Hoy nos encontramos a un mes y medio del inicio “formal” de las clases de este año. Y usamos las comillas porque ese comienzo fue medio trucho en un par de aspectos. En primer lugar, la vuelta a la escuela se realizó de a poco, de manera escalonada, empezando por los más chiquitos hasta concluir la secuencia un 20 de marzo con los cursos de estudiantes de nivel secundario.
Y, por otro lado, la realidad es que las clases no volvieron del todo en la Argentina porque lo que tenemos es una semi-presencialidad, que en muchos casos es más “semi” que algo presencial. Hoy día, los chicos tienen menos clases que cuando estaban en plena pandemia. Porque, a diferencia de lo que muchos creen, el año pasado sí se dieron clases. No fue un año “perdido”.
Esta “vuelta al cole” nos marca un antes y un después en relación a los contagios. El 15 de febrero de este año, es decir, dos días antes del comienzo escalonado de clases la cifra de personas infectadas con Covid fue de 3.259. El nivel de contagios venía bajando sustantivamente. Y eso era sorpresivo, porque ya para esta fecha todo el mundo había vuelto de sus vacaciones y se esperaba que esto generara un alza en los casos.
Ahora, después del comienzo de clases, los contagiados al 31 de marzo fueron de 16.056. ¡Si, leyó bien! Casi, 5 veces más. Para encontrar esos niveles tenemos que remontarnos a octubre cuando, el 21 de ese mes, hubo 18.000. Entonces, decir que no hay contagios en los colegios es una caradurez. Si ponemos los datos en porcentajes, tomando la franja etaria de 3 a 13, vemos que al 27 de marzo en Capital Federal los contagios aumentaron un 87%; en la Provincia de Buenos Aires 60%; en Córdoba un 94%; en San Luis un 102%; y en La Rioja un 250%.
Después de saber estos datos, no nos pueden venir a decir que los niveles de casos aumentan porque hay reuniones sociales o familiares. ¿Cómo miden eso? ¿Acaso tienen un “medidor de juntadas familiares”? ¡La información está sobre la mesa y la están negando!
Nosotros tenemos que medirnos pensando hacia dónde vamos. Ya estamos con nuevas cepas más contagiosas. Nos dicen que vamos a vacunar igual que Chile, pero, la realidad es que contamos con una vacuna que es menos eficiente y de la cual vamos a dar una sola dosis. Sin ir más lejos, tenemos un presidente que se acaba de contagiar habiéndose dado una de las mejores vacunas, y las dos dosis.
Se nos viene el invierno encima teniendo las escuelas abiertas. Mientras circula la idea de que así tenemos educación. Pero, así, no tenemos nada. Es mentira que la enseñanza impartida de esta forma es mejor. Ahora, con suerte los chicos en la escuela se juntan 1 vez cada 3 semanas. Repartí 2 millones de computadoras y, ahí sí, vas a tener a los pibes con clases. No le digas a la gente que la escuela se puede mantener abierta porque es mentira. La movilización que significa la escuela trajo aparejado los contagios que acabamos de mencionar y tener 13 docentes muertos.
Vamos hacia un nuevo cierre de la economía, hacia una renovada ciudad fantasma con nuevas quiebras, más desocupados y gente muerta de hambre. Es por esto, que es necesario entender por qué llegamos a estar así. Y, a partir de ahí, tomar decisiones que nos coloquen en una salida que contemple nuestras necesidades, el Socialismo.
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