Los primeros anuncios del presidente electo Javier Milei fueron bastante claros respecto a qué nos espera a los trabajadores. No hace falta esperar que asuma, sabemos lo que se viene. El domingo por la noche, en su primer discurso, señaló que “no hay lugar para gradualismos”, anticipando el brutal ajuste que prepara. Un día después, en distintas entrevistas comenzó a enumerar quienes serían las primeras víctimas de ese ajuste: se privatizarán Canal 7, Radio Nacional, Télam e YPF, se eliminarán los aportes del Estado a Aerolíneas Argentinas como primer paso para una privatización. El principal aliado del presidente electo, Mauricio Macri, ya le puso plazo al ajuste: Milei tiene 6 meses para realizar una “baja del gasto bestial”. También amenazó a los que osen resistir: los “jóvenes” que rodean a Milei se movilizarán para defender las medidas de ajuste, así que piensen dos veces antes de salir a la calle. Estos anuncios son consistentes con los vertidos por el candidato durante la campaña presidencial: un ajuste del gasto equivalente a 15 puntos del PBI, eliminar la coparticipación federal de la que depende el empleo provincial, privatizar el CONICET, eliminar reparticiones estatales enteras junto a sus trabajadores, en primer lugar aquellos que arrastran hace años situaciones de contratación precarias. Es claro que los estatales estamos en la primera línea de fuego para Milei. Las privatizaciones, como en los ‘90, serán precedidas por despidos. La eliminación de la coparticipación implica despidos en provincias y municipios. Un recorte de 15 puntos en el PBI supone licuar los ingresos de todos aquellos que dependen del Estado: docentes, trabajadores de la salud, del sistema científico, de la administración nacional, los que perciben planes sociales y los jubilados.
Milei ha declarado la guerra a los trabajadores. Y el primer blanco somos los estatales. Frente a ello, no es momento de esperar, de resguardarnos, de ver cómo avanzan sobre otros porque todavía no llegó nuestro turno. Vienen por todos, hay que preparar una respuesta a la altura de las circunstancias. Pongamos en pie asambleas en cada lugar de trabajo, organicemos a nuestros compañeros y avancemos hacia una coordinación de las acciones para plantarnos frente al brutal ajuste que preparan. Es necesario poner en pie una mesa coordinadora de gremios estatales que incluya a los docentes de todos los niveles, a los gremios de la salud, a los trabajadores de los medios públicos y de Aerolíneas, a los de YPF, a los trabajadores de los organismos científicos, de la administración nacional, provincial y municipal. Esa coordinación tiene que darse, como primera tarea, convocar a una Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados para organizar la lucha. No para resistir. Con resistir las políticas de ajuste no alcanza: hay que discutir colectivamente una salida obrera a la crisis. Llamamos a todas las organizaciones, corrientes sindicales y activistas a trabajar juntos con ese norte.
Corriente Sindical Clasista Goyo Flores
Corriente Nacional Docente Conti-Santoro
Movimiento Proletario Territorial
Razón y Revolución Ciencia y Técnica
Frente de Trabajadores Jubilados
El Termómetro Socialista – Frente de Trabajadores de la Salud
Razón y Revolución – Vía Socialista
Dejanos tu contacto para empezar a organizarnos: https://forms.gle/SRsx8nRJjz6oKKxw5
CLARO HAY QUE FORMAR UN FRENTE, NO PARA RESISTIR, PARA GOBERNAR,HAY QUE FORMAR UN NUEVO PODER DE IZQUIERDA….