¿Qué nos podes decir acerca la circular que sacó el Ministerio de Salud de la provincia y cómo impacta en el trabajo que están realizando los enfermeros?
La circular que saco el Ministro de Salud dice que tenemos que atenernos a lo que digan nuestros superiores, porque si desobedecemos nos ponemos en el riesgo de perder el trabajo. No importa que las órdenes vayan en contra de nuestros derechos, nuestra seguridad, nuestra salud. Por ejemplo, si nos dicen que trabajemos sin materiales de protección tenemos que hacerles caso, y eso es injusto.
Hasta ahora no tenemos respuesta. ATE hizo una carta repudiando esa circular pidiendo que el Ministro se retracte, no sé si se retractó.
Hay muchos profesionales que están trabajando con barbijos TNT, cosidos a máquina que no cumplen con las reglas de bioseguridad, ya que el barbijo que necesitamos es el N95 que tiene un tipo de fabricación y filtrado necesario. Un barbijo TNT no cumple con esas normas.
Lo que todos venimos pidiendo hace años es la mejora salarial, un personal que está trabajando en el Instituto de Previsión Social [Institución donde se atienden estatales y docentes de la provincia] cobra un 40% o más que un enfermero que trabaja asistencial. Eso ATE lo viene reclamando. Siempre nos dan esos aumentos del 15% sobre el básico, que son $150 o $200 pesos. Como mucho, $ 1.000, sería el 50% de una boleta de luz y ahora se ve realmente la necesidad de personal de salud capacitado.
Sin desmerecer a los promotores de salud o vacunadores, ahora durante la pandemia las personas que tienen conocimientos de terapia intensiva o servicios de internación, se van a necesitar para los pacientes con complicaciones con el COVID19. Y de eso hay muy poca gente, poco personal capacitado para eso. Poco servicio, muy pocas camas. No está preparada salud pública para un brote a los niveles de Nueva York, Miami o España, si llegamos a tener un brote de esos niveles aquí no estamos preparados.
En la circular se pidió al personal de salud que no diera información de lo que ocurre, que no hablasen con la prensa, básicamente que se oculte lo que está pasando. ¿Ustedes cómo ven eso?
Eso es una táctica común de la administración pública. En las épocas de la Leishmaniasis [enfermedad producida por un parásito, asociada a malnutrición, malas condiciones de vivienda y de vida], yo ya estaba trabajando y escuchaba al ministro que decía “Hay 5 casos de Leishmaniasis’’ y yo estaba tenía internados a más de 17 pacientes con esa enfermedad. Entonces siempre lo que dicen oficialmente es menor, si dicen que hay X casos de COVID ¿quién sabe cuántos habrá realmente?
Con respecto de equipamiento en general, más allá de barbijos y guantes, ¿qué es necesario en los hospitales y donde vos estás trabajando? ¿Qué otras deficiencias ves?
Respiradores más que nada. El año pasado se mandaron respiradores a hacerse mantenimiento en Rosario, muchos no volvieron, varios se fueron a otras instituciones. El respirador necesita lo que se llama “filtro bacteriológico”. Esto hace que el aire que entre al paciente esté limpio, pero cuando este sale está lleno de microbios y microorganismos. En una sala de terapia intensiva, que es una sala común, no dividida, tenés que tener una barrera para que no contamine el ambiente. Entonces se pone un filtro a la salida del respirador. D esos no hay, por lo menos hasta el año pasado no había. Eso aumenta el riesgo que existe en una terapia intensiva. Siempre se dice que las salas de terapia intensiva son el lugar más sucio, allí se extreman los cuidados de limpieza e higiene. Al haber poco personal, en contacto con tantos pacientes, sí o sí tenés infecciones cruzadas. Más aún sin el equipamiento de protección necesario.
Con el tema del COVID específicamente, ¿están haciendo más horas de guardia o trabajando más?
No sé si están con guardias extras, pero el Subsecretario de Salud pidió hacer una lista de aquellos enfermeros que quieran hacer guardia y horas extras si esto llega a explotar, como paso con el tema del dengue que se abrieron camioncitos para atender a los pacientes y descomprimir el hospital. Estaría bueno que se haga como en EEUU, donde existen carpas o salas de atención primaria que realizan el test por COVID sin necesidad de ir al hospital. Pero no sé si están proyectando o existen recursos para eso. Inclusive vinieron los reactivos para hacer los test, pero no habían autorizado para que se hagan. Por más que digan “no hay casos”, es imposible confirmar o descartar si no se hicieron los test.
De salario, estamos cobrando entre $20.000 y $25.000 por una carrera de 5 años o más, depende de la especialidad. Hay gente que está cobrando $19.000 o $20.000 redondeando. Si tenés un sueldo así, tenés que mantener una familia y/o una casa, te lleva a trabajar en el Sanatorio. Tengo compañeros que trabajan entre 16 y 24 horas en tres lugares diferentes. Así tenés al personal cansado, con el sistema inmunológico deteriorado, ponés en riesgo el personal y deteriorás la atención.
Cuando yo estaba terminando la carrera trabajaba en tres lugares distintos, llegue a hacer 36 horas seguidas de guardia. En esa última guardia yo ya no sabía diferenciar entre un Paracetamol y un Calcio, dos pastillas iguales. Por otro lado, sacando una muestra de sangre arterial me pinche. Tuve que estar un mes con retrovirales, y un año y medio con el ataque de ansiedad de si me había contagiado de HIV o no. Entonces estas ahí, me agarre no me agarre, se me arruino la vida o no.
A todo esto súmale la falta de respeto de las autoridades: viajan a todos lados, mientras nosotros estamos en la trinchera trabajando con un barbijo de TNT y un camisolín hecho de bolsas de residuos. Es una indignación total, lo que siempre decimos es que el enfermero misionero es enfermero de hierro: personal de mantenimiento, de traslado, bioingeniería (inventamos mascaras donde no hay). Las autoridades abusan de nosotros, que ponemos al paciente primero. Este puede ser mi vieja o mi viejo, mi vecino, y te dejás el lomo por el paciente, y abusan de uno.
El personal de terapia intensiva no puede hacer paro, si yo hago paro muere una persona entonces lo usan en contra nuestra para presionarnos. Por eso no nos dan los elementos que necesitamos y ya nos criamos así desde la Universidad. Desde que empezas te martillan “primero el paciente, hace lo que sea por el paciente”. Y así uno termina poniendo su seguridad, la vida económica y todo por el paciente. Yo no sé hasta qué punto eso es bueno, por supuesto para el paciente sí, pero ¿para el personal?
A nivel Nación está estipulado que el personal de terapia tenga dos licencias al año y que se jubile antes (con 15 años de servicio), porque es un servicio crítico, terapia emergencia y neonatológica. Acá no, son 30 años. Imagínate estar 30 años en un ambiente de enfermedades respiratorias, neumonía muchas veces, con pacientes en coma, que es lo mismo que levantar varias bolsas de papa. Tu cabeza está destruida, tu columna está destruida, tu estrés por las nubes. Y así nos usan y luego nos tiran, la salud agarra personas nuevas y las pone, pero es la realidad.