Buenos Aires: un balance de las jornadas institucionales

en Conti-Santoro/Novedades

El 11 y 12 de febrero, los docentes de la provincia de Buenos Aires fuimos convocados a las primeras jornadas institucionales del año. En ellas, los equipos directivos informaron cómo se desarrollará el ciclo lectivo 2021. Todo apunta a un régimen híbrido donde se combinen la educación a distancia y las clases presenciales. En este último caso, se propone dividir los grupos, de manera que se respete la distancia de 1,5 metros entre estudiantes, y dos metros. con el docente. Asimismo, se establecen jornadas reducidas y algunas medidas paliativas de higiene. En definitiva, presenciamos la intención de las escuelas de aplicar el Plan Jurisdiccional. Más allá de las confusiones que todos los docentes percibimos y de la información cruzada, lo que quedó claro es que cada escuela hará lo que pueda con los recursos que tiene.

Inaplicable

En las jornadas se vio lo que ya se suponía: aquello que Kicillof y Vila dijeron en octubre será reformulado. Tanto el semáforo de Trotta, que definía la vuelta a progresiva a la presencialidad en aquellos distritos con baja circulación del virus, como las burbujas en las que los docentes debíamos ser considerados, se guardaron en el cajón de los recuerdos. Por eso, entre otras cosas, quienes participamos de dichas jornadas percibimos el rechazo docente al protocolo. Para empezar, muchas escuelas convocaron de manera presencial las jornadas. Además, los trabajadores de la educación sabemos que la presencialidad cuidada no existe, porque el trabajo docente se caracteriza, entre otras cosas, por el pluriempleo. Es decir que un docente, tiene a cargo varias divisiones de alumnos; en ocasiones, en varios colegios. En nuestra actividad, también es recurrente que una misma persona cumpla diversas tareas en un mismo lugar de trabajo. Profesores que ofician de secretarios o bibliotecarios es moneda corriente. Para ser claros, no existe el trabajador de la educación que sólo tiene contacto con un grupo de estudiantes. Ahora bien, en esas jornadas nos dijeron que nos mantengamos a dos metros de los alumnos y sanseacabó.

Por otro lado, hay que agregar la movilización de la población que implica el comienzo de las actividades presenciales en las escuelas, si tenemos en cuenta que a docentes, personal no docente y estudiantes, tenemos que sumarle los padres de los alumnos. Sólo en la provincia de Buenos Aires estamos hablando de, aproximadamente, 7 millones de personas. En marzo del 2020 con 100 casos confirmados en todo el país nos mandaron al encierro y hoy con más de 850.000 nos dicen que nos movilicemos de forma masiva con una promesa de vacunación solo a los docentes empezando por los de riesgo.

Por último, y no es algo menor, la degradación que acompaña a la educación implica un deterioro general de los edificios donde se llevan a cabo nuestras tareas, que se vuelven definitorias en este contexto. Estamos haciendo referencia a un déficit histórico, que implica aulas sin ventilación y con salida a patios cerrados, falta de agua potable y de desagüe cloacal, entre otras cosas.

La burocracia

En este contexto, no es menor el lugar que ocupa el sindicalismo peronista. Fue muy claro el accionar de los cuadros celestes en estas jornadas. Ante la evidencia del rechazo y del miedo de la gran mayoría de los compañeros por esta vuelta criminal, llamaron a que tengamos vocación y nos solidaricemos con los estudiantes y las familias que nos necesitan. Claramente, fieles alumnos de Baradel, buscan desviar responsabilidades: como no están dispuestos a exigirle nada al personal político que llamaron a votar, nos piden a los trabajadores un esfuerzo más. Quedó muy claro también que ya aceptaron la vuelta en la reunión paritaria de la semana pasada. La única alusión al tema fue una “preocupación por la aplicación del protocolo”.

El sindicalismo que no alcanza

En el caso de la dirección multicolor, se oponen a la vuelta hasta que no estén dadas las condiciones, pero se llama a revisar la situación “escuela por escuela”. Así, desde algunos sectores llamaron a que las jornadas sean una instancia de debate y de ver qué quieren hacer los compañeros. No sostienen la lucha por la No vuelta a la presencialidad y buscan fórmulas confusas. Tribuna Docente, por ejemplo, llamó a que organicemos comités de bioseguridad para cerrar las escuelas que no estén en condiciones. Es decir, frente a su claudicación de ser una dirección general, nos piden a los docentes que hagamos de guardianes del protocolo. Esta es una estrategia para la derrota. Hoy no es solamente el problema de infraestructura y de insumos el que tenemos enfrente. Como señalamos más arriba, por las condiciones del pluriempleo y por la movilidad de la población que implica la vuelta a la presencialidad NO podemos ceder ni un punto en nuestra demanda. Hay que ser claros:  NADIE debe volver a las escuelas mientras dure el peligro de pandemia. Recién cuando toda la población esté vacunada e inmunizada, debemos pensar en la vuelta. Por poner un ejemplo, Chile que ya comenzó una vacunación masiva resolvió que aun así en marzo no se puede volver a la presencialidad. Tomamos ejemplos del mundo: en Canadá, Israél, República Checa y Australia se evaluó que la presencialidad fue uno de los puntos claves para la propagación de la segunda ola. Reino Unido demostró que el cierre de escuelas hizo descender los casos. Como vemos, en países con una degradación educativa y de infraestructura no tan avanzada como Argentina se advierten los peligros de la presencialidad. No podemos ser tan irresponsables de ir detrás de la entrega de lavandina.

Por eso, desde la Corriente Nacional Docente Conti-Santoro, llamamos a sostener la consigna de la no vuelta a la presencialidad hasta que se concrete una vacunación masiva de la población. Efectivamente, en tanto y en cuanto no se modifiquen las condiciones que llevaron al aislamiento preventivo, la necesidad de fortalecer la educación virtual debe seguir en pie. Para ello, sostenemos un pliego de reivindicaciones con los siguientes puntos:

-Ningún docente, personal auxiliar ni alumnos pueden volver a clases hasta que finalice la amenaza de la Pandemia. Vacunación masiva de toda la población respetando los tiempos de inmunización.

-Expansión urgente del Plan Conectar Igualdad: dotación de una notebook para que cada uno de los alumnos y docentes del país pueda contar con las herramientas técnicas necesarias para continuar con el proceso de enseñanza-aprendizaje.

-Wifi y conectividad a internet gratuita y de calidad para toda la población.

-Contratación de personal docente para realizar seguimiento del proceso educativo a distancia y cuando se retome la cursada en condiciones seguras.

-Contratación del personal técnico necesario para cada escuela a los fines de asistir y colaborar en la diagramación de las clases a distancia y en el diseño de las plataformas escolares.

-Contratación y dotación de personal para gabinetes escolares, EOES, DOES para acompañar y apuntalar el proceso pedagógico de cada uno de los alumnos de nuestro país y sus familias.

-Por un bono extra mensual y retroactivo para cubrir los gastos en insumos tecnológicos, internet de calidad y mayores costos de los servicios utilizados durante la pandemia.

Como parte de nuestras consignas históricas sostenemos:

  • Censo de infraestructura y plan de obras acorde a las necesidades escolares en manos de personal idóneo.
  • Recomposición histórica del salario. Con cargo testigo inicial equivalente a un mínimo de dos canastas básicas totales reales.

Corriente Nacional Docente Conti-Santoro

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