Lula, represor y asesino

en La Hoja Socialista 15/LHS¿Quépasaenelmundo?

Durante todo el año pasado, y este también, escuchamos aquí y allá la idea de que, el peligro primero y la llegada después, de Bolsonaro al gobierno en Brasil, era la cresta de una ola fascista en toda América Latina. En el número pasado discutimos justamente esto, mostrando que el fascismo es otra cosa.

Lo que queremos poner sobre la mesa ahora es un asunto diferente. El combate a la supuesta “amenaza fascista” llevó a muchos, sobre todo kirchneristas y a la izquierda, a ensalzar a otras figuras nefastas como Lula Da Silva. Implícitamente, personajes como estos aparecieron como “buenos” burgueses o, al menos, moderados en materia represiva.

Sin embargo, Lula al igual que todos los “gobiernos progresistas” de Latinoamérica (Cristina y Néstor, Maduro y Chávez, Evo, Mugica, etc.), fue un fiel defensor del capitalismo, es decir de la miseria generalizada, y lo hizo tal como se hace esa nefasta tarea, reprimiendo a troche y moche. Veamos.

Comencemos analizando el número de efectivos. Entre 2004 y 2011 las fuerzas represivas del Estado pasaron de 909.230 a 979.303. Es decir, un incremento del 7,7%. No es poco. Más si consideramos que en el mismo período la población brasilera creció menos, casi un 6%. Así, mientras en 2004 había un efectivo cada 200 habitantes, en 2011 había uno por cada 196.

Si examinamos con más detalle la composición de los efectivos represivos, nos encontramos con que el incremento más notable se encuentra en las fuerzas que se encargan de la Seguridad Pública. Estas registraron un alza del 12%, mientras que el personal militar creció solo un 0,7%. Si en 2004 las fuerzas de Seguridad Pública tenían un 63% más de agentes que las militares, ya para en 2011 las superaban en un 81%.

Como ya podrá intuir el lector, este incremento general en el personal represivo, fue acompañado de un ascenso en el presupuesto. Más efectivos, sin buen equipamiento, no sirven de mucho. A precios constantes de 2018, el presupuesto a estas funciones pasó de 80 mil millones de reales a 129 mil millones. Un incremento del 61%. Para presentarlo de otro modo. Mientras en 2004 el Estado destinaba 88.720 reales por cada agente, en 2011 la cifra subió a 132.466 reales, casi un 50%.

Párrafo aparte merecen las Policías Militares, una institución encargada de la represión en protestas, desalojo de ocupaciones e intervenciones en las favelas (seguramente habrá visto alguna de estas operaciones en escenas dignas de una película hollywoodense de acción). Los efectivos de esta fuerza se incrementaron un 12% y su presupuesto un 71,5%. Estos aumentos muestran la importancia que Lula le atribuyó a la tarea de garantizar el “orden interno”, es decir, de reprimir a diestra y siniestra. Valga como ejemplo las grandes movilizaciones de 2013.

Bueno, todos números muy grandes, pero… ¿En qué se tradujo concretamente todo este despliegue? Aquí las cifras se vuelven más escalofriantes. Entre 2003 y 2010, se produjeron al menos 311 asesinatos de activistas y trabajadores en el marco de acciones de lucha, producto del accionar de las fuerzas represivas del estado y de milicias privadas.

La gran mayoría de estos crímenes permanecen impunes, pues no fueron castigados por la Justicia. Eso viene a confirmar la complicidad entre el gobierno y los criminales, cuando no es el propio Estado el que mata. Además, vuelve a enseñar, una vez más, que el asesinato no escapa al horizonte de la democracia burguesa…

Aportemos un dato más: entre 2005 y 2010 se registraron 6.528 muertes por la acción policial sólo en el Estado de Río de Janeiro. Se trata de casos de lo que comúnmente se denomina «gatillo fácil», en los que los agentes mataron para defenderse o ejecutaron impunemente a trabajadores. Podríamos seguir con números, pero resultaría reiterativo. Lo que ya debiera quedar claro es que Lula es el principal responsable de un incremento notable de la violencia. Quienes se opusieron a su encarcelamiento, reivindicaron su libertad y su derecho a participar de las elecciones, defendieron a un verdugo de los trabajadores.


Para seguir leyendo

La realidad brasilera la explicamos en varias notas. Mostramos el profundo ataque a las condiciones de vida de los trabajadores en: “Brasil marca el camino…de la burguesía”, http://bit.ly/2UrtMCS

Y la crisis política en: “Brasil: Ellos o nosotros”, http://bit.ly/2KniZFa Si quiere comparar la misma variable en el kirchnerismo, no se pierda esta nota, va a ver que poco hay de “progresismo” en estos gobiernos: “¿Quién reforzó el aparato represivo?”, http://bit.ly/2ULR1XB

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1 Comentario

  1. Pueden aportar la fuente de donde sacan esos números de muertos por el accionar policial de los períodos 2003/2010 – 2005/2010 ?

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