Los choferes de colectivos de Rosario continúan con el paro, enmarcado en el paro de la UTA en varias provincias. Ya se contabiliza la cuarta jornada sin transporte público, urbano e interurbano, en la ciudad. El conflicto surgió a raíz de un endeudamiento por parte de las empresas de transporte con sus trabajadores, que llevó a acusaciones cruzadas entre la burocracia, las empresas y el Estado.
El viernes 9 de mayo, los colectiveros aún no habían percibido su salario. Para ese día la UTA había convocado el paro, pero decidió dar marcha atrás luego de una propuesta de las patronales que se comprometían a abonar los sueldos. Pasaron los días y para el domingo los trabajadores del transporte ya tenían la certeza de que sus patrones se les reían en la cara: además de pagarles el sueldo con varios días de atraso, solo le bonificaban el 50%. Allí se declaró el paro por tiempo indeterminado que aún hoy continúa.
Los mismos trabajadores que arriesgaron su salud y las de sus familias, hoy sufren la prepotencia patronal. Por un lado, los capitalistas alegan no poder pagar los sueldos y piden más subsidios del Estado para hacerlo. Por otro lado, el intendente Javkin anuncia con bombos y platillos que se realizaran 34km más de ciclovías, mientras que la Secretaria de Movilidad de la municipalidad, Eva Jocanovich, festeja el aumento en el uso de bicicletas a causa del paro. La UTA, por otra parte, es la otra pata de esta puja. En este contexto, se vio presionado por las bases en varias seccionales. Pero siempre han garantizado la baja salarial y la degradación de las condiciones de trabajo. Por eso, esta medida de lucha no tiene mayor horizonte que el pago del salario del personal activo durante la cuarentena. Como dijo Roberto Fernández: “Este paro se destraba muy fácil: pagando el sueldo de los trabajadores que trabajaron durante el mes de abril».
El conflicto del sector debe destrabarse cuanto antes, los trabajadores y sus familias tienen que cobrar su salario.
Estamos a mediados de mes y aun no lo cobran. Si los patrones –que no alimentan sus ganancias con subsidios millonarios- no pueden garantizar los salarios, entonces que el transporte sea estatizado y puesto a funcionar bajo control de los trabajadores. Para ello, necesitamos un plan de lucha, no medidas aisladas. Un plan de lucha que no se resuelve a nivel regional ni local, sino nacional, y que no va a bajar de la burocracia.
Por el inmediato pago de todos los salarios adeudados
Por un plan de lucha independiente contra la ofensiva patronal
Razón y Revolución Rosario – Corriente Clasista Goyo Flores