Durante el miércoles 14 de abril los docentes de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires realizamos un paro de 24hs convocado por los Ademys y los Suteba Multicolor, exigiendo la suspensión inmediata de la presencialidad criminal impuesta por el gobierno nacional, los gobiernos provinciales y el de la Ciudad. Al margen de las críticas que le hicimos a la conducción de Ademys tras la última asamblea, creemos que el paro fue muy grande tanto en la ciudad como en la provincia de Buenos Aires. De hecho, en esta última, el paro superó los distritos en los que hay conducciones multicolor, como Florencio Varela, Alte. Brown, Lomas de Zamora, Mar del Plata, entre otras. En CABA, el paro de Ademys obligó a UTE a sumarse a la convocatoria, quien primero sacó un flyer instando a dar clases virtuales, y media hora más tarde tuvo que sacar uno nuevo convocando al “paro en unidad”. Lo mismo valió para que se pronunciaran sindicatos hasta el momento inactivos como AMET y Camyp. Además, tenemos que agregar el hecho de que el paro fue activo: a la caravana convocada por Ademys se sumaron actividades callejeras en numerosos puntos de la ciudad. En ese marco nosotros organizamos una radio abierta, un semaforazo y afichamos alrededor de 30 colegios en tres distritos escolares ese mismo día.
Lo que se desprende de la jornada de lucha del miércoles es que la posición que venimos defendiendo desde enero era la correcta. Siempre planteamos que había que organizar a la docencia no por el “regreso cuidado” sino en contra de la presencialidad como tal y por la vacunación masiva de toda la población. También planteamos que esa organización tenía que tomar la forma de paro y que tenía que ser el sindicato el que trazara ese objetivo para los compañeros. Dicho y hecho: cuando la izquierda finalmente marcó el horizonte al conjunto de los docentes, estos acompañaron. Sobre todo, si tenemos en cuenta que la consigna del rechazo a la presencialidad ya estaba instalada en el seno de la docencia. Pero este hecho también marca a las claras la falta de velocidad de la conducción para poder canalizar la presión de las bases. Presión expresada en los acontecimientos de Ensenada o en las actividades que la Conti-Santoro viene organizando desde febrero y que nucleó a docentes independientes de la Ciudad de Buenos Aires.
También quedó en evidencia que al abandonar la política seguidista hacia el peronismo y tomar una postura independiente que exprese el interés que tienen los docentes, las conducciones multicolores no solo lo superaron sino que le terminaron marcando la agenda a la celeste y hasta en CABA las obligaron a parar. No se trata de declamar la unidad, de llamar y exigirle a otros que hagan sino de hacer para organizar a la docencia y que esa organización marque un camino al resto de los docentes mostrándole la inutilidad de esas conducciones alineadas con el gobierno nacional o local (como en provincia).
Sin embargo, y a pesar de todo lo dicho, la conducción de Ademys se resiste a abandonar del todo la línea del “regreso cuidado” y la discusión en torno a los protocolos. Todavía muestra una ambivalencia entre el rechazo a la presencialidad y los “10 puntos”, como si quisiera meter un huevo en cada canasta. Es importante que los compañeros abandonen del todo la postura de la presencialidad cuidada a luz del incremento de casos, pero también del apoyo que consiguió el gremio.
EL DNU de Alberto y la suspensión parcial de la presencialidad
El mismo día del paro Alberto Fernández anunció la suspensión obligatoria de la presencialidad en AMBA y “optativa” para el resto del país. Si bien esta decisión se toma en un contexto de una situación sanitaria al borde de la catástrofe, no puede negarse que la movilización que los docentes venimos teniendo desde comienzo de año y la organización de un paro, que fue contundente, presionó para que se tome esta medida. Esta movilización y bronca, no es para menos. Mientras nos dicen públicamente que las escuelas no contagian, tenemos un crecimiento exponencial de casos en escuelas, la muerte de 20 compañeros como consecuencia de esta política criminal y el incremento de los contagios en los chicos de edad escolar. Para darse una idea, desde que iniciaron las clases en CABA los contagios en niños de 3 a 13 años aumentaron en un 238% mientras y en provincia de Buenos Aires, con quince días menos de presencialidad, lo hizo en un 256%. Larreta dijo hoy en conferencia de prensa que hay que tomar decisiones a partir de datos. Bueno, acá están los datos.
La suspensión de la presencialidad criminal es una victoria acotada y momentánea. La masividad del paro y el fuerte rechazo a la presencialidad que hizo carne en miles de docentes, debe trazar el horizonte de la lucha en la región y en todo el país. Lejos de lo que dice el gobierno, la presencialidad desató la segunda ola, fue su decisión de presencialidad la que provocó la suba de casos y la saturación de las terapias intensivas. Una medida que era evitable, una medida que se tomó sin considerar el gran movimiento de personas que transcurre con el sistema educativo en un cuadro de ausencia completa de vacunación masiva. En pocas semanas, las escuelas demostraron que son grandes propagadoras del virus, como los números de aumento de casos lo reflejan. Volver a la presencialidad sin vacunación masiva, implicaría, más temprano que tarde, el acrecentamiento de los casos nuevamente. Alberto, Larreta, y Kicillof, ya demostraron que no tiene problemas en empujarnos de nuevo al abismo. Por eso, creemos que la vacunación masiva debe ser planteada como la única condición innegociable para la vuelta. No podemos volver a comerte errores, y seguir defendiendo los “10 puntos” o “la presencialidad cuidada”, o sea, el protocolo lavandina. Hay que ser claro. Queremos vacunación masiva para volver. Nada menos.
En segundo lugar, la obligatoriedad de esta suspensión se limita al AMBA. El resto de las provincias quedan a merced de la decisión de sus respectivos gobernadores. Los de Córdoba, Santa Fe, Misiones, Mendoza y Entre Ríos ya dijeron que no adhieren a la medida. Por lo tanto, no debemos abandonar a los compañeros justo en este momento. Por último, la medida no vino acompañada con la provisión de los insumos necesarios para garantizar la educación remota. En otras palabras, nos deja, como durante el año pasado, en pampa y la vía. No alcanza simplemente con decretar la virtualidad. Hay que garantizarla. Para eso se necesita distribuir dispositivos, garantizar wifi gratis de calidad, aumentar la planta docente para poder hacer un seguimiento real de la trayectoria de nuestros estudiantes, asignar a las madres y/o padres a cargo de niños un ingreso equivalente a dos canastas totales reales para que puedan asistir a sus hijos en este proceso y no tengan que salir a trabajar.
Para garantizar y nacionalizar la suspensión de clases, para garantizar la educación virtual, y para reclamar por la vacunación masiva, es necesario que concurramos masivamente a la próxima asamblea de Ademys, del viernes 16 de abril, para impulsar un plan de lucha orientado en este sentido. Si nos quedamos de brazos cruzados los Fernández y Larreta nos volverán a imponer la presencialidad criminal en un contexto epidemiológico aún peor del que tenemos ahora. A ellos les preocupa la agenda electoral, a nosotros la vida y la educación de millones.
Por todo esto mañana vamos a llevar a la asamblea las siguientes propuestas:
– Paro por tiempo indeterminado en caso de que Larreta no quiera cumplir con el cierre.
– En caso de que Larreta acepte, paro de tareas virtuales por 72hs. y movilización para exigir que se decrete el cierre de todas las escuelas del país.
– Que el sindicato se pronuncie claramente por la vacunación masiva de toda la población como requisito innegociable para la vuelta. Nada de “10 puntos”, “suba de casos” o referencias a la “situación epidemiológica”. Ya comprobamos que la presencialidad trajo la segunda ola.
Por último, tenemos que impulsar un plan de lucha para garantizar los recursos necesarios para la educación virtual. Esto implica:
- Que se garanticen dispositivos operativos a todos los docentes y alumnos de la ciudad.
- Wifi gratuito y de calidad para todos
- Designación de mayor personal docente técnico, asistencial y pedagógico necesario para acompañar la trayectoria de todos los alumnos. Esto debe ir acompañado del desdoblamiento de cursos. En la ciudad tenemos miles de docentes que hoy están sin cargo. Por lo cual material humano tenemos de sobra. Solo hace falta la voluntad política de llevarlo a adelante.
- Licencias pagas para madres y padres al cuidado de menores escolarizados y de mayores.
- Subsidio equivalente a dos canastas familiares para familias desocupadas.
- Bono extra mensual y retroactivo para cubrir los gastos en insumos tecnológicos.
