Sobre ausencia de denuncia al kirchnerismo:
“Diego abarca todas las cuestiones. […] Hay una que no abarca, que yo la considero fundamental (no la más importante). Acá quiero hacer una precisión: en la controversia política sobre este crimen contra la clase obrera, hay muchas cosas que son absolutamente relevantes para el momento político. Pero hay un hecho político en este desarrollo que no se puede descuidar, que es clave y es que la reacción política, es la reacción política del oficialismo frente al crimen que de entrada apunta, no a la burocracia sindical, sino al Partido Obrero […] Esto es un hilo conductor muy importante. […] El libro, sobre esto (salvo el tema éste de La Cámpora)(2) , no da ejemplos, no se mete en esa hondura. A lo mejor, disculpame [a Rojas], Walsh lo hubiera hecho. Inclusive, vos lo citás a Walsh tratando de hacerlo, en la parte que hace la crítica al régimen burgués, etc. Walsh va… en este sentido, pretende ir más lejos. Trata de desentrañar toda una realidad, ¿no es cierto? Pero él se tomó mucho tiempo para investigar. Es un trabajo muy largo y tuvo tiempo para pensarlo. Esto fue en 60 días. En todo caso, vos me contestarás […] este es el sentido de un ataque a la izquierda, que en el libro tiene distintas manifestaciones en el sentido ‘testimonios’. Pero que no tienen un desarrollo ideológico.”
Sobre el desprecio de Rojas a la militancia de Mariano Ferreyra:
“Esta frase de que ‘Mariano no tenía los problemas resueltos’ no se puede dejar pasar así no más. Probablemente tenía mucho más resueltos los problemas él de los que tengo yo hoy […] ¿Qué quiere decir que los problemas no están resueltos? […] Segundo punto de la cuestión: a mí siempre me llamó la atención de León Trotsky sus ideas geniales y […] una observación cotidiana […] él dijo que una persona estaba definida a los 25 años. Es decir, que Mariano Ferreyra, y lo digo por toda la juventud, en vez de machacarle que todavía tenía problemas para resolver, estaba haciendo más cosas para resolver problemas que la inmensa mayoría. Yo me acuerdo cuando asistí a la asunción de Pablo López como diputado del PO de Salta. Asumió a los 27 años. Estaban los padres. Entonces yo les dije: ‘miren qué situación: ustedes creen que le tienen que bajar línea a él, pero los problemas del medio social en el que ustedes están los va a resolver él y ya no ustedes’. Valoremos un poco más a esa franja de edad, porque tiene una potencialidad revolucionaria que hay que apoyar.”
En forma más amable, son las mismas críticas que hicimos hace dos meses. Los verdaderos militantes, los que realmente se entregan y se arriesgan, deben sacar un balance y defender su partido. Dos programas, dos políticas, recorren una organización con una tradición y un futuro que no deberían rifarse.
Notas:
(1) Puede verse las declaraciones completas en http://po.org.ar/media/2011-04-03/presentacion-del-libro-quien-mato-mariano-ferreyra.
(2) Rojas señala que La Cámpora no fue a una movilización.