Buenos Aires – Acuerdo Paritario: cuando hay hambre y también pan duro

Las reuniones

El viernes 26 de febrero tuvo lugar la segunda reunión paritaria entre el Frente de Unidad Docente  (FUDB) y el gobierno provincial. El resultado no puede ser desacoplado de lo que ocurrió casi en simultáneo con la paritaria nacional.  Ese día, los representantes de CTERA cerraron la paritaria nacional con Trotta y, a nivel nacional, se regaló por segunda vez el inicio del ciclo escolar en paz al gobierno de los Fernández. Se trató de una paritaria exprés y digna de un encuentro entre amigos: qué “felicitaciones por ´resolver´ el conflicto en Chubut”, que “valoramos el esfuerzo por la vacunación”,  qué “el salario docente es muy importante” fueron algunas de las flores que se tiraron. Los números de la entrega nacional: un 34,55% para el acumulado anual, en tres  tramos, entre marzo y septiembre. Así, de un salario $27.500 en febrero de 2021 se pasa a $31.000 en marzo y a $37.000 en septiembre.

En paralelo a lo que sucedía a nivel nacional, se empezaron a sellar acuerdos en provincia. Casi en simultáneo, el gobierno de Kicillof propuso un aumento del 35,1 % en tres tramos a pagar en marzo, julio y septiembre. Eso llevaría al cargo testigo, sin antigüedad y de bolsillo, de $36.000 a $ 41.000, en marzo, a $43.000 en julio y $ 48.508 en septiembre. Si tenemos en cuenta que en enero una familia tipo de GBA necesitó, según ATE-INDEC, $85.590 para llegar a fin de mes. Aún con dos cargos, el docente se encontrará por debajo de la línea de pobreza en marzo. Como vemos, no hay nada para festejar.  

El relato celeste

La burocracia está chocha porque gobiernan sus amigos y, por eso, adornan un acuerdo de hambre. La primera mentira que sostienen es que la oferta supera por seis puntos la previsión de la inflación anual. O bien viven en una realidad paralela, o bien se ríen en nuestra cara sin pudor alguno. La inflación anual estimada no baja del 50%.  Por otro lado, señalan que el acuerdo es para los primeros 9 meses del año y que se volverían a reunir cuando se conozcan los indicadores del tercer trimestre. Con esto logran dos cosas. Por un lado, dejan trunca la exigencia de cláusula gatillo con la excusa de que se van a volver a juntar. Por otro lado crean la ilusión de que “es poco pero es lo que puede el gobierno que promete que volveremos a hablar en septiembre.” Recordemos que esto mismo sucedió el año pasado, cuando volvieron a aceptar, nuevamente en silencio, la oferta del gobierno. Para peor, incluso si tuvieran razón y el acuerdo le ganara a la inflación, un año poco dice sobre la caída histórica de nuestro salario, del achatamiento de la escala salarial, del básico miserable y su impacto sobre el haber de los jubilados del sector.

Otra mentirita de Robi y compañía es que la propuesta se puso a consideración de la reunión de delegados. En realidad, desde temprano Baradel dejó entrever la aceptación de la misma cuando adelantó que recibía mensajes que evaluaban positivamente la propuesta. Sí claro, seguro celebrando cobrar por debajo de la línea de pobreza, los docentes le mandaban a Robi emoticones de alegría. Esto no es todo. Es mentira que se trató de “poner en consideración”. Primero porque convocaron apresuradamente y, por eso, cambiaron la reunión de delegados en tres oportunidades porque su función era “aprobar” el acuerdo paritario cuando llegara. En principio iba a ser el jueves 25 a las 18hs., luego el viernes 26, pero media hora antes de comenzar la reunión del viernes, nos informaron que se pasaba para el sábado a las 10hs. Esto da cuenta de que Baradel acomodó la agenda según las necesidades del gobierno y que poco le importa la participación masiva a estas reuniones. Con que esté presente el cuerpo de delegados militante de la celeste, suficiente. El apuro tenía sentido: regalarle a su amigo Axel el inicio del ciclo lectivo en paz tal como ocurrió.

El resto del FUDB

El resto del FUDB osciló entre la pantomima y la aceptación. UDOCBA hizo lo que ya tiene por costumbre: rechaza de palabra sin convocar medida alguna. Y esto, hay que decirlo, no es otra cosa que una aceptación de hecho, un clásico al que nos tiene acostumbrados Miguel Díaz, su secretario general. Para que no queden dudas explicitó que no acepta pero que arranquen las clases porque “no hay espíritu de medida de fuerza”. El suyo es un argumento cada vez más generalizado en el sindicalismo bonaerense, lamentablemente incluso en el de izquierda. FEB aceptó luego de realizar su propia reunión de delegados, maniobra prácticamente igual a la de Baradel. AMET, luego de la primera mesa salarial, no dijo ni mu. En concreto, por omisión o acuerdo, el FUDB en su conjunto condena a los docentes bonaerenses a un año más de hambre.

La presencialidad criminal, el tema obligado

Pese a que no había ninguna intención de discutir la presencialidad, puesto que la burocracia ya la había acordado, fue el tema insoslayable en la reunión de delegados. Por lo obvio: cualquiera con dos dedos de frente sabe que nos están enviando al matadero y que sin vacunación masiva volver a las escuelas es criminal por las particularidades de la escolaridad y del trabajo docente. Ahora bien, la burocracia también tenía armaditos sus argumentos para este tema. Algunos de ellos parecían incluso naíf. “Hagamos respetar el protocolo que con eso estamos cuidados”. Sobre las particularidades del protocolo y sobre porqué estamos frente a un protocolo placebo ya hablamos miles de veces, así que avancemos sobre los otros argumentos de la burocracia para mandarnos a la muerte. Entre los argumentos esgrimidos por la burocracia, encontramos “todos los demás trabajadores volvieron a trabajar, ahora les toca a los docentes”, “debemos tener vocación”, incluso esbozaron “los docentes se fueron de vacaciones” y el mejor es “hay docentes que van al gimnasio”. A todas luces se trata de manotazos de ahogados de una burocracia que busca defender a la patronal atacando a sus propios trabajadores. Todos estos argumentos los rebatimos en nuestra Carta a nuestros alumnos y sus familias y te invitamos a que la leas y escuches. Lo importante a señalar en este punto es el nivel de barbaridad que maneja Baradel y compañía, y la necesidad de los trabajadores de sacar a patadas a estos burócratas.

Sí queda otra

El sindicalismo de derecha y de izquierda milita por sobrevivir al hambre. La Corriente Nacional Docente Conti-Santoro lucha por la recomposición histórica del salario. En la década del 30 un docente que recién se iniciaba cobraba el equivalente a dos canastas básicas totales de la época. Si hoy trasladáramos el valor del cargo testigo de ese momento más álgido, hoy los docentes deberíamos estar cobrando en torno a los $117.885. Es decir, casi tres veces más de lo que Baradel y Kicillof nos quieren vender como un éxito. Si eso fue posible en ayer, lo tenemos que exigir hoy. NO debemos resignarnos con una vida de hambre, con que nuestra jornada laboral sea interminable, con que no se contemplen los gastos de nuestra labor,  gastos culturales, de servicios, de formación, etc. Claro que en paralelo luchamos por la educación socialista y por eso planteamos hace años la necesidad de una paritaria de contenidos. Por eso sabemos que hoy, además de por nuestro salario, por una educación científica, laica y socialista y feminista, el momento nos empuja a luchar por lo más elemental, la vida de la clase trabajadora. 

También sabemos que estás cansada, estás cansado. De los gobiernos, de los burócratas sindicales y del sindicalismo que no alcanza. Tenés miles de ideas de cómo debería ser la educación, de cómo puede dejar de ser una tarea estresante y degradada. Pensás que no se puede hacer nada porque no hay quién lleve todo eso a la práctica. Pero vos, junto a otros trabajadores y trabajadoras que estamos en la misma situación, podemos dar un paso más por escribir el programa para la educación que necesitamos como clase obrera. La próxima cita es el 13 de marzo en Parque Lezama a las 9hs. Vení, tenemos que ser miles los que construyamos la comisión de educación de la Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados. Démosle otra dirección a la lucha.  Sí que queda otra y está en tus manos construirla. Mientras tanto digamos bien fuerte y hasta el cansancio:

-Sin vacunación masiva la presencialidad es criminal.

– Nadie debe volver a las escuelas hasta que no haya pasado el peligro de pandemia decretado por especialistas. “En pandemia, a la presencialidad no volvemos” debería ser el primer punto del pliego de reivindicaciones sostenido por el sindicato, máxime si sabemos que el oficialismo ya aceptó el “desafío” lo que implica claudicar a esta lucha.

– Vacunación masiva de toda la población. No queremos un cronograma con promesas ni que se vacune solo al personal de riesgo, esencial, docente y no docente. El único prerrequisito para la presencialidad es la previa vacunación masiva de la población respetando los tiempos de inmunización.

– Entrega inmediata de dispositivos para todos los alumnos y docentes.

– Wifi y conectividad a internet gratuita y de calidad para toda la población.

– Contratación de personal docente para realizar seguimiento del proceso educativo a distancia y, cuando se retome la cursada en condiciones seguras, designación de todos los cargos en planta.

– Contratación del personal técnico necesario para cada escuela a los fines de asistir y colaborar en la diagramación de las clases a distancia y en el diseño de las plataformas escolares.

– Contratación y dotación de personal para gabinetes escolares, EOES, DOES para acompañar el proceso pedagógico y acompañar a las familias de nuestros estudiantes.

– Por un bono extra mensual y retroactivo para cubrir los gastos en insumos tecnológicos, internet de calidad y mayores costos de los servicios utilizados durante la pandemia.

– Censo de infraestructura y plan de obras acorde a las necesidades escolares en manos de personal idóneo -Recomposición histórica del salario. Cargo testigo inicial equivalente a dos canastas básicas totales