federico Engels escribía en su libro La situación de la clase obrera en Inglaterra ¡He aquí, pues una buena lista de enfermedades, debidas únicamente a la odiosa codicia de la burguesía! Mujeres incapacitadas para la procreación, niños lisiados, hombres debilitados, miembros aplastados, generaciones enteras estropeadas; condenadas a la debilidad y la tisis, y todo ello, ¡únicamente para llenar la bolsa de la burguesía!” hoy tenemos que extender este veredicto a casi todas las actividades humanas, que son realizadas por asalariados sometidos al régimen feroz de la burguesía. Como señala Engels en varios pasajes, los problemas, los accidentes, las deformidades de los obreros no eran el resultado de su temeridad o falta de cuidado, sino el efecto de las exigencias patronales, y esas exigencias calan profundamente en el trabajador. Se adentran en él porque de ese trabajo, de poder cumplirlo y mantenerlo, se sostiene su vida y la de su familia. Por eso, el recorrido por el cada vez más profundo cansancio que la mayoría de la humanidad asalariada siente desesperadamente, no puede cerrarse en esta segunda nota sin recordar el acicate, la herramienta, la amenaza que a cada trabajador ocupado le hace sentir el sistema capitalista y la propaganda burguesa: la promovida competencia con sus hermanos de clase desocupados.

Si retornamos de nuestro viaje por los países más industrializados del este y el oeste al territorio en que vivimos tenemos una noticia fresca que explica el temor que tenemos los trabajadores ocupados a descansar, y las razones oprobiosas con las que este sistema nos obliga a esfuerzos supremos para, apenas, sobrevivir. Según el organismo oficial (INDEC): “la presión sobre el mercado laboral, compuesta por el universo de desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, alcanzó el 32,4% de la PEA en el primer trimestre del año

Bajo este sistema el gran problema es la cantidad de trabajadores sin trabajo que amenazan los empleos de los que si los tienen, de Wall Street a los suburbios más pobres de los países pobres, el mundo de la clase obrera se encuentra dividido, y necesita, para no extenuarse, superar esas diferencias y unirse contra los explotadores. Solo una gran Asamblea de Trabajadores ocupados y desocupados, que enfrente la presión sistemática de la patronal para enfrentarnos unos contra otros, dejando a unos en la miseria desesperada y a otras en el trabajo exasperante y demoledor, puede terminar de una vez y para siempre con las desgracias que acabamos de describir.

Pero no podemos abandonar el tema del cansancio sin ajustar cuentas en una próxima nota con los servidores de la patronal y del cansancio. Todos aquellos que agitan el problema sustrayéndole la causa. Y postulan como solución una reconversión personal, una deconstrucción, o un cuidado de sí, que no puede aportar ninguna salida al conjunto de la humanidad. En la tercera parte no descansaremos hasta ajustar cuentas con Byung Chul Han, su sociedad del cansancio, su grosera afirmación de que “el sujeto de rendimiento se abandona a la libertad obligada o a la libre obligación de maximizar el rendimiento. El exceso de trabajo y rendimiento se agudiza y se convierte en auto explotación” y la propuesta de retomar a Nietzsche afirmando que “entre las correcciones necesarias que deben hacérsele al carácter de la humanidad el fortalecimiento en amplia medida del elemento contemplativo” Llamar a la contemplación, justo cuando más necesario que nunca es el llamado a la acción revolucionaria.


[i] https://www.bbc.com/mundo/noticias-47937908

[ii] https://madeinchinajournal.com/2021/01/18/workers-and-change-in-china-a-conversation-with-manfred-elfstrom/

[iii] https://madeinchinajournal.com/2020/05/11/world-factory/

[iv] https://www.elquintopoder.cl/sociedad/xu-lizhi-su-suicidio-y-poemas-que-revelan-el-mundo-que-hemos-creado/

[v] https://www.bbc.com/mundo/noticias-55108600?fbclid=IwAR1MBhGAXzFMraPJQdVLP3b4BBANjR3uy2uvQnJSMD2LlH-a-MO1454rJ2k

[vi] https://www.technologyreview.es/s/13439/las-jornadas-de-trabajo-extenuantes-tras-el-secreto-del-amazon-coreano

[vii] https://www.infobae.com/2011/10/11/1035456-wall-street-perdera-10-mil-empleos-la-crisis/

[viii] https://theconversation.com/la-lucha-contra-los-efectos-del-exceso-de-trabajo-en-japon-129229

[ix] https://www.eulixe.com/articulo/informacion/muerte-exceso-trabajo-existe-tiene-nombre-karoshi/20190708000616015476.html

[x] https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0160412021002208

Etiquetas:

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

*

Últimas novedades de Aromo

Ir a Arriba