Una cuarentena “estricta” a medida de los patrones

en La Hoja Socialista 19/Novedades

En el día de ayer, el AMBA, Chaco, ciudad de Neuquén y alrededores y General Roca (Río Negro) volvieron a la llamada “Fase 1” de la cuarentena, que se supone, es la más estricta. Como siempre, Alberto lo anunció tras una cortina de humo, mintiendo con que “defiende la vida” y por eso toma medidas “drásticas”. Pero su preocupación no es más que cartón pintado.

Por empezar, el “endurecimiento” de la cuarentena, muestra que Alberto no tiene nada más para ofrecer. En estos 100 días hizo poco y nada por reforzar el sistema sanitario que hoy está colapsado, quebrado, desfinanciado y desabastecido tanto de recursos materiales como humanos. Esto es el resultado de todos los gobiernos capitalistas y de su propia inoperancia, con Ginés y el Ministerio de Salud a la cabeza. Bastó que se flexibilizara la cuarentena, para que todo se saturara.

En segundo lugar, no hay nada de “estricto” ahora. Las fábricas continúan funcionando con supuestos “protocolos sanitarios”. Muchas de ellas no producen nada esencial, como lo muestran los chocolatines de Felfort. Como la cuarentena, los protocolos no tienen nada de estrictos y la prueba está en los hechos: ya hay contagios en Unilever Pilar, Arcor, Bridgstone, Fate, Pirelli, Rigolleau, Cattorini, Mondelez, Guidi, Frigorífico Tres Arroyos, por nombrar algunos. Ni hablar de los supermercados, que siguen funcionando a costa de olas de contagio en muchas de sus sucursales. No hace falta explicar que acá Alberto está defendiendo la ganancia de los patrones y no la vida de los obreros.

Sigamos. Alberto nos acusa a nosotros: “la gente se relajó”, dice. Pero los números no le dan la razón. Hoy se cuenta solo con 100 mil infractores tras 103 días de cuarentena. No es nada en relación a la circulación de personas. En junio en AMBA hubo 5 millones de permisos de circulación, solo 500 mil, un 10%, fueron para asistencia a terceros o fuerza mayor. No hay grandes infractores. O mejor dicho, no somos los obreros los que rompemos la cuarentena. Son los patrones lo que lo hacen y nos obligan a nosotros con el estómago.

Pero ahí no termina la cosa. Porque la cuarentena también es una enorme tapadera para hacer pasar el ajuste y descargar la crisis en nuestra espalda. Hay una verdadera ofensiva patronal contra los trabajadores con suspensiones, recortes salariales, despidos y pagos en cómodas cuotas. Mientras Fernández dice que se endurece la cuarentena, el salario se atrasa cada vez más y los precios suben. Tampoco rigen controles sobre los despidos. Ya lo vimos en varios casos como el del frigorífico Penta. Ahora vienen por más despidos en LATAM.

Al mismo tiempo, el IFE sigue sin alcanzar. Además de tratarse de una suma irrisoria (10 mil pesos), el Gobierno apenas la pagó dos veces y con plazos ridículos: recién el 17 de julio, se terminará de cobrar. Es decir, el Gobierno hace de cuenta que las familias más pauperizadas viven con 20 mil pesos durante el lapso de cuatro meses. Para después del 17, el gobierno tiene pautado aplicar un tercer IFE, pero esta vez reducido a las áreas en fase 1. En estas condiciones los desocupados, changarines o trabajadores en negro si no salen de sus casas, no tienen ingresos. Hambre o contagio, a eso los somete Alberto y los patrones.

Los trabajadores no podemos esperar que esta gente, que vive chupándonos la sangre, proteja nuestra vida. Tenemos que exigir que la cuarentena sea verdaderamente estricta, funcionando solo las actividades que respondan a necesidades sociales. Obviamente, toda empresa que funcione tiene que garantizar las más estrictas condiciones de higiene y seguridad y eso tiene que ser controlado por comisiones obreras. Va de suyo que se tienen que prohibir los despidos, suspensiones, recortes salariales y cualquier intento de avanzar sobre nuestras condiciones de trabajo. El IFE no sirve para nada, queremos un subsidio universal para todos los precarizados y desocupados, fijado en un monto que garantice la vida en cuarentena. Finalmente, el sistema de salud debe ser completamente reforzado, con un aumento de su presupuesto y centralizándolo bajo el control de los trabajadores.

Suscribite al WhatsApp de La Hoja Socialista y recibí todas las notas en tu celular.

Etiquetas:

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

*

Últimas novedades de La Hoja Socialista 19

Ir a Arriba