Tareferos, la lucha contra la desocupación

en La Hoja Socialista 16/LHSMundoObrero

La temporada de cosecha de yerba-mate está por terminar y los tareferos van a estar nuevamente desocupados, intentando sobrevivir a base de changas y acampes para conseguir el pago del interzafra y los módulos alimentarios. Hay un gran problema con el subsidio interzafra, un subsidio Nacional mensual que se cobra en el período sin cosecha, y se gestiona con el Ministerio de Trabajo presentando tres recibos de sueldos. Todos los años el subsidio sufre un recorte y este año la Nación exige que los recibos de sueldo a presentar sean iguales al Salario Mínimo, es decir, $12.500. Además, exige que la provincia haga un censo para determinar la cantidad de tareferos que estarían en condiciones de percibir el subsidio. El gobierno provincial, dice que ante un recorte podría garantizar $2.300 para 4.500 tareferos.

Sin embargo, hay 20.000 tareferos en toda la provincia. Año tras año, ni la mitad recibe el subsidio. ¿Por qué? Porque la mayoría trabaja en negro. Los pocos tareferos blanqueados tampoco alcanzan los $12.500, porque no cobran por hora, sino a destajo (o sea, según la cantidad de kilos cosechados por día). Eso está hecho a la medida de los intereses de los patrones, porque así pagan menos la mano de obra y los tareferos se desloman trabajando, incluso llevando a los hijos a trabajar. Por eso, un reclamo básico a imponer a las patronales es que los tareferos cobren por hora y no por kilos cosechados. Ese trabajo debe ser en blanco y con todos los derechos sindicales garantizados.

Otra cuestión es el monto mismo del interzafra. ¿Qué puede comprar una familia tarefera con $2.300? Nada. Tampoco si sumamos otros “subsidios”, como la tarjeta alimentaria o los módulos alimentarios arrancados al Estado provincial a base de piquetes y acampes. Vale agregar, además, que el gobierno aprovecha la situación para repartir las mercaderías y planes a través de sus punteros.

Entonces, ¿A quién le sirve el pago a destajo, el subsidio interzafra y otros parches? Principalmente a los patrones, que ahorran plata forzando a trabajar hasta reventar para luego despedir al terminar la cosecha. También al gobierno, renovadores o kirchneristas, que hace política punteril con la necesidad de los compañeros.

Este 2019, los tareferos necesitan que el Estado garantice el pago de un salario durante los meses del período interzafra. Un salario que como mínimo cubra la canasta básica total y que sea para todos, sin importar si están en blanco o no. Más adelante deben ir por todo: el Estado tiene que garantizar un salario estable todos los meses del año, incluidos los periodos interzafra, en blanco. Del mismo modo, otro reclamo para levantar debe ser el de trabajar menos, una reducción de la jornada laboral a 6 horas, cobrando por hora y no por cantidad de kilos cosechados. El Estado además debe relevar todas las necesidades de recursos: casas, guarderías, escuelas, atención de salud, y sobre esa información los tareferos podrán sentarse a discutir un plan de obras públicas que dé respuestas a las carencias. Para esto, los tareferos necesitan una organización unificada, sindical y políticamente independiente de los patrones.

Por un salario anual para tareferos.

Por el blanqueo de todos los tareferos de la provincia.

Por jornadas laborales de 6 horas.

Basta de pago a destajo, pago por hora.

Niños a la escuela: por el fin del trabajo infantil en la tarefa.

Por un relevamiento provincial y un plan de obras públicas para cubrir nuestras necesidades.Por la organización unificada de tareferos, sindical y políticamente independiente de los patrones.

Etiquetas:

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

*

Últimas novedades de La Hoja Socialista 16

Ir a Arriba