En Filo la cuestión del feminismo se encuentra sobre el tapete hace bastante tiempo ya. Hace unas semanas que la diplomatura de ESI de la Secretaría de Extensión está en boca de todos. La diplomatura, que se dictó por primera vez el año pasado, se ha presentado como resultado de las grandes luchas que las mujeres dimos a lo largo del 2018 y de la necesidad de incorporar estos contenidos en la formación docente. La novedad consiste en que este año la diplomatura será arancelada no solo para los externos sino también para estudiantes y graduados de la facultad. Además, por primera vez, otorgará puntaje docente en CABA.
La diplomatura tendrá un valor total de $14.000 (una matrícula de $2000 a la que se suman ocho cuotas de $1500). Un costo muy elevado para estudiantes y graduados, sobre todo si tenemos en cuenta el brutal ajuste que el gobierno de los Fernández está llevando adelante contra la clase obrera. Sin embargo, esto forma parte de un problema emergente mucho más amplio que es el del arancelamiento de nuestra formación. Hace tan solo unas semanas, en el marco de la lucha de los docentes del laboratorio de idiomas propusimos que el mismo debiera ser gratuito para los estudiantes, permitiéndonos una formación más sólida en idiomas (fundamental al momento de acceder a becas) y, al mismo tiempo, conservar los puestos de trabajo docente. No podemos aceptar el arancelamiento de contenidos que son parte fundamental de nuestra formación como profesionales. Debemos insistir en que todos los cursos, posgrados y diplomaturas ofrecidos por nuestra casa de estudios sean gratuitos para quienes allí estudiamos.
La ESI es fundamental en la formación docente y, salvo excepciones, son prácticamente inexistentes las propuestas que encontramos al respecto en las carreras de grado. Adquiere mayor relevancia si consideramos que la gran mayoría de quienes se reciben en Filo se dedicarán a la docencia en el nivel medio y superior. En los últimos días, y a raíz del revuelo que se armó alrededor de la diplomatura y su costo, desde la facultad se pusieron en contacto con algunos de los inscriptos para comunicarles acerca de la posibilidad de acceder a becas. Sin embargo, las mismas no cubrirían el monto total sino tan solo una parte. Mientras las autoridades y agrupaciones se llenan la boca hablando de educación gratuita se excluye de ella a quienes no están en condiciones de costearla.
Por otro lado, es importante remarcar también que la diplomatura es la única propuesta ofrecida que otorga puntaje docente. Es por todos conocido que en Filo después de alrededor de siete años de carrera debemos esperar dos años más para que nos entreguen el título en mano. La espera se hace eterna y retrasa nuestra posibilidad de acceder a cargos docentes. Se trata de un reclamo histórico de quienes se reciben y sobre el que los graduados están comenzando a organizarse. Peor aún en el contexto actual, en el que ni siquiera se está permitiendo iniciar el título de forma online. La situación entonces es la siguiente: egresados de FFyL con puntaje cero que esperan durante años un título para poder acceder a listados oficiales, frente a estudiantes de profesorados a los que se les ofrece en paralelo a su formación distintos cursos con puntaje. Como consecuencia de ello, quienes estudian en profesorados consiguen graduarse más rápido y con un puntaje más alto. Es por todo esto que debemos exigir a la gestión de Filo que se de la tarea de mejorar las condiciones de acceso a la carrera docente de sus egresados.
En la misma línea, es importante también que reclamemos a las autoridades de la facultad por la ampliación de la oferta de cursos y la correspondiente tramitación para que todas las propuestas otorguen puntaje docente. Que se haya podido realizar con esta diplomatura de ESI nos da la pauta de que puede hacerse con otras también.
Por último, aunque no menos importante, debemos dar la batalla por los contenidos. En ese sentido, es importante plantear la necesidad de programas alternativos tanto en extensión como en posgrado, así como en las carreras de grado con las cátedras paralelas. La diplomatura de ESI que se aprobó representa una visión particular sobre el feminismo, ligada a lo que se conoce como generismo queer. Por eso es que no sólo es importante dar la pelea por la gratuidad de nuestra formación sino también por pluralidad ideológica y contenidos con perspectiva feminista.
Vamos por:
– Gratuidad y pluralidad ideológica de todas las instancias de formación.
– Por contenidos con perspectiva feminista. Por una ESI laica, científica, abolicionista y feminista.
– Que la gestión de la facultad realice convocatorias abiertas para la presentación de programas alternativos para la diplomatura de ESI y garantice el puntaje docente en CABA y provincia de los cursos.
CORRIENTE ESTUDIANTIL BANDERA ROJA – FFyL