Intervención de Eduardo Sartelli el 1° de mayo de 2021

en Comunicados/Novedades

Buenas tardes compañeros. Habría que reflexionar por qué este es probablemente el único acto en capital por el primero de mayo. Habría que preguntarse por qué en una fecha más que centenaria cuando se hacen movilizaciones todos los días; hoy parece que nos ganó el coronavirus. Habría que preguntarse eso. Si uno se pregunta eso se va a encontrar con un problema central que es: la ausencia de unidad de los trabajadores. Por un lado, hay compañeros que no se creen trabajadores, que creen que son otra cosa, clase media. Y, en general, esos compañeros militan en las filas del macrismo activa o pasivamente. Hay otros compañeros que hace décadas han sido cooptadas por las redes punteriles del peronismo, por el aparato peronista y que creen que lo único que tienen que hacer es lo que digan sus punteros. Lamentablemente esa fracción de la clase obrera, la mayoritaria no tiene autonomía todavía. Hay otra fracción menor que milita en organizaciones de izquierda, que tampoco están en la calle hoy, salvo un reducido grupo de compañeros aquí presentes. ¿Por qué no están en la calle esos que la semana pasada hicieron grandes movilizaciones y que tienen pensadas grandes movilizaciones para la semana que viene? Por que lamentablemente esos compañeros siguen están atrás del plan BV, del plan bolsón voto. Es decir, acá no importa la formación política, no importa un programa, no importa para qué hacemos esto; lo que importa es juntar gente. El bolsón es un buen mecanismo para conseguir de acá a las elecciones un lugar importante, entendiendo por lugar importante, subordinarse a la mezquindad del aparato burgués electoral a ver si conseguimos un concejal en Calamuchita.

Esa pequeña política de la izquierda es tan o más grave, yo diría que es peor todavía, que la política burguesa en el seno de la clase obrera. Digo es tan o más grave porque aparentan ser algo distinto y, sin embargo, arrastra a compañeros militantes de mucho valor a posiciones que no se distinguen en nada de las opciones burguesas que se dicen de izquierda, por ejemplo, el kirchnerismo. Se trata de ir a las elecciones a mendigar un voto y al mejor estilo puntero peronista ese voto se consigue mendigándolo o patoteando, es decir, obligando a la gente que vote por un bolsón. Los que estamos acá, estamos en este primero de mayo porque creemos y, esa es la diferencia, que es necesario un programa político de clase. Programa político tienen todos, es más, programa político de clase hay varios: el macrismo, el kirchnerismo tienen un programa político de clase, de clase burguesa. Nosotros tenemos que tener un programa político destinado a la liberación de la clase obrera y a la construcción de otra sociedad. Eso quiere decir liberación de la clase obrera, la construcción de una sociedad socialista. No hay muchas vueltas que darle. Y para eso hay que darse un programa y una organización. Cuando uno tiene como programa llegar a las elecciones y mendigar un cargo y cuando toda la discusión es cuánto tiempo te quedás vos. Es decir, la famosa rotación: «no, yo me quedo dos meces y tres días. Y después viene el otro que le toca dos meses y un día”. “Pero no, vos tenés menos que yo porque en la última marcha y además porque la cantidad de…» Es decir, un poroteo miserable simplemente para quedarse sentado un día más. El problema con esa fracción de la clase obrera es que reúne en sus bases a una enorme masa de compañeros extremadamente militantes muy abnegados y muy valiosos que son, a pesar de su dirección, la vanguardia de la clase obrera. Repito: a pesar de su dirección.
Esto tiene que llevarnos a una conclusión, la conclusión es si nosotros no desarrollamos un instrumento adecuado para la unidad revolucionaria, no la unidad por la unidad porque para eso, si es la unidad por la unidad, nos hacemos todo peronistas y se acabó la historia. Si no construimos un instrumento y un programa para la unidad revolucionaria de la clase obrera, esto no tiene salida. Esto es muerte, esto es represión, esto es hambre, esto es miseria. Alguien puede pensar: pero bueno con lo que acaban de juntar ustedes en la Plaza de Constitución, ¿qué van a hacer? Y lo primero que hay que señalar en ese punto es, que la historia construye para nosotros. Estamos en el peor momento de la crisis capitalista argentina. No quiero remontarme porque ya lo ha hecho otro compañero a la crisis mundial, ni nada por el estilo, pero que en la Argentina esto que podemos ver es la peor crisis de su historia no le cabe la menor duda a nadie. Que lo escondamos detrás de la pandemia es una anécdota. Pero, esta es la peor crisis de la historia Argentina. Esta crisis contiene en síi una explosión, toda la discusión es si nos vamos a dejar destruir por la explosión o si la explosión va a ser el combustible de nuestro salto hacia adelante, esa es la discusión. Dicho de otro modo, la historia juega para nosotros. Puede salir mal, puede salir mal, nadie tiene garantizado el triunfo. Puede pincharse, todo puede pasar, pero si nosotros no vemos la oportunidad ahora, en conclusión, la vamos a dejar pasar porque aquél que ve que el tren se acerca y no se para en la estación es porque no quiere subirse al tren de la historia, es así de sencillo. Es porque sus objetivos y su programa son otros. Sus objetivos y su programa son mantenerse en el status quo y conseguir allí cosas que consideran positivas, un carguito. Yo le pido a esos compañeros que, ya que lo único que quieren es el carguito, que se afilien al kirchnerismo, dejen a la clase obrera tranquila y a los revolucionarios construir sin tener que pasar por encima del obstáculo de gente que usa palabras en forma indebida, que habla de socialismo, que habla de revolución y lo único que se trata es de bolsón y voto. No jodamos con eso, seamos sinceros. Por lo menos le vamos a hacer un favor a la clase obrera, vamos a remover un obstáculo a la construcción de un partido revolucionario. Los que estamos aquí, estamos por eso: por la construcción de un partido revolucionario, de un instrumento revolucionario. Por eso, hoy más que nunca la ANT, como idea, como proyecto, como programa, la ANT como experiencia histórica es el instrumento que tenemos que reivindicar. Si la explosión efectivamente termina lanzándonos hacia adelante, ese va a ser el vehículo por el cual llegaremos lejos. Si la explosión nos encuentra desunidos, desorganizados y pensando en que, de última es mejor un carguito que nada, entonces, la explosión nos va a destruir. Porque esa explosión nos es más que la rebeldía que brota de esta otra explosión silenciosa, de este genocidio silencioso al que se la ha puesto el nombre de pandemia, pero no es más que crisis capitalista y de la cual solo se sale con una revolución socialista. Muchas gracias compañeros.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

*