Desde la semana pasada, en varias provincias viene tomando lugar diferentes acciones de los trabajadores de la salud. En Catamarca se registraron acciones junto a estatales contra los recortes salariales y el pase a planta. En Santa Fe, FESPROSA convocó a un paro de médicos por aumento del salario y reapertura de paritaria. Hoy, en CABA, la Asamblea de Residentes y Concurrentes convoca a exigir en hospitales mediante cortes y aplausazos, y en el Ministerio de Salud porteño, insumos y Elementos de Protección Personal, reapertura de salario y pago y aumento de bono, el cese de la precarización, entre otros reclamos, desde las 12 hs. La semana pasada, la Asamblea Nacional de Residentes llevó un petitorio con todos estos puntos al Ministerio de Salud de Nación.
Los trabajadores de la salud exponen los resultados del deterioro del sistema sanitario. Tras décadas de desfinanciamiento y precarización, la burguesía nos deja un sistema fragmentado que no puede dar abasto ante el crecimiento en los casos de coronavirus. El gobierno, luego de culpar al personal de salud por los contagios “horizontales”, recién tomó definiciones hace dos semanas sobre la prevención, sin dar aún paso preciso alguno. Al no prepararse el gobierno para la pandemia, en la mayor parte del país, los trabajadores no tienen insumos de calidad ni capacitaciones adecuadas. Los insumos deben ser adquiridos en un mercado con precios elevados. El gobierno no previó siquiera la reconversión de industrias para ponerlas al servicio de la producción de insumos para la pandemia. Varios trabajadores deben entonces costearlos de su bolsillo o apelar a la solidaridad comunitaria. Tampoco hay una infraestructura adecuada para atender al problema.
En varios hospitales, la norma es el faltante de personal. Siquiera hay una política para completar el vacío de las licencias por personal de riesgo. Los trabajadores atienden exhaustos en diferentes lugares, porque el salario es insuficiente y requieren más de un empleo. El bono –unos míseros 5 mil pesos mensuales a pagar durante el lapso de cuatro meses- no fue todavía abonado en varios distritos. En un sector clave como éste, los trabajadores de la salud se encuentran con un atraso salarial importante. Incluso, buena parte del personal está precarizado bajo diferentes modalidades: contratos, monotributos, etc. Residentes y concurrentes son de las capas más explotadas y sus reclamos apenas son atendidos. En CABA, enfermería sigue reclamando el pase a carrera profesional.
Exigimos la solución inmediata para todos estos puntos: la reapertura de las paritarias y una recomposición del salario, el pase a planta permanente de todo personal precarizado, insumos en cantidad y calidad. Contra este legado que nos deja la clase capitalista, necesitamos un sistema de salud centralizado y bajo control de los trabajadores para hacer frente a la pandemia.
