José Almeida
Conti-Santoro
El Instituto de Seguridad Social, Seguros y Préstamos (IN.S.S.Se.P.), es la obra social de docentes y trabajadores estatales de Chaco. Los problemas son muchos. La queja habitual de los afilados suele ser por el cobro del “plus médico”, tanto para alguna consulta como para cualquier tratamiento. Es sabido también que la obra social se transformó en la caja “negra” de los gobiernos de turno y del sindicato mismo. Las denuncias por desvíos de fondos y la corrupción son moneda corriente. Por ejemplo, el año pasado, la docente Mónica Ramona Elizabeth Styezen, falleció mientras esperaba cobrar el seguro por la muerte de su marido. Este año, IN.S.S.Se.P recibió un embargo cuando le negó el tratamiento a una niña que tenía que operarse en EE.UU. El escándalo fue tan grande que motivo la renuncia del gerente Néstor Rolhaiser, designado en 2017 por la actual gestión de Oscar Domingo Peppo. Para entender cómo opera la obra social, le sugerimos leer esta nota.
El funcionamiento
El IN.S.S.Se.P. posee un Directorio de seis miembros. Presidente, vicepresidente, un vocal activo, un vocal pasivo y dos síndicos. Uno de estos últimos lo ocupa la secretaria general del sindicato, Zulema Coria. La obra social cuenta con alrededor de 250.000 afiliados directos e indirectos. Si bien el aporte de todos los afiliados debería destinarse a los servicios básicos, inversiones de alta complejidad, jubilaciones, seguros y otros servicios directos, los millones de pesos, se destinan principalmente a cubrir el déficit de cobertura previsional. Aquí encontramos uno de los motivos por los cuales la obra social es deficitaria.
En el año 2000, la ley N° 4725 derogó el primer párrafo del art. 92 de la Ley N° 4044 (hoy Ley N° 800 – H) donde se le quita responsabilidad al Poder Ejecutivo en el sostenimiento del déficit del sector policial para retiros y pensiones. Desde ese entonces, el Estado dejó de hacerse cargo de la sustentabilidad del sistema provisional. Ahora son los propios trabajadores, con su salud, los que deben cubrir el déficit. Posteriormente, el Estado fue transfiriendo la cobertura del déficit previsional de otros sectores a los afiliados del I.N.S.S.Se.P. Se estima que el Estado se queda con $10000 millones anuales por la sustitución de la fuente de financiamiento. A esto hay que agregar que el Instituto no presenta balances desde el 2015 y los del período 2010 -2014 serían falsos porque no responden a las normas contables profesionales. La Fiscalía de Investigaciones Administrativas hizo una investigación poco confiable y el Organismo no tiene ningún tipo de control financiero ni económico interno y externo, entre otros.
La vida no vale nada (dice el Estado)
Mónica Ramona Elizabeth Styezen, docente de Charadai, murió de cáncer de mama, esperando que la obra social le pague el seguro por el fallecimiento de su esposo, quien también era docente. La lucha comenzó a fines de 2015 cuando Mónica comenzó los trámites por el seguro de vida en la obra social a la que aportó 30 años y su compañero 36. Una vez obtenida la orden de pago en 2016, y cuando todo indicaba que iba a cobrar, nada de eso ocurrió. Inmediatamente acudió a la Defensoría del Pueblo del Chaco e inició acciones legales contra el Instituto. La asesoría legal de éste interpuso un recurso extraordinario para no pagar. Finalmente falleció en 2018 y fueron sus hijos los que pudieron cobrar, pero ya era tarde.
Por un I.N.S.S.Se.P al servicio de los trabajadores
Como vimos, la obra social está plagada de “irregularidades” que no son más que un robo liso y llano para sostener a un montón de parásitos burgueses y burócratas sindicales. La salud y la vida de la clase obrera, bajo el capitalismo, no importan. Una cantidad enorme de afiliados pagan hasta $400 por una simple consulta médica. La farmacia de la obra social cada vez cubre menos medicamentos, lo cual impacta directamente en los bolsillos de los trabajadores chaqueños que se encuentran por debajo del nivel de pobreza. El déficit de la obra social bien puede financiarse blanqueando a todos los trabajadores que se encuentran en negro. Claro que eso no es conveniente para la burguesía chaqueña. El I.N.S.S.Se.P tiene que estar al servicio de los intereses de los trabajadores. Se deben presentar balances serios sobre la situacion fiscal del mismo. No podemos permitir semejante desvío de fondos cuando está en juego la salud y la vida de sus afiliados. Debemos tener como horizonte el control directo de la misma y dejar que un puñado de burgueses viva una vida de lujo a costa nuestra.
Muy buena nota, sigan adelante.