Apolo Fish es una empresa marplatense de procesamiento de pescado, ubicada en el sector portuario de dicha ciudad. Desde hace una semana, un grupo de siete trabajadoras se encuentran apostadas en sus puertas en reclamo por su reincorporación, luego de ser despedidas por la patronal quien por otra parte se niega a abonar las indemnizaciones correspondientes.
Inicialmente fueron 18 las operarias del sector de envasado cesanteadas, a quienes la empresa instó a que pasaran a formar parte de una cooperativa, a cambio de conservar sus puestos laborales. La crisis económica y la de falta de empleo forzó a que muchas de ellas se vieran obligadas a aceptar dicha imposición, mientras que el resto se mantiene firme en su postura de luchar por la reincorporación y el blanqueo de sus contratos.
Hasta ahora el acampe de las trabajadoras, que cuenta con el apoyo de familiares y algunos sectores de activistas, ha logrado dificultar el ingreso y egreso de los camiones que transportan la mercadería procesada, pese a la amenazas del envío de patotas y la presencia intimidatoria de los móviles policiales.
Pymes negreras y un sindicato que avala la precariedad y la explotación
La compañía Apolo Fish tiene toda una historia en materia de ataques a los trabajadores. Ya en mayo de 2020 y en plena cuarentena, se negó a abonar los salarios completos al personal, hasta tanto el Estado no le aprobase el programa de subsidios ATP. Esto produjo un desfasaje en el cobro de los haberes que llevó a los trabajadores a mantener la planta tomada durante tres semanas.
En ese momento salió a la luz que el mecanismo usado por la empresa era la contratación de personal en distintos convenios: Convenio Pyme para los administrativos y el denominado Convenio 75, para los operarios de planta. A su vez utiliza la subcontratación través de cooperativas truchas para cubrir los puestos de peonaje y envasado, usando, al menos tres denominaciones societarias (Apolo Fish S.A. – Marjolapa S.A y Megaptera S.A.).
Es evidente que no se trata de un caso aislado de empresarios que implementan este tipo de maniobras, sino de un mecanismo habitual de la burguesía pesquera marplatense, apañado y convalidado por los gremios, en este caso por el Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP), cuya única respuesta al conflicto, lejos de ponerse al frente del mismo, fue sugerirles a las trabajadoras que acepten el pase a la cooperativa.
Una salida real para la clase obrera
El Estado protege la ganancia de los capitalistas sin importarle la vida de los trabajadores. Los gremios, en su mayoría ya han demostrado que solo actúan cuando se ven perjudicados en sus propios intereses, dejando la defensa de las condiciones dignas de empleo, solo como consignas vacías. La clase obrera necesita darse sus propias respuestas a través de la organización independiente y la discusión de un programa que solucione sus problemas reales.
La Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados, que reunirá el próximo 13 de marzo a miles de luchadores y activistas quienes elegirán delegados para discutir estos problemas, se propone dar esta salida.
Solidaridad con las trabajadoras despedidas de Apolo Fish
¡Reincorporación ya!
Basta de precarización – Pase a planta de todo el personal subcontratado en cooperativas truchas.
Corriente Clasista Goyo Flores – Razón y Revolución Mar del Plata.
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