Por Juan Kornblihtt – La convocatoria de las 1ras Jornadas Internacionales de Investigación y Debate político apuntaba a convertirse en una instancia de intercambio sobre las tareas políticas planteadas frente a la crisis del capitalismo. Este objetivo, por supuesto, debía responder con rigor científico y una perspectiva internacional, centrada en el accionar de la clase obrera, como sujeto revolucionario. Por eso el título “Proletarios del mundo, uníos”.
El éxito de la convocatoria, tanto en público como en expositores, con más de 100 ponencias de América Latina (Brasil, México, Bolivia, Venezuela, Colombia, Chile y Argentina) Estados Unidos y Europa (Francia, Austria, Alemania, Rusia y España), mostró la necesidad del evento y la existencia de intelectuales con capacidad de aportar a dicha tarea y dispuestos a asumirla. El debate fue ordenado en dos instancias. Por un lado, se expusieron las ponencias, divididas en más de 30 mesas. Allí, investigadores de todas las disciplinas sociales debatieron desde las revoluciones burguesas en América Latina, los procesos revolucionarios actuales y en la historia, hasta cuestiones de economía o de transformación industriales, pasando por el debate sobre el método científico, arte, psicoanálisis y los problemas educativos.
Con particular detalle se debatieron en diferentes mesas y panelistas las perspectivas económicas y las tareas revolucionarias en América Latina. En el área de economía se contó con la presencia de destacados economistas como Gérard Duménil, Fred Moseley y Alejandro Valle Baeza. En las discusiones sobre las características de las crisis, se discutió si estamos ante una crisis estructural del capital o frente a una crisis del capitalismo neoliberal como planteó Duménil. Debate que llevó al análisis de la tasa de ganancia y de la existencia o no de su recuperación en los últimos años.
Asimismo, las polémicas sobre las perspectivas políticas contaron con el aporte de representantes de los partidos revolucionarios de la Argentina (PTS, PO, MST e IS) y militantes de Venezuela, Bolivia y Brasil. En las discusiones, se planteó una clara demarcación entre aquellos que planteaban la necesidad de apoyar a los gobiernos de Hugo Chávez y Evo Morales, como Atilio Borón, y aquellos que con un análisis detallado del carácter de clase de dichos gobiernos y de los beneficios otorgados a la clase obrera, marcaban la necesidad de enfrentarlos, como expresaron el venezolano Manuel Sutherland y el boliviano Lorgio Orellana. Otro debate de particular relevancia se desarrolló durante la presentación de la revista Razón y Revolución nº 18, donde Eduardo Sartelli discutió acerca de la estrategia revolucionaria con Juan Iñigo Carrera, Cristian Castillo y Flabián Nievas. Se combinó así la presencia de intelectuales consagrados con aquellos que comenzamos en el arduo trabajo de aportar a la conciencia científica de la clase obrera. A su vez, existió y se estimuló la posibilidad del público de participar en los debates. Las Jornadas fueron, en este sentido, un éxito, como lo muestra el balance de algunos de los que participaron, reflejado en estas páginas. Su resultado no debe sólo balancearse en relación a lo inmediato, sino en las perspectivas de los debates planteados, muchos de los cuales pueden leerse en las ponencias o escuchar en las grabaciones. Otras discusiones continuarán por escrito y en las diferentes instancias de confrontación. A su vez está proyectada la publicación de un libro con las principales ponencias. En definitiva, queda planteada la necesidad de darle la continuidad a la realización de estas jornadas, por lo cual llamamos a todas las organizaciones políticas a sumarse a su construcción.
Tania Aillón – Grupo Llank’aymante (Bolivia)
Las primeras Jornadas Internacionales de Investigación y Debate Político “Proletarios del mundo uníos”, realizadas en Buenos Aires, entre el 30 de octubre 10 y el primero de noviembre de 2008, tuvieron como objetivo de generar un espacio de discusión y de lucha intelectual, de forma tal de aportar a la construcción de la unidad internacional de los trabajadores. El congreso mostró la importante capacidad organizativa de los encargados de su realización. Principalmente, la organización Razón y Revolución. El evento contó con la presencia de los participantes comprometidos, que llegaron desde distintos países: tanto de America Latina, como de Europa y Estados Unidos. Se garantizó también el funcionamiento de todas las mesas propuestas, en las que sobresalió el debate de distintas temáticas. Debate que se caracterizó por el predominio de la epistemología y el aparato conceptual marxista. Sin duda, se trato de un evento que logró avanzar en una tarea de los revolucionarios: legitimar al marxismo como un método científico, que permite generar teoría sobre procesos de la realidad actual y, al mismo tiempo, preveer la tendencia de estos procesos, para actuar sobre la realidad y transformarla. En este sentido, consideramos que se trató de un evento exitoso, desde la perspectiva de los objetivos que se fijó. Es importante continuar en este camino. Es una tarea ardua, por cierto, pero que es sin duda necesaria en la coyuntura histórica actual, en la que la ciencia social perdió su arista crítica y transformadora.
Fred Moseley (Estados Unidos)
Me gustaron mucho las I Jornadas Internacionales. Fue muy alentador el hecho de que hubiera tanta gente joven en el congreso que conoce y está interesada en el marxismo, y que además está muy comprometida con la lucha de clases y la militancia política. La relación entre los académicos y los militantes es crucial en estos momentos de crisis política y económica. Hubo una gran variedad de paneles que resultaron ser muy interesantes y en los cuales aprendí mucho sobre economía argentina y latinoamericana. Hasta ahora no comprendía totalmente la importancia que tiene para la economía argentina la región pampeana y la renta de la tierra. Tal como Eduardo Sartelli dijo en una de las charlas: “La revolución en la Argentina debe incluir la expropiación de la tierra”. Desearía que mi castellano fuera mejor, ya que de esa manera podría haber aprendido aún más. Hubo un debate muy importante que atravesó varios de los paneles que giró en torno a las causas de la actual crisis y a lo que los socialistas debieran recomendar como soluciones a dicha crisis. La gran mayoría estuvo de acuerdo en sostener que las causas de la crisis son internas a la economía capitalista y que a la larga la única salida viable es el socialismo. Una de las cuestiones clave del debate fue la discusión acerca de si la nacionalización de la banca era o no un paso importante en el camino al socialismo. Muchas gracias nuevamente por invitarme a participar de las Jornadas, que resultaron ser tan interesantes y productivas. Espero poder seguir colaborando.
Manuel Sutherland, Asociación Latinoamericana de Economía Marxista (ALEM) – Venezuela
Las I Jornadas Internacionales “Proletarios del mundo uníos” demostraron que sí existe gente que se toma en serio la necesidad de estudiar la realidad desde la perspectiva marxista. Un trabajo necesario para plantear análisis concretos que permitan articular las políticas correctas para la transformación política. A los empiristas que consideran la investigación de la realidad como un asunto pequeño burgués, les resultó doloroso comprobar los escasos conocimientos que manejan de aspectos fundamentales en sus países y en América. Esa carencia no les permite intervenir políticamente de forma certera y les hace incurrir en una infinidad de errores en el diagnóstico social, que los empuja a yerros ridículos como decir que en Argentina hay 3 millones de campesinos, que el arte es “libre”, que en Chile los marxistas deben luchar por una república democrática, que en Bolivia Evo “castigó” muy duramente a la derecha o que Chávez es muy antiimperialista porque vilipendia a Bush. Para quienes opinan “que se aprende haciendo”, que el pueblo es “sabio” y que las elecciones son expresión “revolucionaria” de los pueblos, este foro fue devastador. El grupo Razón y Revolución -lleno de la savia dulce del trabajo político sólido y clasista- se encargó de traer a marxistas consecuentes, que tuvieron a bien de aclararnos una serie de conclusiones: lo grave y sistémico de la Crisis Mundial, lo reaccionario e imposible del Keynesianismo, el fraude de los gobiernos K en Argentina, la depauperación relativa y absoluta del proletariado mundial, la transitoriedad del capitalismo y las causas científicas de su fenecimiento. Todo esto constituye un valioso acervo instrumental para la victoria de la teoría y la praxis revolucionaria Aunque mi interés como Alemista radica en la Economía Política, sería imperdonable omitir los espacios dedicados en el foro a la historia del movimiento obrero, la educación popular, el arte, la psicología y la literatura. Destacable fue también el debate de posiciones entre las izquierdas.