La guerra por las nocturnas

en La Hoja Socialista 15/LHSEducación

Hacia fines del año pasado se desató una importante lucha en el ámbito educativo. Seguramente la recuerde. En diciembre el gobierno porteño intentó cerrar escuelas nocturnas. La comunidad educativa no se quedó de brazos cruzados y dio una dura pelea. El resultado: una victoria que hizo dar marcha atrás a Larreta. Pero una batalla no es toda la guerra. Aún queda mucho por pelear.

Repasemos brevemente el conflicto. El 14 de diciembre se dio a conocer el cierre de la inscripción a primer año en 23 nocturnas de CABA. Gradualmente, se irían cerrando los años posteriores para llegar a 2022 con estas escuelas completamente liquidadas. La voluntad del gobierno era clara: el cierre.

Esto se justificaba por dos cuestiones. Por un lado, porque estas escuelas tendrían un programa desactualizado. El gobierno eludía así su responsabilidad, pues el Ministerio debería encargarse de la actualización. Por el otro lado, se hablaba de la baja graduación en estas escuelas y de su escasa matrícula. Pero no se explicaba el por qué.

Decían, además, que no había gran problema, porque existían otras 121 escuelas nocturnas. Pero de esas, 95 son CENS, es decir que solo inscriben a mayores de 18 años. De modo que quedaban pocas “alternativas”, y era completamente falso que a 10 cuadras de donde cerraba una escuela, había otra.

A poco de conocerse la noticia, la comunidad educativa se puso en acción. Se desarrollaron así asambleas en escuelas, convocatorias a paros motorizadas por sindicatos dirigidos por los K (UTE) y por la izquierda (Ademys), semaforazos, cartelazos, reuniones en la puerta de las escuelas, movilizaciones y petitorios. Llegó incluso a plantearse el no inicio en 2019.

El resultado fue un triunfo. El día 30 de enero se anunció la derogación de la resolución y la conformación de una mesa de diálogo para adecuar los planes de estudio. El gobierno, sin embargo, exigió que se “incrementara notoriamente la matricula”, como si eso no fuera su responsabilidad… Lo cierto es que la lucha rindió sus frutos y se alcanzó una primera victoria.

Ahora bien, vamos a ponernos un poco antipáticos y a señalar algunas cosas que el clima triunfal puede opacar. Hay que decir que la lucha tuvo una orientación antimacrista, que el sector K de la docencia utilizó para apuntalar su propia política partidaria. Eduardo López, dirigente de UTE, actuó militando la vuelta de Cristina. La izquierda siguió esta orientación sin chistar. Así se encubrió el rol del kirchnerismo en el vaciamiento de la educación de jóvenes y adultos y de las nocturnas. Y por allí pasa el problema de fondo, la guerra que aún sigue disputándose. Expliquemos esto.

Tal como señalamos en varios números, los patrones nos ofrecen una educación cada vez más degradada porque nos quieren brutos y baratos. Los sectores más vulnerables de los trabajadores (adolescentes madres y padres, adolescentes trabajadores, precarizados, desempleados, etc.) son los primeros que sufren la desescolarización. No es casual que a nivel nacional solo 3 de los 10 de los estudiantes que inician la escuela la terminan en tiempo y forma. La tasa de egreso es baja.

Quienes fracasan, en lugar de recibir el apoyo necesario para culminar sus estudios, reciben parches. Usted ya los conoce, porque aquí los explicamos: el Plan Fines 2 de los K o el plan Adultos 2000 de los M. Todos mecanismos que sirven para emitir títulos, pero no para ofrecer una educación como corresponde. En esta estrategia de la burguesía, las escuelas nocturnas y los CENS, sobran. Son un gasto innecesario porque para los patrones es innecesaria una educación de calidad. Que se titulen y se reciban, así las estadísticas quedan lindas.

Esa es la verdadera guerra que tenemos entre manos. Nos están embruteciendo, a nosotros y a nuestros hijos. No basta con que las escuelas no cierren. Hay que pelear por una educación científica y de calidad. Tenemos que proyectar nosotros qué habilidades y conocimientos necesitan nuestros alumnos. No queremos parches, queremos todo. Los patrones ya mostraron su inutilidad, es hora de nos ocupemos nosotros.


Para seguir leyendo

La estrategia burguesa de titulación express la analizamos con detalle en: “Papelitos”, http://bit.ly/2G2FNoq Y la tendencia a la degradación educativa en: “¿Por qué los chicos saben cada vez menos?”, http://bit.ly/2X36K1R

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