Este último sábado, las principales fuerzas políticas presentaron sus listas para las elecciones legislativas de este año. Y en ese armado ya se pueden ver varias cuestiones.
En el caso de la Capital Federal, hay un peronismo que se mueve acomodándose a la situación y no aspira a desalojar a nadie del gobierno. Con Larreta se llevan “maravillosamente” e incluso Santa María tiene varios negocios con él, como para dejar de cultivar buenas relaciones. Por eso no se investigan determinadas cuestiones relacionadas con Casinos, Puertos, etc.
En el caso del Conurbano, vemos una serie de personalidades que están por fuera del kirchnerismo y tienen su propio armado de gente. No tienen la confianza de Cristina dado que vienen de otra trayectoria y temen ser desalojados. Porque como es sabido, “la jefa” tiene como lógica de construcción en esta zona de la provincia remover a los que no tiene bajo un control más o menos estricto y colocar a militantes de La Cámpora. Obviamente, selecciona a quienes no le puedan hacer sombra.
Este proceso empieza cuando tanto ella como Néstor se dan cuenta que sin la Provincia de Buenos Aires no se puede hacer nada y comienzan a desarmar el Duhaldismo en el 2004-2005. Es un proceso que termina con Cristina como Senadora por la Provincia y el intento por empezar a controlar la situación de las intendencias. Obviamente, el armado no es fácil y conlleva ciertas internas.
Por un lado, Axel no quisiera ser el “segundo Alberto Fernández” de Máximo. Y, por otro lado, hay intendentes que todavía no han sido “domesticados”, que tienen algún poder propio. Hay un montón de iniciativas que todavía a Cristina no se le dan porque no es tan fácil. Esta idea de “vamos a sacarlos de su lugar y promover a otros” o “vamos a evitar la re elección de los intendentes” muchas veces no resultan tan simples.
Lo que está claro es que acá hay un horizonte: la kirchnerización de la Provincia. Ahora el armado de las listas de Buenos Aires muestra esto: quedó afuera todo lo que no es kirchnerismo. Eligieron candidatos para la interna propia, o sea, no son candidatos que vos puedas decir, “con estos voy a apelar a un electorado que no es mío”.
Entonces tenemos, por un lado, un gobierno y un oficialismo que se protege, que piensa su propio electorado. Y por el otro, Juntos por el Cambio que muestra una apertura. Parece que ha triunfado la línea Larreta: “acá tenemos que meter mucha gente y para eso es necesario abandonar la línea dura”. Está ingresando gente nueva, por ejemplo, Stolbizer. El radicalismo está metiendo muchos candidatos apelando a construirse un espacio. Hay un punto en el cual la caída de Macri también le abre la puerta a este partido. Ahora la apertura de las puertas también puede ser preocupante. Por ejemplo, si a Manes le va bien… ¿qué pasa? La nueva incorporación conlleva el peligro de la emergencia de figuras que pueden llegar a disputar espacios de poder.
El caso de María Eugenia es más enigmático porque no se sabe qué quiere. Porque si ella iba a Provincia de Buenos Aires podía ser derrotada, pero si uno gana ese espacio sos “jefa” y el 2023 es una avenida hacia la presidencia. Con esto, Larreta tiene todo el espacio propio y eso implica que ahora todo va contra él, acá ya no hay ningún colchón: no está ni Mauricio ni Vidal. Y es muy temprano para ser candidato para 2023. Hay que aguantar 3 años siendo el centro de la escena.
Normalmente el Conurbano era siempre peronista pero ahora la cosa está un poco más variopinta. El PRO tiene intendencias interesantes en esta zona de Buenos Aires que junto a las nuevas incorporaciones en su frente puede presentar un nuevo panorama frente a las próximas elecciones. Más allá de los tejes y entretejes, nada nuevos, que se están armando entre las distintas fracciones de la burguesía, somos nosotros los que tenemos que salir a disputar ese poder organizándonos en una gran Asamblea Nacional de Obreros Ocupados y Desocupados que levante un programa obrero y socialista.
DESPUES DE LAS PASOS, LA IZQUIERDA DEBE FORMAR NO UN FRENTE, QUE COMO LEI HAY FRENTE CUANDO SON PARTIDOS DISTINTOS, SI EN LA IZQUIERDA POR LO MENOS SERAN TODOS MARXISTAS, DIGO YO, PUES BIEN JUNTEN A TODOS QUE SON UNA PILA DE DIRIGENTES Y FORMEN UN PARTIDO CLASISTA, MARXISTA, POR QUE YA NO IMPORTA, SI EL PUEBLO NO LOS VOTARA EN EL 23 Y LO HICIERA POR LOS PARTIDOS TRADICIONALES…..ESTO VA PARA LAGO Y ESE PARTIDO DE IZQUIERDA ,CRECERA EN UN FUTURO INMEDIATO, DESPUES DE LA PANDEMIA, PUEDE HABER UN RESURGIMIENTO GLOBAL TENUE, PERO EN POCO TIEMPO UN MOVIMMIENTO ,CRISIS,TELURICO EN 8/9 DE LA ESCALA FMI, AQUI NO ES FACIL ARREGLAR NADA PARA LA CLASE TRABAJADORQA QUE SOMOS MUCHOS , EN ACTIVIDAD O JUBILADOS.