En el día de ayer tuvo lugar una importante convocatoria de trabajadores nucleados en el sindicato de Comercio. El motivo de la manifestación realizada en las puertas del Ministerio de Trabajo, es la inminente reunión que la conducción sindical mantendrá este martes 27 de julio con los representantes de las cámaras del sector. Dicha reunión tiene como finalidad, revisar el acuerdo paritario firmado hace tan solo cinco meses.
El asunto es que, como denunciamos en su momento, los números que arreglaron en febrero dejaban el sueldo básico de la totalidad de los trabajadores por debajo de la canasta básica. Por otra parte, el acuerdo que se pactó en cuotas no incluía a distintos sectores como por ejemplo los Call Centers que debieron dar la pelea en soledad frente a las patronales.
Sueldo de miseria y despidos masivos: La fórmula de la entrega
Los 1,2 millones de trabajadores registrados bajo la paritaria mercantil saben que no hay mucho que esperar de parte de Cavalieri. De hecho, ya trascendió que la propuesta que lleva la Faecys a la cartera de Trabajo, es adelantar el 8% correspondiente a septiembre, en sintonía con otros gremios afines al gobierno, que negocian parches similares. Lo cierto es que “Don Armando” y los empresarios, ante la inflación ya registrada en el primer semestre del año y el consecuente aumento de alimentos, servicios, etc., se vieron presionados por las bases a improvisar estas estas reuniones tendientes a maquillar la crisis.
Por otro lado, la amenaza de despidos masivos por parte de patronales como Garbarino, Compumundo, Ribeiro y Just Argentina entre otras y la actitud cómplice de la burocracia con ellas ha movilizado en los últimos meses a los trabajadores autoconvocados de estas empresas. Es que, al igual que sucede con la pelea por los salarios, ante la falta de representación y la inexistente vocación de lucha del gremio para defender los puestos de trabajo de miles de compañeros, obliga a estos a organizarse por fuera de las estructuras sindicales.
Así se gestaron convocatorias para marchar en todo el país, se tomaron locales y se inició una campaña para visibilizar estas luchas. Pero también, lamentablemente, se produjo el acercamiento de sectores que, aún siendo opositores a la actual conducción, sostienen prácticas igualmente burocráticas y pro patronales ( incluso con métodos violentos contra los propios trabajadores).
Una acción de las bases frente al oportunismo de la burocracia.
La marcha de ayer fue un claro ejemplo de como una acción legítima, decidida en reuniones y asambleas en los lugares de trabajo (Supermercados, Hipermercados, Distribuidores, Personal de Reposición, etc.), puede ser apropiada por ese enemigo de la clase obrera que es la burocracia. Apenas comenzó a difundirse y tomar forma en las redes sociales y se puso fecha y hora, comenzaron a surgir diferentes apoyos y adhesiones de las distintas agrupaciones del ámbito mercantil. Pero a medida que la bronca acumulada se fue canalizando en entusiasmo y más compañeros estaban dispuestos a sumarse, no tardaron en aparecer quienes, intentaron sacar redito de esto.
Nos referimos a Ramón Muerza y su agrupación “Nueva Generación”, pero también a los sectores ligados a la CTA. Del primero no hay nada que los empleados de comercio no sepan. Años de aparecer como opositor a Cavalieri, y a su vez de servir como fiel “perro guardián” de los intereses de Alfredo Coto. También, desde hace un tiempo, se ha mostrado como la pata moyanista para disputar la dirección mercantil.
Con respecto a la agrupación CIS CTA, que viene creciendo dentro de la rama y proponiéndose como alternativa, tenemos que decir que si bien se hacen presentes en algunas luchas y realizan aportes de recursos (fundamentalmente de difusión y asesoramiento legal) su límite esta dado por su falta de independencia de clase. Los vínculos de la CTA con el gobierno le ponen un freno a los métodos genuinos que tienen los trabajadores para pelear por sus derechos.
Basta de despidos y salarios dignos.
La Corriente Clasista Goyo Flores, viene acompañando a los trabajadores mercantiles en las luchas contra los despidos, las rebajas salariales pactadas por el sindicato en el inicio de la pandemia, las suspensiones. Reclamando por la vacunación masiva, los bonos por trabajo esencial, paritarias que recompongan verdaderamente el salario y por otros reclamos.
Todas reivindicaciones que no van a llegar de la mano de la burocracia, sea esta la de Cavalieri o de cualquier otro sector que tome como prioridad los intereses de los empresarios o del gobierno de turno.
Los trabajadores de comercio tenemos que recuperar el sindicato, pero para eso primero tenemos que ganar la calle y hacernos oír en cada lugar de trabajo. Y es imprescindible que seamos solidarios con los compañeros cuyas fuentes laborales se encuentran en peligro.
Para ello es necesario que crezca la organización independiente de la burocracia y que no permitamos que estos sectores se apropien de nuestras luchas.
Mercantiles en la Corriente Clasista Goyo Flores
