Misiones – El RAM y el avance de la reforma educativa

en El Correo Docente 22

Ezequiel Flores
Conti-Santoro


Paso a paso

La reforma avanza en la provincia desde el 2017. Ese año se lanzó la prueba piloto a través del Programa “Capacitate”, el cual contó con 17 cursos en 9 escuelas secundarias de Posadas. En 2018 se extendió a 34 escuelas en 16 localidades, ofreciendo 72 cursos. Así, 1.800 alumnos culminaron «su capacitación laboral» que, en algunos casos, implicaron también pasantías en el propio Estado. Para la provincia fue un éxito porque no sólo aprovechó mano de obra precarizada, sino que ni si quiera necesitó contratar personal para dictar los cursos: 211 docentes se reubicaron en 793 horas cátedras disponibles. Sin gastar nada, el gobierno prometió empleo estable para una población que, mayoritariamente, trabajaría precariamente en el Estado. Por eso no sorprende que el programa continúe este año.

Lo mismo podemos decir del aprendizaje basado en proyectos, que ya se instaló en nuestras escuelas. Para que nos banquemos el sabor amargo que implica más trabajo impago, la reforma promete terminar con un mal que aqueja a la mayoría de la docencia: ser docente taxi[1]. Sabe que lo que ofrece nos endulza el paladar, sobre todo, en una provincia en la que salimos de una escuela para correr a otra hasta cubrir las 42 horas cátedra que habilita el estatuto. También prometen la implementación de la pedagogía disruptiva y la robótica con el fin de que los alumnos puedan “aprender a aprender” y “aprender a innovar”.

En los dos últimos meses, la reforma educativa avanzó. Dejaremos para el próximo número el análisis sobre la “Secundaria Rural 2030” y nos centraremos aquí en  la propuesta de implementación del régimen académico unificado.

Un RAM para la reforma

Misiones no cuenta con un Régimen Académico Marco (RAM). Desde 1999 a la fecha se aplicaron una serie de resoluciones que, de forma «temporaria», suplieron dicha carencia. En este contexto, el CGE presentó un borrador que promete avanzar en la unificación de criterios generales para todas las modalidades. El 30 de mayo, en el marco del cambio de actividades informado 48 horas antes, los docentes trabajamos en el borrador con la consigna de adaptar los lineamientos de la “Secundaria Federal 2030” a las escuelas misioneras.

En pos de garantizar la obligatoriedad del nivel secundario, aseguran la inscripción de todos los estudiantes egresados de 7°año del nivel primario, incluyendo a quienes provienen de la Escuelas Especiales. La tan ansiada “inclusión” se dará en escuelas que no cuentan siquiera con equipos interdisciplinarios al ser desmantelados bajo el mismo paradigma. El régimen de asistencia también incorpora novedades. Se computaran inasistencias institucionales al tiempo que la asistencia a cada clase será monitoreada por preceptores y docentes. Otra cuestión interesante en este punto constituye un refuerzo del patriarcado. Una alumna embarazada tendrá un plus de 30 días de inasistencias justificadas durante el embarazo y/o luego del nacimiento. En cambio, por paternidad se justificarán solamente 3 inasistencias. Roles bien definidos: las madres a criar hijos y los padres a estudiar.

En materia de evaluación y acreditación, el borrador integra la promoción graduada anual con la graduada por acreditación de espacios curriculares. Al término de cada trimestre, los docentes deberemos informar al equipo directivo sobre el desempeño de cada estudiante con el objetivo de «detectar tempranamente problemas y dificultades». Es decir, más trabajo impago. Para aprobar el año los estudiantes tendrán que promediar una nota igual o superior a 6 en los tres trimestres. En caso de no alcanzar dicha calificación, no rendirán directamente en febrero-marzo sino que tendrán que asistir a un Período de Orientación, Apoyo y Evaluación al finalizar el trimestre en el que, en dos semanas, podrán acreditar los contenidos no aprendidos en el lapso de un año. No importa lo que se aprende, sino que garantizar la promoción a toda costa.

La jornada despertó descontento en algunas escuelas. Por ejemplo, los docentes de la Escuela Superior de Comercio N° 2 redactaron un documento rechazando la propuesta argumentando que precariza el trabajo docente en detrimento de la calidad educativa. Hay quienes, como nosotros, no creen las falsas promesas. Sin embargo, todavía el grueso de la docencia no toma conciencia de la situación, ni los sindicatos opositores toman el problema seriamente.

No esperar el milagro

La reforma avanza, por eso no podemos bajar los brazos. Si las direcciones sindicales no toman el problema, tenemos que organizarnos desde abajo y proponer alternativas. Hay que dejar de creer en promesas que, viniendo de la burguesía, sólo traen más degradación y descomposición. Como primera instancia, tenemos que organizar un congreso educativo provincial con todas las agrupaciones opositoras a la burocracia. Solo así podemos elaborar una contrapropuesta. Si los gremios no lo hacen, nosotros tenemos que ponernos al frente de esa tarea.


Notas

[1]https://bit.ly/2XuRkr9

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