El último 4 de abril, la burocracia dio un paso más en su servilismo a las patronales. Llamó a una movilización para acompañar un reclamo ajeno al movimiento obrero: el de los pequeños y medianos capitales. En lugar de poner en pie reclamos obreros, la CGT y la CTA, con el moyanismo, el Frente Sindical, el triunvirato piquetero de San Cayetano y el kirchnerismo hicieron una marcha con las Pymes, en “defensa de la producción industrial”.
Acompañaron además un proyecto de ley de emergencia pyme que presenta el Frente Para la Victoria en el Congreso. ¿Qué reclaman las pymes? Subsidios para sobrevivir a la competencia en el mercado y explotar más y mejor a los obreros. Por otro lado, la marcha no tuvo acto alguno ni presentó ningún reclamo obrero. Para colmo, el mismo día del acto nos enteramos que muchas patronales habilitaban a los trabajadores a ausentarse del trabajo para ir a la movilización, lo que no hacen cuando los obreros queremos salir a reclamar por nuestros problemas.
Estamos ante un verdadero papelón que pinta de cuerpo entero el armado peronista y que pone a los trabajadores detrás de un programa ajeno a sus intereses. Las pymes, en ese sentido, son tramposas. Dicen que “generan trabajo”, pero en realidad, sus reivindicaciones nos perjudican. Los subsidios y compensaciones que reclaman los vamos a pagar nosotros de nuestro bolsillo. Piden no pagar impuestos y cargas patronales, todo lo cual ayuda a desfinanciar la AFIP y la ANSES, perjudicando a los actuales jubilados, y a los trabajadores que no van a contar con los aportes correspondientes.
Dicho de otro modo, ¡las pymes piden a los trabajadores que luchen para no tener aportes! No por nada De Mendiguren –senador por el Frente Renovador y ex titular de la UIA-, junto a otros, saludaron la marcha con mucho énfasis. De esto se trata la conciliación de clases del peronismo: vendernos como si fuera un interés obrero los reclamos patronales que nos perjudican.
Ocurre que la burguesía vive pidiendo plata para sobrevivir (la que puede fundirse) o para competir “mejor” (la que se relanza más concentrada después de cada crisis). Pero si se trata de “competir”, lo que buscan además es el ahorro en “costos laborales”. Así, siempre es el trabajador el que paga la crisis capitalista, sea con la patronal que sea, chica o grande. Y a todos ellos los vamos a financiar nosotros, gane quien gane en octubre.
La realidad es que Macri viene golpeando duro y parejo a la clase obrera. Nos hace pagar la crisis capitalista, ya sea con flexibilización, paritarias firmadas por debajo de la inflación, tarifazos o despidos. Para eso cuenta con el acuerdo de toda la oposición patronal, incluyendo el kirchnerismo y todas las variantes del PJ, que ejecutan el ajuste donde gobiernan y legislan y que acuerdan convenios ajustadores en los gremios que dirigen. Queda más claro que nunca que la “oposición” peronista para octubre acuerda en el curso de ataque más general a la clase obrera.
Ante esta situación, la Corriente Clasista Goyo Flores movilizó con el Plenario del Sindicalismo Combativo por un programa obrero y clasista. Mientras las centrales reclaman subsidios y explotación, nosotros exigimos estatización bajo control obrero de toda la industria y los servicios, reparto de las horas de trabajo, paritarias sin techo y con cláusula de actualización automática y recomposición salarial histórica, que alcance para cubrir el doble de la canasta básica.
Mientras la burocracia sindical apuntan al rejunte de impresentables para Octubre, nosotros exigimos el paro nacional. Pero sobre todo, tenemos que poner en pie un plan de lucha propio mediante una gran Asamblea Nacional de Trabajadores ocupados y desocupados para darle finalmente una salida obrera y socialista a la crisis.
Para seguir leyendo
Explicamos por qué las pymes no son aliadas de los trabajadores en: “Las Pyme ¿una salida?”, http://bit.ly/2U8ARn1
Si le quedan dudas de qué tipo de empleo ofrecen estos enanos de la industria, indígnese con estos datos: “¿Por qué hay empleo ‘en negro’ en Argentina?”, https://bit.ly/2X14057