Que la crisis la paguen… las mujeres. Lo que se esconde detrás del presupuesto con perspectiva de género 2021

en Aromo/El Aromo n° 114/Novedades

Con bombos y platillos el gobierno festeja que es el primer presupuesto con perspectiva de género en la historia de nuestro país. Ahora bien, en este artículo veremos de qué se trata la perspectiva de género en el presupuesto 2021 (PPG) y lo que verdaderamente esconde: contención social.

Andrea Pezzarini – Trece Rosas

Presupuesto con perspectiva de género 2021 (PPG)

El pasado 17 de noviembre se convirtió en ley el presupuesto nacional 2021, donde el gobierno anunció con redoblantes el “primer presupuesto nacional con perspectiva de género”. El Presupuesto 2021 contempla gastos por un monto estimado en $8 billones para el año próximo y las partidas destinadas a políticas con “perspectiva de género” representan el 15,2% del total, por un monto equivalente al 3,4% del Producto Bruto Interno (PBI).

Desde la Dirección de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía detallaron que este presupuesto estará dirigido a garantizar el funcionamiento de 55 políticas de género provenientes de 22 organismos que funcionan en 14 ministerios. Ahora bien, Anses ejecutará alrededor del 86,2% del PPG y el ministerio de Desarrollo Social el 12,7 %. Es decir, entre ambos organismos ejecutan casi el 99% de las partidas.

¿Por qué ANSES es el principal ejecutor del “presupuesto con perspectiva de género”? Tres son las razones. La primera está relacionada con las Prestaciones Previsionales por Moratoria previsional (solamente esta prestación equivale al 60,40% del PPG total). Esta etiqueta se explica dado que el 74% (2.642.912) de quienes acceden a la moratoria previsional son mujeres. Según el gobierno, “esta política gubernamental ha permitido que muchas mujeres puedan acceder a un haber jubilatorio, reconociendo y valorando el trabajo doméstico y las tareas de cuidado no remunerado que desempeñaron durante gran parte de su vida activa.”

En segundo lugar, figuran las partidas asignadas a las asignaciones familiares (18,8% del PPG total), tanto asignación universal por hijo (AUH) como la asignación universal por embarazo (AUE). “En el desembolso de estas prestaciones se prioriza a las mujeres, reconociendo así su trabajo de cuidado.” explica el gobierno.

Por último, el 6,5% de la partida con perspectiva de género de la Anses la componen las Pensiones no contributivas a Madres de 7 o más Hijos, siendo 303.129 las mujeres pensionadas.

Por su parte, el Ministerio de Desarrollo Social ejecutará el 12,7% del PPG. Aquí se destacan dos políticas, las Políticas alimentarias -Tarjetas AlimentAR- (6,96% del PPG total) y las acciones del programa nacional Potenciar trabajo (5,6% del PPG total). La Tarjeta AlimentAR se dirige a familias con niñas y niños menores a 6 años o hijos con discapacidad sin límite de edad que perciben la AUH. Dado que la titularidad de la AUH está encabezada principalmente por mujeres, esta partida también se considera PPG. Con respecto al programa Potenciar Trabajo (programa que unificó los programas Hacemos Futuro y Proyectos Productivos Comunitarios), el 67% de beneficiarios son mujeres. Además, a partir de un convenio firmado entre el MDS y el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, el Programa Potenciar Trabajo incluye a la población trans y diversidades y a las víctimas de violencia de género, a población en situación de alta vulnerabilidad y a personas incluidas a través del Patronato de Liberados.

En menor proporción, en el Ministerio de Desarrollo social encontramos otros destinos etiquetados con PPG. Estos se corresponden con Monotributo Social – Potenciar Trabajo (Efectores 100%) (0,27% del PPG total) y Monotributo Social (Efectores 50%) (0,33% del PPG total). También la subsecretaría de derechos para la niñez, adolescencia y familia ejecutará dos programas con PPG. La primera refiere a la Reparación Económica para Niñas, Niños y Adolescentes Hijos de Victimas de Femicidio – Ley Brisa-, siendo 900 NNyA asistidos (0,02% del PPG total) y Acompañamiento a Familias en la Crianza de Niños – Programa Primeros Años (0,01% del PPG total). Por último, en la dirección Nacional de Sistemas de Protección nos encontramos a las Políticas Federales para el Fortalecimiento Familiar y Comunitario con PPG (0,0029 % del PPG total).

Contención social disfrazada de perspectiva de género.

¿Cuál es el objetivo de estos programas? ¿Realmente se busca saldar la “brecha de género”? En primer lugar, veamos qué sucede con las jubilaciones por moratorias, destino principal que se presenta con “perspectiva de género”. Ya escribimos en números anteriores de El Aromo sobre el ajuste brutal que se viene llevando sobre los y las jubilados/as. El 18 de noviembre el gobierno anunció que para el mes de diciembre los haberes de los jubilados y pensionados del sistema nacional que gestiona la ANSES subirán un 5%, con lo cual la jubilación mínima pasará de $18.128,85 a $19.035,3. El sistema previsional argentino se compone de 5.483.793 de jubilados y pensionados, pero si miramos sólo los beneficios obtenidos por moratorias (3,5 millones de jubilados/as), el 87% de ellos cobran el haber mínimo o incluso menos[i]. Ahora bien, la Canasta Básica de los Jubilados que mide la Defensoría de la Tercera Edad ascendió a $49.614 para octubre de 2020. Esto quiere decir que las más de dos millones y medio de jubiladas que cobran sus haberes por moratoria, podrán cubrir tan sólo el 38% de la canasta básica para el mes de diciembre. A esto se le llama “reconocer y valorar el trabajo doméstico y las tareas de cuidado no remunerado que desempeñaron durante la vida activa” de las mujeres…

Por otro lado, habíamos visto que el PPG incluía a las partidas asignadas a las asignaciones familiares, AUH y AUE precisamente. Son 4.363.205 de beneficiarios de la AUH y 170.165 beneficiarias de la AUE. En ambas asignaciones se percibe actualmente $3.540 por hijo[ii], y para el mes de diciembre aumentan un 5% junto con las jubilaciones, lo que equivaldrá a $3.717. Sin embargo, del monto total, el 80% se cobra mensualmente y el 20% restante de forma anual con la presentación de la Libreta de Asignación Universal, con lo cual se cobra mes a mes un total de $ 2.832 en noviembre y $ 2.973 a partir de diciembre. ¿De cuánto estamos hablando? Si la canasta de pobreza estimada por INDEC vale $49.912 para una familia compuesta por un varón y mujer adultos, y dos niños, estamos hablando que con la AUH cubrirán solamente un 11,3% en noviembre y un 11,9% en diciembre. Sí. Leyó bien, la AUH cubre tan sólo un décimo de la canasta básica. Es más, ni siquiera cubre la totalidad de la canasta básica alimentaria, la cual mide el nivel de indigencia, que está estipulada en $20.710 para el mismo hogar. En este caso, la AUH cubre tan sólo el 27,3 %. Es decir, las asignaciones ni siquiera nos “sacan” de la indigencia. Como si fuera poco, también se distingue que las tareas de crianza y cuidado siguen estando dirigidas hacia las mujeres y no hacia su socialización. Otra vez, se nos sigue cristalizando a las mujeres en el lugar de cuidadoras.

Con respecto a las Pensiones no contributivas a Madres de 7 o más Hijos, se percibe actualmente $12.689,80 y para diciembre aumentan también un 5%. Como se puede ver, esta pensión cubre el 61,27% de la canasta de indigencia y tan sólo el 25,42% de la canasta de pobreza en noviembre. Además, esta pensión es incompatible con el cobro de AUH y AUE, lo cual demuestra otra vez la cara miserable del gobierno, ya que el monto de 7 AUH, es decir, por 7 hijos, correspondería a $19.824 (noviembre). Así el estado se ahorra $7.135 por familias que posean 7 o más hijos.

La tarjeta AlimentAR, al estar dirigida a beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, su titularidad está en cabeza de las mujeres en una proporción mayor al 95%. La tarjeta se carga el tercer viernes de cada mes y no es para extraer dinero, sino solo para comprar alimentos. El monto de la tarjeta es de $4.000 para una madre con un hijo, y $6.000 con dos o más hijos. En diciembre del corriente año estos montos se duplicarán. Actualmente la tarjeta posee 1,5 millón y medio de titulares. Ahora bien, una familia compuesta por cuatro integrantes, con dos niños menores de 6 años, cubren en noviembre del 2020 entre la AUH y la tarjeta alimentAR un 56% de la canasta de indigencia y 23,3% de la canasta de pobreza. Así de crudo, ni siquiera nos garantizan la alimentación pero a esto le llaman perspectiva de género.

Para cerrar, el último programa con una considerable partida con PPG es el Potenciar Trabajo. Para permanecer en el programa hay que integrar un grupo de trabajo en una Unidad de Gestión o una Unidad de Gestión Asociada en el que el o la beneficiaria realice alguna de las siguientes actividades: tareas de cuidados, reciclado y servicios ambientales, construcción, infraestructura social y mejoramiento barrial y habitacional, agricultura familiar y producción de alimentos, producción de indumentaria y otras manufacturas, y comercio popular. Las actividades deben realizarse durante un promedio de 80 horas mensuales. O, si está bajo la modalidad Terminalidad Educativa (finalización de los estudios primarios y secundarios), la persona tiene que acreditar que está estudiando. El monto que reciben los beneficiarios es el 50% del salario mínimo, vital y móvil, es decir $9.450 mensuales en noviembre y $10.588 para diciembre. Así, en noviembre se cubre el 45,6% de la canasta de indigencia y un 51,1% para diciembre, mientras que alcanza al 18,9% de la canasta de pobreza en noviembre y el 21,2% en diciembre. Es decir, ni un cuarto de la canasta…

Si sumamos los programas compatibles entre sí -AUH, Tarjeta AlimentAR, Potenciar trabajo- una familia compuesta por dos adultos y dos niños menores de 6 llegó al mes de noviembre con $21.114, es decir, el 42% de la canasta de pobreza.

Datos matan relato

El peronismo alardea de otorgar derechos a quienes más lo necesitan, pero como la realidad misma nos demuestra, estas políticas, fragmentadas ni en su conjunto, logran sacar de la pobreza a vastos sectores de la clase obrera. Se trata de programas en los cuales nuestras vidas son fraccionadas en cuestiones alimentarias, escolares, de salud, de trabajo… En consecuencia, los trabajadores nos encontramos con mayores dificultades para satisfacer la totalidad de nuestras necesidades básicas elementales, porque debemos ingresar en todos los requisitos que el gobierno nos exige.

Vemos entonces que el presupuesto con perspectiva de género es uno de los tantos relatos del peronismo, el cual busca por medio de programas de miseria contener a las mujeres desocupadas en su lugar de madres cuidadoras. El presupuesto “de género” es, en realidad, un subsidio a la pobreza. Las trabajadoras tenemos que exigir un subsidio a la desocupación igual a dos canastas básicas, porque nuestras vidas importan y valen, porque no nos resignamos a las migajas que nos ofrecen el peronismo y todos los partidos patronales. Solo el feminismo socialista puede ofrecernos una salida real a los problemas que atravesamos las mujeres y la clase obrera en su conjunto.


[i]Véanse los textos de Nicolás Villanova en El Aromo, en https://razonyrevolucion.org/de-macri-a-milei-el-ajuste-de-alberto-a-los-jubilados-y-los-subsidios-a-la-burguesia/; https://razonyrevolucion.org/hood-robin-ladron-de-pobres-al-servicio-de-los-ricos-un-nuevo-ajuste-brutal-contra-los-jubilados/

[ii]Con excepción de Zona 1 (La Pampa, Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y el Partido de Patagones, provincia de Buenos Aires) que actualmente se corresponde con $4.602 totales y se cobra mes a mes $3.681,60 (el 80%).

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