Por Fernanda Álvarez Prado
El hecho de que sea un año electoral para los docentes de la provincia convierte este un buen momento para que conozcamos un poco más de la historia de la organización sindical jujeña, de las luchas dadas, pero también discutir cuál es la orientación a futuro que nuestro gremio se merece. Así como en notas anteriores analizamos la evolución de nuestras condiciones salariales y laborales, en este artículo reconstruiremos políticamente el desarrollo del sindicato desde sus orígenes hasta la actualidad y cuál, a nuestro entender, debe ser su perspectiva.
Al calor de las luchas: El origen de ADEP en Jujuy
Los docentes argentinos tenemos una larga tradición de lucha. Ya desde comienzo del siglo XX las organizaciones sindicales desafiaban la construcción vocacional y patriarcal imperante sobre la docencia. De la mano de socialistas y anarquistas, se realizaron las primeras huelgas, articulando con otros trabajadores. Una de ellas se produce a fines del siglo XIX, debido a un atraso de 8 meses en el pago de salarios a la docencia de San Luis. Diez años más tarde se crea la entidad gremial docente “La Liga de maestros” y posteriormente a inicios del siglo XX surge la primera Asociación Profesional de Profesores. En la provincia, en 1923 se creó la Asociación del Magisterio de Jujuy que existió hasta 1943.
El hecho de no tener un estatuto, o convenio de trabajo, que regulara la actividad jugaba en contra de la organización de las maestras y maestros. Claro ejemplo que ilustra esta realidad son los contratos individuales que firmaban las docentes con el Ministerio de Educación. Algunos sindicatos, incluso, fueron colaboracionistas de los ataques a nuestros compañeros. Bajo el peronismo, por ejemplo, la agremiación que hasta ahora está vigente, UDA (Unión de Docentes Argentinos), prestó colaboración para la destitución de docentes opositores al peronismo. Este cuadro comienza a cambiar en los años 50, con la lucha por la sanción de un estatuto que regule el trabajo de la docencia; se impulsa el surgimiento de nuevas organizaciones sindicales tanto a nivel nacional como provincial.
En este nuevo contexto, donde surgen agrupaciones que no querían tener un alineamiento automático con el gobierno de turno (que era lo que UDA expresaba), el 5 de septiembre de 1953, en el Salón de Actos de la Escuela Belgrano, más de trescientos docentes jujeños firmaron el acta fundacional de la entidad gremial y mutual de ADEP (Asociación de Educadores Provinciales) que agrupaba a todas las maestras y maestros del fuero provincial. Quedaba así dividida la representación gremial mantenemos hasta hoy en día: la docencia de nivel primario, representada en ADEP; la del nivel medio, representada por el CEDEMS fundado en 1983, y, por último, la del sector privado agrupado en SADOP.
Una de las principales dirigentes del gremio, a lo largo de toda su historia, fue Marina Vilte quien fue elegida como Secretaria durante tres períodos consecutivos. Ella planteó la necesidad de crear un Sindicato Único de Educadores Jujeños, frente a la dispersión gremial, crítica que fue dirigida centralmente hacia UDA. Vilte también fue militante del Frente Revolucionario 17 de octubre que se enmarcaba dentro del denominado “peronismo revolucionario”. En 1973 formó parte del núcleo fundador de CTERA y compartió la Secretaria Adjunta con otro dirigente del NOA y víctima de la dictadura, Isauro Arancibia. También Vilte fue secuestrada el 24 de marzo de 1976, liberada un mes más tarde, y vuelta a secuestrar en la noche de fin de año del ’76 momento desde el que fue desaparecida hasta la fecha.
Una sucesión de gestiones entreguistas a la patronal
Como vemos, los docentes jujeños tenemos una larga tradición de lucha construyendo organizaciones en ese camino. Durante, por lo menos, los últimos diez años, atestiguamos un recambio constante en la conducción de ADEP, aunque todas tuvieron un denominador común: ser cómplices de los ataques a las condiciones laborales de la docencia.
En 2010, Mario Farfán asumió la Secretaria General encabezando la Lista Azul. Hoy una vez más quiso volver al ruedo pero como apoderado de la Lista n° 10 -Azul Blanca. Su lista quedó afuera durante la etapa de búsqueda de avales. En su pasado, dejó la gestión en medio de denuncias por amenazas y aprietes, denuncia que hizo Víctor Mendoza, integrante de la Lista N° 10, quien sostuvo que Farfán lo amenazó para que no presente su candidatura. El resultado: Farfán vació dicha lista junto a otros 9 miembros impidiendo así su presentación. Durante su gestión, proliferaron denuncias de docentes de los jardines infantiles y maternales (JIM) del gremio debido a la falta de cobro de sus salarios.
En 2014, Farfán fue reemplazado por Oscar Tapia, integrante de la lista Verde, quien como docente y miembro de la Junta Calificadora en ese momento, se encontró con el intento de poner en vigencia la nueva grilla de puntaje docente que modificaba puntos sustanciales de la calificación, como el poner fecha de vencimiento a los cursos de formación realizados, al mismo tiempo que se aumentaba el peso en el puntaje de las sanciones o los apercibimientos. El objetivo de esta política no era otro que amedrentar con sanciones y futuras reducciones del puntaje a aquellos trabajadores que enfrenten a la patronal del gobierno provincial. La lucha dada por las y los docentes que se organizaron, consiguió que aún esté suspendida su aplicación pese a los reiterados intentos del gobierno por implementar la grilla y también a pesar de la inacción sindical. A su vez, tanto en 2018 como en 2019, nuevamente se movilizaron las docentes de los JIM de ADEP debido a la falta de cobro de salarios. La respuesta del gremio, como buena patronal, fue que faltaba la firma de resolución ministerial para habilitar esos cobros. Hoy Oscar Tapia, se presenta nuevamente en la Lista N°7 -Verde Celeste-, como candidato a Secretario de Asuntos Previsionales. Si bien siempre lo negó, Tapia es allegado a la organización Tupac Amaru, siempre reconoció “conocer” a Milagro Sala, haber “trabajado en conjunto” e incluso adhirió al sindicato a la campaña “Todos somos Milagro” exigiendo su libertad. Vale recordar que Sala, al igual que la burocracia sindical de ADEP, tiene un largo prontuario en la explotación de trabajadores por magros salarios, entre otros crímenes.
Por último, el Secretario actual del gremio es Darío Abán, quien asumió a mediados de 2017 encabezando en aquellas elecciones a la Lista Bordó. Abán fue uno de los que denunció los vínculos de Tapia con Sala. Durante su gestión, el gremio estuvo paralizado frente al nuevo intento del gobierno por imponer la Grilla de Calificación en la Legislatura, y fuimos las y los docentes autoconvocados los que conseguimos una nueva suspensión. No podemos olvidar el acatamiento por parte del gremio de una serie de medidas que vulneraban derechos adquiridos, como el cobro de presentismo para evitar la adhesión a huelgas, el Decreto N° 1.807 que ataca la carrera docente, y las paritarias a la baja durante todos estos años. Insistimos en recordar que entre el 2011 y la actualidad, con todas estas gestiones al frente de ADEP, los docentes jujeños perdimos casi un 40% de nuestro poder adquisitivo.
Todos estos ataques se dan en el marco de una parálisis constante del sindicato. En la última discusión paritaria, fue otra vez la docencia autoconvocada y las organizaciones de izquierda las que agitamos el “no al 12%” ofrecido por el gobierno y convocamos a un gran acto de rechazo. Nuestra acción obligó a la conducción del gremio a tener que rechazar el ofrecimiento, aunque luego terminaría aceptando un porcentaje del 25%, alcanzando un aumento anual del 45%, cuando la inflación de este año superará el 50%. Todo esto se dio sin que se convoque a ninguna asamblea para que podamos discutir la aceptación o no de la oferta y eventualmente un plan de lucha. Frente a estos antecedentes nefastos de vulneración de derechos, Abán nuevamente se presenta en estas elecciones, acompañando a su compañera de la actual gestión Silvia Vélez, quien como candidata a Secretaria General y desde la Lista n°15 Violeta, intenta continuar, de alguna manera, con el trabajo gremial de Abán.
Una conclusión es importante enfatizar: el problema no es el sindicato sino el programa político de quiénes lo han conducido todo este tiempo. Fueron ellos los que colocaron nuestro instrumento de lucha (el sindicato) al servicio de la patronal en lugar de la de las y los trabajadores. Se trata entonces de recuperar era herramienta, pero para nosotros.
Poner de pie a nuestro sindicato
A lo largo de esta nota dimos cuenta, muy resumidamente, de la larga trayectoria combativa que tuvimos los docentes jujeños, llegando a tener incluso una proyección a nivel nacional. Ninguno de los tres dirigentes mencionados más arriba, esos que gestionaron el sindicato todos estos años, están a la altura de la historia de nuestra lucha, sino, más bien, todo lo contrario. Fueron garantes del ajuste sobre nuestras condiciones de vida. Como dijimos en la nota que acompaña este número de El Correo Docente, los sindicatos deben estar al servicio de sus afiliados y no obrar a escondidas atacando aquellos que deben defender. El simple hecho de que se constituyan grupos autoconvocados que se ubican a la izquierda del gremio, dan cuenta de la situación de parálisis y alejamiento de las bases en la que está sumido ADEP hoy.
Es imperioso recuperar todas nuestras organizaciones obreras para ponerlas al servicio de la lucha. Parte de ese proceso comenzó a darse en las últimas elecciones donde la burocracia salió derrotada o debilitada, como en ATEN, ADOSAC, ATECh, y AGMER. En Jujuy también debemos iniciar nuestra batalla contra esta burocracia sindical que nos entrega a la patronal provincial y nacional. Es necesario comenzar a construir organizaciones clasistas en nuestros sindicatos que expulsen a la burocracia de una vez y para siempre. Las próximas elecciones de ADEP, el 14 de diciembre, competirá la Lista Unidad Docente N° 21 Rojo y Negro integrada por nuestra Corriente Nacional Docente Conti-Santoro junto a otras 10 organizaciones. Esta es la oportunidad del inicio de la construcción de una ADEP para las y los trabajadores. Por eso, necesitamos que nos acompañes con tu voto.
