Vacunagate: La Cámpora y la vacunación VIP en universidades

en Bandera Roja/Novedades

En las últimas horas, se dio a conocer un nuevo capítulo del escándalo por la vacunación VIP[1]. Ahora, a los periodistas, empresarios y sindicalistas amigos del Poder, se suma un nuevo grupo que toma ventaja por sobre los adultos mayores y el personal de salud para conseguir su primera dosis, en un contexto de escasez generalizada de vacunas. Se trata de estudiantes universitarios que forman parte de un convenio entre el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y 29 universidades nacionales, impulsado por Axel Kicillof para tareas de teleseguimiento, en el marco de la pandemia. El nexo entre estos estudiantes y el acceso a la vacuna no sería otro que la Cámpora, la pata juvenil y universitaria del kirchnerismo, contabilizándose al menos unos 100 casos vinculados a este programa del gobierno bonaerense.

Tanto La Cámpora como el resto de las agrupaciones peronistas brillaron por su ausencia a lo largo del año pasado mientras miles de estudiantes de todo el país debían abandonar la cursada virtual por falta de herramientas. No solo no llevaron adelante ningún plan de lucha que arranque al gobierno la inversión necesaria para garantizar la educación remota, sino que se dedicaron a aplaudir y replicar en redes cada una de las medidas tomadas. Para peor, muchas de ellas atentaban contra nuestros derechos estudiantiles. Son las mismas agrupaciones que cuando se habilite la presencialidad generalizada, transformando a las universidades en un gran foco de contagio, gestionarán vacunas vip para sus militantes. De hecho, en las últimas semanas, estudiantes de algunas de estas universidades del conurbano bonaerense han concurrido de forma presencial a dichas sedes para rendir finales o cursar las prácticas que quedaron pendientes del año pasado a fin de regularizar las materias[2]. Sin embargo, para estos estudiantes y sus docentes no hay vacunas. Alumnos que, en algunos casos, pierden la chance de avanzar con sus carreras por la falta de vacunas. Queda claro que no les interesa garantizar nuestro acceso a la educación pero tampoco nuestra salud, y eso es lo que está en juego.   

Este asunto reviste una gravedad mayor que los primeros hechos que se destaparon en el vacunagate, puesto que, en términos generales, estamos hablando de jóvenes menores de treinta años, sin enfermedades de base y que trabajan a distancia. Aquí no cabe el argumento de pertenencia al personal de salud, ya que no existe contacto con la primera línea de combate contra el virus, como sí es el caso de los médicos, enfermeros y auxiliares, en los hospitales y centros de salud donde todavía no se ha completado el proceso de vacunación. Tampoco estamos hablando de personas de avanzada edad. Mucho menos de personal “estratégico”, como ha elegido autodenominarse el personal político que gestiona la debacle, en todos los planos, que se encuentra atravesando la Argentina.

Antes, en primer lugar, deberíamos considerar estratégicos a los docentes que forzosamente están volviendo a las aulas, sin estar vacunados y poniendo en riesgo su salud, así como también a estudiantes y sus familias. A la impericia de una gestión incapaz de conseguir una cantidad suficiente de vacunas para garantizar una vuelta a clases segura, en términos sanitarios, se suma la inmoralidad en el desmanejo de la distribución de las escazas dosis que ingresaron a nuestro país. Poco a poco, el Estado se va transformando en una red cada vez más grande de favores punteriles, mientras las condiciones de vida de los trabajadores son pulverizadas y sus vidas mismas, arrebatadas, por una gestión criminal de las políticas sanitarias contra el covid-19, que ya pasó los 50 mil muertos, en el marco de una descomposición social y económica generalizada.

Es por todo lo antes dicho que llamamos a repudiar el accionar punteril del gobierno nacional y provincial como así también de su agrupación estudiantil La Cámpora, y reclamamos:

  • ¡No a la vacunación vip!
  • Que se garantice la virtualidad hasta tanto no se haya vacunado masivamente a la población.
  • Entrega de netbooks a docentes y estudiantes.
  • Wifi y conectividad a internet gratuita y de calidad para toda la población.
  • Basta de DISPO, ASPO y protocolos placebo.
  • Basta de mandarnos al muere esperando inmunizar a la población sobreviviente por medio del contagio generalizado.
  • En defensa de la vida de la clase obrera, vacunación masiva ya.

[1] https://www.clarin.com/politica/vacunatorio-vip-provincia-buenos-aires-vacuno-decenas-estudiantes-universitarios-militantes-30-anos_0_A3mGKi6bA.html

[2] https://www.untref.edu.ar/mundountref/examenes-finales-febrero-presenciales

2 Comentarios

  1. CON LA DEUDA ETERNA QUE ESTARAN HACIENDO…….. ESTOY SEGURO QUE EL FMI LEE O HACE LEER A TERCEROS RR…. POR ESO LES DIGO .QUE NO LE DEN UN MANGO POR QUE LOS 44.000M DE DLS NO SE PUEDEN PAGAR…. Y AHORA QUE CONFIANZA SE LE PUEDE TENER A AF, GUZMAN STIGLIT Y CIA… NINGUNA NO PAGO DE DEUDA AL FMI….PERO QUE QUEDE CLARO LA DERECHA ES INDESEABLE Y ESTOS TRABAJAN EN TANDEM SON LA CONTINUACION…. HASTA QUE NO HAYA UN GOBIERNO DEL PUEBLO…. ESTO SIGUE IGUAL

  2. Acá alguien que hace el voluntariado en los centros de telemedicina. No voy a cuestionar el hecho de que es un poco un stretch que necesitemos si o si la vacuna, porque trabajamos a distancia, en eso estoy de acuerdo. PERO es mentira que somos afiliados a la Campora. Nos ofrecieron esta oportunidad a todos aquellos que estábamos en condiciones de hacer las prácticas preprofesionales en las carreras de salud. Al menos ese fue el caso en MI uni. La mayoría de los estudiantes aceptó porque esta actividad va a representar un porcentaje de las prácticas (no las de hospital) para los que lo quieran hacer. Si la Campora está relacionada, entonces debe ser a otro nivel. Porque al menos los que vamos a trabajar ahí nunca vimos a ninguna persona que haya dicho que es militante ni que intentara convocarnos a nada.

Responder a Pili Cancelar la respuesta

Your email address will not be published.

*

Últimas novedades de Bandera Roja

Ir a Arriba