La jornada de lucha del Plenario del Sindicalismo Combativo volvió a dejar expuesta una falta de perspectiva para aglutinar a los sectores en lucha y a la vanguardia del movimiento obrero. En particular, por el cruce acontecido entre las fuerzas del FITU durante y después de la acción. Lejos de significar un debate de un organismo que “crece” –como indican los polemistas-, los planteos se caracterizan por su mezquindad y por esconder el verdadero problema: desde sus inicios, el Plenario del Sindicalismo Combativo no ha crecido, no se ha fortalecido y, muy por el contrario, se ha vuelto un espacioen el que se dirime la rosca del FITU. Una rosca mezquina que nada tiene que ver con las necesidades de la clase obrera.
Los hechos
La acción del PSC consistió en una jornada de lucha acordada en un plenario virtual a fines de mayo. La organización del plenario –como la mayor parte de las discusiones en el seno del PSC- fue absolutamente cerrada. No toda la mesa fue convocada a organizar la jornada, y las discusiones sobre las propuestas de la mesa nacional circularon exclusivamente entre los partidos del FITU.El plenario convocó a 300 participantes, la mayoría miembros de los mismos partidos del FITU, de los cuales hicieron uso de la palabra alrededor de 40 oradores. Fruto de un acuerdo de aparato, 30 de los oradores respondían a los partidos del FITU. Muchos de ellos ni siquiera contaban con representación sindical, que es el criterio que se supone imponen los partidos del FITU en las actividades del PSC.Con todo, el plenario convocó a la participación de algunas luchas (Penta, La Nirva) y dirigentes externos al FITU (Alejandro López, de Ceramistas, y Cristina Mena, del 12 de Abril y del Frente Piquetero), sumados a participaciones del PTS, NMAS y RyR. Allí no se discutieron posiciones contrapuestas: los plenarios del PSC se caracterizan por tener resoluciones pre-acordadas en reuniones chicas, como dijimos en otro comunicado, y la ausencia de votaciones.
Cerca de la acción, la escalada de contagios llevó al cambio de modalidad de la actividad planteada inicialmente.De hecho, en el SUTNA se estaban llevando adelante acciones este problema. De marcha y acto de mil personas en Plaza de Mayo, la actividad cambió a una conferencia de prensa en Obelisco con delegaciones mínimas.El MST objetó esa decisión y armó un acto en la puerta de la UIA previo a la conferencia. Por esa acción fue acusado de romper todos los acuerdos.
La jornada de lucha tuvo además un pequeño acto en 197 y Panamericana, en la puerta de la Clínica El Talar, impulsado originalmente por el PTS y del que no participaron los trabajadores de la clínica. En varias provincias hubieron acciones cubiertas por delegaciones de las fuerzas políticas convocantes. Quizás la acción más trascendente estuvo en Neuquén, donde las fábricas ceramistas le dieron un contenido obrero genuino a la convocatoria.
En Obelisco, la conferencia reunió a las delegaciones mínimas de SUTNA, Unión Ferroviaria, sindicatos docentes (AGD, Ademys, seccionales combativas de SUTEBA), algunas juntas y comisiones internas (INTI, Htal Italiano). Es decir, aquellos organismos que son dirigidos por los partidos de FITU. A eso se agregó una delegación de La Nirva. MTR 12 de Abril fue el representante piquetero. Finalmente, estuvieron presentes las delegaciones partidarias. No hubo mucho más.
La discusión
No hace falta señalar demasiado de la discusión entre PO-IS y MST. En particular, porque se trata de una discusión velada. MST acusa a sus partenaires del FITU de capitular ante las presiones gremiales y gubernamentales, de carecer de predisposición a la movilización y de desconfiar de las masas [1]. PO e IS señalan que el MST actuó de forma faccional e “insensible” a las necesidades obreras, generando un cuadro de crisis en el PSC [2].
Sin embargo, todos parten de un balance ficticio: el PSC estaría creciendo y sería una “referencia”. El problema del PSC no reside en esta actividad puntual. La marcha podría haber concentrado mil militantes de los partidos en Plaza de Mayo, pero hubiera sido másde lo mismo. El verdadero asunto que atender es que el PSC no ha crecido desde 2018. Es más, se ha achicado y sus decisiones no impactan en la clase obrera. No porque no contenga actores valiosos. Es indudable la valía de la dirección de SUTNA, UF-Oeste o Ceramistas. Pero esta sumatoria de las partes no alcanza. Primero, porque no hay una integración real de nuevos y numerosos actores. Segundo, porque no hay un avance organizativo.
El plenario de Pilar del año pasado así lo demostró: por presión de los sindicatos, se convocó a sectores piqueteros a una nueva coordinación, pero por las maniobras del FITU, no se avanzó a una integración superadora. Cada convocatoria es “super-estructural”, se definen“por arriba”entre los partidos del FITU, sin hacer carne en el ámbito más amplio de la vanguardia obrera. Así lo demostró que los trabajadores de Penta movilizaran otro día en la misma semana, sin atender a lo que la “referencia” dictaba como “jornada nacional de lucha”. Tampoco se sintieron interpelados los trabajadores de la salud que se habían nucleado en Obelisco una semana antes, y que vienen organizando jornadas de aplausazos y caravanas. Que a la conferencia de prensa solo haya concurrido el grueso de la militancia partidaria bajo las banderas sindicales es otro síntoma. Como no se invita a los sectores en lucha a ser coorganizadores de una acción, nadie se siente interpelado.Como los plenarios ya están aparateados, porque los partidos del FITU ya van con un acuerdo cerrado, y no se vota nada ni se incorpora ninguna moción por fuera de las pre acordadas por el FITU, el resto de los trabajadores en lucha pierde interés.
Por otro lado, buena parte de las coordinaciones regionales son esporádicas: se plantean casi exclusivamente para las acciones nacionales. Eso sin mencionar que no existen coordinaciones regionales del PSC en AMBA, donde se concentra buena parte de la clase obrera. Ni en Norte, ni en Sur, ni en el Oeste, ni en Capital. Todo intento de organización quedó en la nada. El PSC tampoco es un organismo de apoyo a los conflictos. No crea comités de solidaridad y no llama a movilizar como tal en las acciones convocadas por conflictos no dirigidos por los partidos convocantes.
¿Qué es el PSC?
Si no organiza regionales reales, si no impulsa o colabora como tal en las luchas, si no crece y agrupa a más sectores,si no da lugar a un debate real ni se interesa en acercar al conjunto de la vanguardia, ¿ante qué tipo de agrupamiento estamos? La realidad es que el PSC no avanza porque su política lo lleva a ser un organismo de discusión colateral del FITU. En el último tiempo, estas presiones se han instalado fuertemente en su seno. El Plenario se ha vuelto un espacio donde el FITU dirime sus internas entre cuatro paredes. Incluso con el PTS, que no es parte de la mesa nacional, pero interviene desde afuera. Cada actividad, cada acto, cada marcha hay un tire y afloja de una interna que escapa no solo a otros participantes de la mesa del PSC, sino a la misma clase obrera ante la que pretende presentarse como “referencia”.
En este punto, hay que decir que el MST tiene razón: el PSC no es un espacio de “sindicatos” y “representaciones obreras” (como quisiera el PO), sino que se ha convertido en un agrupamiento impulsado por fuerzas partidarias donde lo que prima es la política de aparato. No se trata de una virtud (como quisiera el MST) sino un reflejo de sus debilidades organizativas y de lo peor de su política: la mezquindad, el chiquitaje y la rosca.
Esto se ve reflejado por las nuevas iniciativas del PTS, que pidió formalmente el ingreso al PSC. La carta dio pie a un juego donde ninguno quiere la integración –mucho menos, PO y PTS- pero todos juegan a ver quién cierra primero la puerta. ¿El resultado? El MAC-PTS convocó a unos plenarios regionales por su cuenta, e “invitó” a posteriori al PSC a sumarse en su construcción. Como era de esperar, solo recogió negativas, incluso de corrientes como Rompiendo Cadenas. Un resultado cantado: una auténtica payasada que no puede tener más sentido que el de continuar con una interna chiquita de un frente electoralista sin rumbo.
Si el PSC todavía continúa en pie es porque contiene al activismo de tres sindicatos. El naufragio al que se encamina solo puede ser contrarrestado con el impulso genuino de estas organizaciones obreras y con la unidad real con el movimiento de desocupados. De lo contrario, el destino parece inminente.
Corriente Clasista Goyo Flores
[1] https://mst.org.ar/2020/06/22/jornada-del-16j-la-defeccion-de-is-y-el-po/ [2] https://prensaobrera.com/sindicales/71460-jornada-del-psc-el-significado-de-la-accion-divisionista-de-ancla-mst y http://izquierdasocialista.org.ar/2020/index.php/blog/elsocialista/item/17703-debate-con-mstSuscribite al WhatsApp de la Corriente Clasista Goyo Flores mandando un mensaje al 1131881944 o enviando por acá.