Frente a la crisis y la post-pandemia

en Conti-Santoro/Novedades/RyR Misiones

En las últimas PASO, la Renovación se ubicó 45.801 votos por detrás de Juntos por el Cambio. Al igual que en todo el país, esta derrota particular tuvo un contenido de repudio generalizado a todo el arco político burgués. A los 31.105 votos blancos, nulos e impugnados que representan un 5% del padrón hay que sumar el 33% que no fue a votar. En este marco el gobierno dispuso que volviésemos a las aulas, de una semana a la otra, a reencontrarnos plenamente con problemas harto conocidos.
Para empezar, la sobrepoblación en los cursos y las deficiencias de infraestructura escolar. Para dar un ejemplo, en la Normal Nº4 de Oberá hay cursos de alrededor de 40 estudiantes, lo que hace imposible mantener el distanciamiento mínimo de 90 o 50 cm. Ni hablar de que estas medidas requieren extractores de aire y medidores de dióxido de carbono con los que no se cuenta. La respuesta, por parte del gobierno provincial fue la de siempre: si no entran en el curso, hay que amañarse y dar clase en el pasillo, en el patio o bajo un árbol. Esto, que ya era una realidad pre-pandemia, pasa en muchas escuelas que no cuentan con el mobiliario suficiente para la matrícula que alberga. Otro ejemplo del mismo problema es la EPET 35 de Campo Ramón. Allí, padres denunciaron que los chicos tienen clases en el pasillo. El Bachillerato Común Nº3 que sigue en reconstrucción luego de la lucha que desplegaron docentes y madres durante el mes de julio, es otro claro caso de los problemas históricos de infraestructura escolar. El mismo se resolvería realizando un relevamiento profundo, hecho por personal idóneo, a partir del cual se organice un plan de obras públicas para reconstruir y construir las escuelas que sean necesarias.
El problema con acaba allí, un curso sobrepoblado se descomprime abriendo un nuevo curso y creando cargos. Demanda hay. Miles de docentes desocupados, o que no llegan a un cargo, buscan horas todos los días o sobreviven de changas. El sistema de padrón actual, que permite inscribirse sólo 6 escuelas en secundaria y una sola secretaría en primaria, recrea una masa de docentes desocupados que van a parar a empleos precarios en programas socioeducativos como el Plan ENIA, o de apoyo y revinculación pedagógica como el que lleva adelante la municipalidad de Montecarlo. Empleos mal pagos, en negro, sin aportes previsionales, sin obra social, sin estabilidad laboral. Esa es la realidad de muchos colegas hoy. La otra cara de la moneda es el sistema punteril que maneja Adomis acomodando a docentes, tengan o no el título habilitante para dar clases. Quién se atreva a desplazarlos debe atravesar una verdadera odisea que puede durar años hasta que se resuelva favorablemente, justicia mediante. La solución a este problema es sencilla: padrón único provincial para acceder a cargos, desdoblamiento de cursos y creación de cargos. Basta de punterío, basta de peleas de hormiga luchando desplazamiento por desplazamiento: Cargos para todos.
Esto tiene que estar acompañado de una recomposición salarial real. Hoy, tras dos años de masivas luchas en las calles, los docentes seguimos con salarios muy por debajo de la línea de pobreza. La canasta básica total, medida por el IPEC, para una familia de dos adultos y dos niños menores de 10 años asciende a $83.029,84 y la de ATE-INDEC está por encima de los $104.000. A contramano, el salario de una maestra de grado sin antigüedad ni zona es de $48.000 mientras que el de máxima antigüedad cobra $66.282,85. Con estos valores, un maestro tiene acumular dos cargos para alcanzar la Canasta medida por el IPEC o contar con 17 años de antigüedad para cubrir 1 CBT de ATE INDEC. En secundaria, un profesor, sin antigüedad ni zona, con 21 horas cátedras cobra $67.000 y uno con 42 horas $115.000. Sabemos que las horas se consiguen como monedas, de a puchos, a lo largo de muchos años y repartidas en varias escuelas, situación normal en la docencia taxi. En uno u otro caso, el horizonte es el de cubrir lo mínimo e indispensable para sobrevivir. Respirar y comer para trabajar. Nuestro salario no paga las horas necesarias de lectura, corrección, planificación, elaboración de materiales didácticos, realización de especializaciones y cursos, por describir algunas tareas propias de nuestro trabajo intelectual y que hoy son impagas. Eso se les olvida a quienes festejan los aumentos sin medirlos con la realidad de la tarea docente. Por eso necesitamos un salario igual a dos canastas básicas totales. Con tal recomposición histórica, cada docente trabajará un cargo. No habrán docentes desocupados, se terminará la docencia taxi y se valorizará aquello que hoy no vale nada: nuestro carácter de trabajadores intelectuales. Esta cuestión es central e incluso se ubica primero respecto a la discusión sobre el achatamiento de la pirámide salarial, porque no hay recomposición de antigüedad posible con los salarios actuales. Esta no es una discusión técnica. Pensar el salario en términos de la estructura actual es atarse de pies y manos. Es decir, modificar la ley de grilla no cambiará nada. ¿Acaso vamos a ir a “consensuar” con todo el arco político burgués que nos ajusta y hambrea una modificación de la ley de grilla que nos convenga a nosotros? No, tenemos que defender nuestros intereses y no la democracia burguesa. La discusión es política y tenemos que imponerla en la calle.
Vamos hacia una post-pandemia que agudizará los problemas de larga data. El flamante Ministro Perczyk lo confesó: se necesitarán 3 años para recuperar “lo perdido”. Lo cierto es que precarizando a docentes, mal parchando escuelas, enseñando bajo un árbol, bajando los salarios y sin brindar las condiciones para que nuestros alumnos puedan estudiar no se recuperará nada. Más bien se consolidarán las huellas de la pandemia en una educación degradada. En septiembre parte de la docencia también se expresó en ese repudio a todo el arco político burgués, aunque también hacia una izquierda trotskista que sólo busca conseguir una banca más en el congreso. Sin dudas, tenemos que volver a repudiarlos a todos en noviembre. Pero tenemos ir un paso más allá, llevar nuestra bronca a las calles levantando un programa por una sociedad y una educación socialista.

VENÍ A DISCUTIR ESTE PLANTEO
REUNIÓN ABIERTA. JUEVES 7/10 – 18 HS.
ESCRIBINOS AL 3751678109

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