La semana pasada Biden pronunció un discurso netamente keynesiano, en donde ya se puede empezar a rastrear algunos elementos de la estrategia política que adoptará en su intento por salir de la crisis. Recordemos que EE.UU. viene atravesando una crisis muy importante con elementos económicos, sanitarios y políticos.
A nivel económico, la grave situación se remonta al 2008, con una caída importante en 2018 y una profundización ahora, en plena pandemia. En el ámbito sanitario, la situación se disparó por la estrategia que adoptó Trump (la que implementó Bolsonaro): “acá no pasa nada”, “todo el mundo sale a trabajar”, “no se va a restringir nada”. Parte de esta política fue la que le hizo perder las elecciones al estadounidense. El quiebre en la política norteamericana se terminó de ver en el episodio payasesco que se llevó a cabo con la toma del Capitolio, en el contexto de la asunción de Biden.
En su declaración, el actual presidente de los EE.UU. aparece como dejando atrás todo un elemento discursivo que venía desarrollándose desde Reagan hasta acá, en donde el Estado no aparece como la solución, sino que es el problema. Trump tenía una estrategia minimalista, más aislacionista que fue histórica en EE.UU., por lo menos hasta Roosevelt. Una política en la cual EE.UU. no se metía en lo que pasaba en Europa. Por ello, el ex presidente se fue retirando de diversos lugares estratégicos: la Organización Mundial de la Salud; el Acuerdo de París; el Tratado del Pacífico; los acuerdos nucleares con Irán. Su idea era enfocarse únicamente en los EE.UU.
Por su parte, Biden tiene una estrategia más agresiva tanto en términos económicos como políticos en torno al ámbito internacional, donde se observa que intenta recuperar posiciones que se perdieron. En el discurso de la semana pasada dejó muy en claro que acá hay una disputa por el liderazgo mundial que tiene como protagonistas a EE.UU. y China. Tiñendo de elementos ideológicos el panorama afirma que hay una pelea entre la democracia y autocracia.
Las maniobras de Biden van a depender de que se logre relanzar la cuestión económica porque la política mundial depende del tamaño y la dinámica de una economía. Va a tener que subir el gasto militar y esto para EE.UU. consiste en la posibilidad de volver a endeudarse y, por lo tanto, regresar a una situación de crisis todavía mayor que la del 2008/2018.
Otro de los elementos que se observan es la idea de tornar a una especie de New Deal y de inversión estatal. Esto es notorio en la serie de planes que el Estado está poniendo o va a poner en marcha que consisten en: llevar educación gratuita desde los 12 hasta los 16 años; la Asignación por Hijos que busca que ese monto no sea pagado por el empleador al obrero; dar empleo a personas que cuiden ancianos para que sus familiares (mujeres en general) salgan a trabajar; plan de trabajo estatal que contempla obras públicas como por ejemplo cambiar las cañerías de agua potable para un millón de hogares o llevar conexión de internet a zonas rurales (todos empleos descalificados); la protección para la afiliación sindical, una alianza con los sindicatos con la idea de que todo el mundo se sindicalice.
Todo este discurso keynesiano de Biden es una estrategia y no un límite al capital. Representa una táctica en un momento en que éste y los empresarios se encuentran en crisis. Con ella se busca que la contribución del conjunto de la clase obrera venga a salvar a la burguesía. Los grandes planes estatales propuestos por el presidente vienen a modernizar la economía, a permitir la circulación de mercancías y a abaratar la mano de obra. Todo esto se sostiene en base al esfuerzo de la clase obrera. Se pone énfasis en las obras públicas a bajo costo porque es una forma de contener a los desocupados.
Tanto en EE. UU como en la Argentina está claro que a la burguesía no le importamos, sólo emplean nuestra fuerza de trabajo como una táctica para recomponer un sistema que no hace más que ir en decadencia y que no tiene más que ofrecernos que miseria. Es por ello que tenemos que tomar la posta y pensar una estrategia de salida a la crisis que tenga como horizonte el socialismo.
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