Ricardo Maldonado
Grupo de Cultura Proletaria
En el espacio destinado a intervenciones teatrales de la fábrica recuperada IMPA, se pudo presenciar durante los sábados de octubre y noviembre la obra Matadero montada por el grupo Impacto Teatral. Escribió Borges sobre la obra de Echeverría que “Increíblemente, hay quien ha percibido en El Matadero el influjo de la picaresca española. Esta, según se sabe, no se le atrevió nunca a la muerte y se resignó a pequeñas astucias ya moralidades caseras. En el texto de Echeverría hay una suerte de realismo alucinatorio, que puede recordar las grandes sombras de Hugo y de Herman Melville. El preámbulo e vacilante pero después van ocurriendo cosas atroces que nos parecen verdaderas. La historia está llena de sangre y llena de barro” la propuesta de Impacto Teatral abunda en las grandes sombras con una magistral uso de las luces que produce un efecto alucinatorio, genera un realismo alucinatorio. Comienza con un difuso introito vacilante hasta volcarse de lleno (sin perder la alucinatoria vigencia de la luz difusa arrastrando a la luz plena) a la historia de sangre y barro. Incomodado por el barro, que está más que representado, presentado en los charcos y lagunas que barren con sus secadores los protagonistas, nos encontramos volcados a presenciar cosas atroces que nos parecen verdaderas, no reales, sino verdaderas.
Luego de esperar fuera de la “sala” en el piso inferior, anuncian que se va dar sala, cuentan las actividades que realiza el centro cultural y conducen a los espectadores al piso superior, allí se abre una puerta y vamos entrando a un gran espacio, húmedo, con mucha agua en los pisos, una luz difusa y rasante. Sin butacas ni ubicaciones, se avanza en la búsqueda del lugar, la perspectiva, se acomoda la mirada, junto con la situación. Cubiertas las cabezas con telas que envuelven como un drapeado a los que por aquí y por allá empujan los secadores. De pronto una chapa arrastrada desde dos cadenas produce un ruido cuya estridencia convoca, junto con la luz, a prestar atención. Comienza una voz coral con el texto literal del comienzo del cuento. El texto de un cuento no es un texto dramático, expuesto literalmente deja al espectador tomando, aquí y allá, retazos de sentido, mientras se mueve al compas de las luces para seguir los focos variables de la acción. La Iglesia y la cuaresma, la privación, el sacrificio y los buenos federales. La mugre, la sangre y la violencia en los cuerpos. Los retazos del sentido se hilan cada vez más sin cerrar nunca, sin soldarse. “Cosa extraña –escribió Echeverría- que haya estómagos privilegiados y estómagos sujetos a leyes inviolables y que la Iglesia tenga la llave de los estómagos” y de allí en más la obra se centra en la violencia que permite la vigencia de éstas regulaciones de clase. El poder de los federales en el Matadero queda emparentado con el poder peronista en el presente. La llegada de las reses a paliar el hambre producida por la inundación (inundación que es sólo la forma natural de la privación social que prescribe el catolicismo) se escenifica con livianas medias reses enarboladas como banderas por un grupo de enardecidos gritando el cántico de guerra (de un peronismo que nunca se ha ido) Vamos a volver! Luego se suceden el discurso inflamado y vengativo de una Evita que acaba de meter su cabeza, largamente, entre las piernas del poder, desde dónde extrae con su boca, una larga y ondulante divisa punzó. Culminando con la tortura y persecución de los opositores que no se acomodan correctamente esa misma divisa, que no se acomodan a la divisa. Hasta la muerte apoteótica del final. Representada en Buenos Aires en 2019, la obra convocaba a su actualización y el grupo que la monta también lo logra arriesgadamente.
Lo que nos llevó a realizar esta conversación es la valentía del grupo de rescatar la violencia política del lugar común, es decir de la adjudicación de la misma a una particular fracción de la clase dominante que rompe las reglas sociales, para empantanar en ese barro de la violencia política a todos los fetiches santificados de la burguesía. Así nos encontramos con Matadero renovado que ya no distingue entre dos modelos de país burgués en disputa. Nos presenta al contrario, todos los íconos religiosos de la burguesía en el siglo XXI exponiendo su propensión a la sangre de los miserables. La asociación de la violencia del Matadero con el cantico Vamos a volver, de una multitud enarbolando medias reses-banderas, un discurso de una Evita inflamada en su vindicación del Restaurador, y las torturas infligidas por el método del submarino primero y por la afiladas herramientas de los matarifes luego, hasta la muerte, parecen jugar una carta anticipatoria de lo que se viene. Conversamos sobre eso con un integrante y fundador de Impacto Teatral, Charly, una tarde de fines de noviembre en el Centro Cultural IMPA.
El Aromo: Contame, ¿qué es Impacto Teatral?
Charly: Impacto teatral nace hace 13 años que estamos como compañía estable, empezamos 5 ahora somos 25 entre técnicos gente de artística, performer, actores, acá en la fabrica estamos funcionando hace 10 años es parte de nuestra construcción grande que tenemos. Después funcionamos de distintas maneras un poco como cooperativa, otras veces como compañía, una productora dependiendo del producto que tengamos.
¿Siempre teatro?
Siempre teatro
¿Cuántas obras han montado?
Como obras, Matadero es la quinta obra que tenemos y después 20, 30 performances dependiendo del evento que hacemos o para que lo hacemos, para alguna banda de rock, algún pedido que tenemos alguna inauguración, es una parte del financiamiento que tiene impacto haciendo esas cosas.
¿Matadero cuanto hace que la se están preparando?
Matadero sale, nosotros hacemos un laboratorio, seminario anual donde la propuesta siempre es hacer un cuento en el caso de Matadero hace dos años que veníamos trabajando, nosotros decidimos hacer un seminario ya que mucho de nuestra estética , no es única pero necesitamos que la gente lo aprenda también entonces nuestra propuesta además de hacer el entrenamiento..
¿Cómo es esto que la estética necesitan que la gente lo aprenda?
Como no hacemos teatro convencional, ni sobre escenario trabajamos entre el público una cosa es llegar a un público donde estas sentado cómodo mirando un lugar y directamente eso, es la base del teatro que nos enseñan o que mas encontramos para aprender, nosotros cuando empezamos a dar el seminario encontramos que necesitábamos hacer producciones más grandes y era muy difícil trasladar ese conocimiento a alguien que por ahí no tomaba el curso con nosotros entonces nosotros empezamos a hacer un seminario para que empiecen a educarlos o a formarlos a tener escenas en simultaneo, de donde llevamos el público, que es lo que queremos que vea el público, que es lo que no queremos que vea el público, como se arma otra escena atrás de las espaldas del publico mientras está mirando otra , eso es algo que nosotros no lo inventamos no? Pero si necesitamos que tenga un proceso de educación del performer, entonces en un momento nos encontramos con que necesitamos más gente pero también necesitamos explicarle como
¿Qué gente, para hacer qué?
Para hacer distintas obras, Matadero la que viste vos es quizás la más vistosa en el sentido que va pasando por escenas, pero también tenemos obras muy caóticas donde colgamos gente con arneses, utilizamos mucha agua a veces y vamos como educando
¿Vienen de otras experiencias de otros grupos?
Impacto, las cabezas, los que dirigimos somos Darío Berta y Yo, estamos como dirigiendo todo lo que es la compañía, en todo el grupo tenemos de la rama plástica, de la rama visual, de la rama de música…
Eso es muy notorio ¿Vienen de alguna transformación de un grupo anterior?
No, cada uno fue cosechando en la vida, y estudiando con distintos maestros, yo me forme muchos años con Omar Pacheco, también estudié con la Fura del Baus en Barcelona, estudié alpinismo, estudié taller para soldar las escenografías nuestras, electrónica, y todo lo que va pasando en el transcurso de los años que uno va adquiriendo herramientas que ya no es necesario totalmente actuar todo el tiempo
Eligieron Matadero hace un tiempo atrás: una obra en la que no se puede eludir la política.
No se puede eludir la política, fue el primer dramaturgo argentino, que no se menciona mucho y cómo en la historia también se ve esta famosa grieta, que ahora está de moda pero viene de muchos años atrás, donde está muy presente la iglesia en lo que es Matadero. Todas nuestras obras son bastante políticamente criticas creo que somos un grupo de teatro donde funcionamos muy críticos con la política que hay. Un grupo donde hace teatro popular, social, y político, salimos todos los 24 a hacer escenas ya hace seis años que todos los 24 armamos algo. Tenemos un compromiso
Cuando comienza (y en toda la obra) pero uno entra la luz está contando la historia..
La luz cuenta la historia..
Luz difusa, plena, dónde hay o no hay luz…¿La luz es el narrador?
La luz es el conducto entre el texto y la imagen para nosotros en todas las obras. Es donde , personalmente yo tengo esa visión, donde la imagen y el texto chocan y ahí se forma un impacto, la luz es una conducción que te lleva, en ese lugar utilizamos mucho las luces rasantes, creemos que las utilizamos bien, no tenemos nada de mucha tecnología sobre la luz es trabajo, trabajo, trabajo, mirar cómo queda y también es difícil esto de educar a nueva gente porque uno está acostumbrado a ver la luz sobre el escenario y no tiene muchas opciones: cenital, de costado.. pero acá el público puede estar al lado de la luz.
Esa es otra pregunta Cuando decías educar ¿hay alguna educación con el público? La primera situación cuando uno entra es adonde tengo que ir, impacta toda esa escena de los secadores y el agua pero hay una pregunta ¿adónde me tengo que ubicar para ver lo que va a pasar?
También laburamos mucho sobre la incomodidad del espectador, tenemos como una cultura teatral donde el público va a un lugar se sienta en un lugar cómodo, ve todo, va a cenar. Nosotros tratamos de romper con todo eso, también elegimos éste lugar, la fábrica, Impa, gente que no viene a un teatro, vienen a una fábrica que sigue funcionando, pasan millones de cosas, viste que hay una charla antes de entrar que se explican todas las cosas que pasan, el museo, el bachillerato, distintas cooperativas, elegimos este lugar también para hacerlo creo que la lectura sobre el teatro es algo que cuenta muchísimo y nosotros elegimos hacerlo acá, creo que no sería lo mismo Matadero en una sala oficial que en este lugar, seguramente la puesta sería distinta porque nos negaríamos a actuar en un lugar oficial, dentro de este espacio pasan miles de cosas desde las madrinas que son Nora, y Mirta (Baravalle), de venir a tomar mate con ellas a pasar por un lugar donde hay un trabajador de la fabrica haciendo los pomos y después nosotros haciendo escenas a la noche, de teatro, es algo único que hay, no sé si existe en el mundo un espacio de la fábrica donde el trabajador está trabajando y el trabajador de la cultura también está trabajando, y no modifica que yo pueda soldar una estructura y el está haciendo su producción de pomos todo el día, es lo mismo, somos trabajadores.
Cuando comenzaron trabajar sobre el Matadero ¿imaginaban que al momento de llegar al público iba a ser con este clima?
Cuando se empezó a crear Matadero teníamos otra visión , la puesta iba a ser otra, un auto-teatro, digamos íbamos a trabajar con transistores y la gente podía entrar con su auto y escuchar desde su auto, bueno era como un autocine pero un auto-teatro, la gente llegaba al estacionamiento ponía en el dial y mas o menos lo que viste vos pero trasladado, seguramente lo vamos a hacer, tenemos todas las herramientas, nada más que no nos pareció, queríamos largarlo así pero la otra puesta seria esa, la original, que era muy seductora, pero nos hacia picar eso que íbamos a hacer obras para gente que solamente tenga auto, también se pensó para gente que venga con sus auriculares y pueda poner el dial.
Así empezó a nacer Matadero, el cuento lo agarramos, nos gusto, pero queríamos darle esa vuelta, y el auto algo bastante original, después fue al producto final que nosotros estamos muy contentos con lo que tenemos y es el trabajo de dos años de investigación, de historia, de luces, de cómo decir el texto, de qué forma
Vos hablas de investigación y de trabajo sobre el cuerpo. Una diferencia notoria es que El Matadero habla de algo que está ahí, pintoresquita, habla de algo que está ahí para explicar algo que está detrás. Hoy una puesta de El Matadero es una alegoría incluso, una cosa que ya no existe, un cuento que refleja una realidad de hace 170 años, una Buenos Aires inundada la Cuaresma como algo que tiene influencia sobre el cuerpo y la carne , hasta ahí va la alegoría, pero hay por lo menos tres escenas que tienen gran actualidad..
Si, aparece Eva
Y una entrada de un grupo cantando vamos a volver con esas reses-banderas
Si, no nos animamos a decir “no se inunda más”
Hay otra escena que es un discurso de Eva, y otra escena en un rincón, la tortura con un submarino a alguien porque no usa la cinta punzó de la manera correcta. Obviamente las tres escenas son tremendamente contemporáneas y cambian la ubicación del cuento al presente. Pero las tres escenas hacen una soldadura entre el matadero y lo que se viene
Exacto
Y han tenido alguna repercusión negativa por lo que vi, menor pero notoria
Si, tuvimos también, es algo que elegimos, saber que va a pasar eso, en la historia de Impacto tenemos esas disyuntivas con el público, que le gustan las imágenes pero no estaban de acuerdo con el mensaje, a veces pero bueno no discriminamos a quien hacemos teatro. Te das cuenta que no salimos a pedir el aplauso pero es algo que elegimos no nos gusta romper, decir acá estamos nosotros y allá ustedes, ese sueño de enamorados del teatro, romper la magia.
Y en esa elección, por lo que me decís, empezaron a hacer esto antes de que se sepa que iba a pasar en este país en agosto, en octubre. El “Vamos a volver”, no sé cómo lo incluyeron pero tanto Vamos a volver como un discurso de Eva señala más un problema hacia el futuro que problemas del presente.
Señala un problema si, y bueno nos tenemos que hacer cargo, si.
¿Y esto ustedes lo ven políticamente como una amenaza?
Lo veo como lo que es, imaginate en el proceso de Matadero, todo lo que está pasando en la región, es un problema ya de la sociedad que nos tenemos que hacer cargo que esto ya no va más. Después uno teatralmente le pone los condimentos, el Vamos a volver, pero es algo que nos afecta.
Esto de la grieta tiene un condimento ubicuo, es obvio que una sociedad tiene divisiones, el tema es dónde está. Donde pongo la línea de puntos, la obra da a entender que lo que parece para mucha gente la solución es parte del problema, el Vamos a volver lo sitúa ahí, y el discurso de esa Eva encarnada con el Restaurador inmediatamente después de la tortura al que no se pone la cinta punzó en la medida justa empalma en un momento, por ejemplo, en el que Rep hizo un libro un poco humorístico sobre Evita y le pintaron la calle de su casa “Zurdo no toques a Evita”. Ustedes tienen en cuenta esa relación?
Obvio, nos estamos metiendo con un símbolo
No solo con un símbolo, ¿tienen en cuenta la relación con la realidad actual y futura? Porque si se escribe un libro sobre un símbolo pero hay un presente que me amenaza esto no es un símbolo sino una fuerza actual
Si, si, para nosotros sigue siendo un símbolo que después uno lo toma como fuerza está muy bien digamos, si estamos conscientes totalmente de la realidad, como te decía estamos en un lugar de lucha y de resistencia, no somos ajenos a todo eso, uno hace teatro podría ser ilustrador y también creo que iría para ese lado y la premisa siempre es incomodar y que el espectador se arme su cuento también. Lo que hablábamos antes la luz es el conducto adonde lleva Impacto, al espectador para nosotros no le estamos haciendo el cuento redondo, redondo, también es cada uno se lleva su cuento que puede ir para cualquier lado, tenemos millones de cosas, de devoluciones
Hay un análisis del cuento, canónico, que dice que comienza no siendo un cuento, siendo muchas cuestiones y luego hay un momento en el que se hace cuento y va directo a un asunto desde el lazo que corta la cabeza del niño y todo lo que sigue de ahí. La obra tiene algo parecido. No del lado de ustedes pero el espectador hasta que se ubica hasta que entiende la dinámica en la que tiene que incluirse para ser parte del asunto, se pregunta me tengo que parar acá, me perdí algo, está pasando algo a mis espaldas, y por la lentitud de los espectadores para darse cuenta va siguiendo alo demás y eso se va encaminado hacia el final que es muy concentrado, pero en esa segunda parte igual que en Echeverría se politiza y se actualiza mucho más
Si, si se hace como una línea de tiempo se empieza a contar el cuento, los personajes van saliendo y de a poco va trasladando no a esa actualidad del cuento sino a la actualidad que nos va atravesando a todos. Toda esa línea la hacemos a propósito saltando un montón de cosas, pero hacemos toda esa misma línea nosotros. Somos conscientes que hacemos eso y queremos hacer eso
Esta misma semana se actualizó esa misma escena del final de la obra con algo que no debería llamar la atención pero que aparentemente lo hizo, que fue la entrevista de Alberto Fernández con Duhalde y el tema de los asesinos de militantes populares. Esta es una visión del peronismo que nosotros en El Aromo compartimos: el peronismo es esto. La obra parece decir algo parecido
La obra parece decir algo parecido, parece
Como decía Echeverría “los noté siempre en pandilla cayendo sobre la victima inerte”
Si parece, que le quepa el sayo a quien quiera, es un poco eso, porque si lo trasladamos a la oposición también
Si pero me pareció en la obra que la oposición al peronismo es pasado se están yendo, faltan ochos días y estamos viendo lo que está comenzando y la aparición de esas reses embanderadas o esas banderas reses o medias reses una cosa interesante, gritando Vamos a volver tiene un parentesco muy cercano.. ahí se notaban unas expresiones de disgusto evidentes
Nos pasa también mucho con distintas obras que a veces el contexto de lo que va pasando una vez que esta creado, uhh mirá!, nos sorprende a nosotros mismos, uno puede tener esta línea que decíamos pero no sé qué pasa en Argentina que a veces empieza a coincidir todo. Estamos armando un proyecto nuevo que se llama Prometeo hablando de Prometeo y lo empezamos a armar antes que empiecen todos los disturbios de Chile, y todo lo que empezamos a armar de este nuevo Prometeo que es sobre la última bomba molotov que puede hacer con el fuego, y que estaba cansado del sistema, y a todos nos comenzó a invadir la información sobre Chile, y el alzamiento del pueblo, pero parece mentira estamos escribiendo y pasa esto, uno lo lleva a esto y en la historia de Impacto nos pasa mucho eso, nos pasa muchísimo. Debe ser porque, lo vuelvo a repetir y disculpá que sea insistente, el contexto en el que está la fábrica, todo el tiempo de lucha, pensando en eso en recuperar las fuentes de trabajo, la injusticia
Pero en ese punto tienen una vuelta extra con respecto a la media ambiente que es no ceder a la idea que una fuerza burguesa es inmaculada, que se la puede criticar, que puede ser amenazante y que ese Vvamos a volver puede tener el tono de la represión, que no es el tono general
Y aparte de donde lo toma, quien es el que lo dice, que nosotros decimos quien lo toma, agarraron esto y lo llevaron para el otro lado, todo ese laburo de dramaturgia de la imagen también lo damos vuelta, trayendo la carne para darle de comer a cincuenta almas, y ellos que tienen todo el poder ahí dicen Vamos a volver, ahí hay algo resultante de la imagen y la dramaturgia, también tuvimos esas devoluciones, pero nosotros lo hicimos a propósito
Si entendí que el peronismo, que nunca se fue, llega gritando Vamos a volver y luego aparece todas las escenas más represivas sobre la corporalidad de los que no están de acuerdo y termina en el clímax
Si las faenas sobre las reses. Pero ves el doble sentido, es el restaurador, ¿y de qué lado de la mecha lo ponemos? y sabemos quien era Echeverría, un burgués
Tomaron una obra anacrónica y la actualizaron. Y queríamos entrevistarlos porque en esta época requiere cierta valentía decir algo cuando ya está instalado el clima de que cualquier crítica es destituyente o golpista. Si una obra gráfica sobre Evita significa que te pinten en la calle Zurdo con Evita no te metas, es un clima, y todavía no empezó. Y ustedes están actuando eso poniéndolo en una escenificación muy clara, requiere valentía hacerlo
Pero entendés ahora el juego, ¿no?
Pero no es lo más común y casi nadie se anima a hacerlo
Si, nosotros no tenemos problema. Hemos colgado un chancho en Plaza de mayo un 24, significando el chancho burgués lleno de dólares,
Es menos problemático,
Porque hay un contexto que te acompaña
Si, porque la idea que hay una burguesía mala esta aceptado por gran parte de la población, el tema es que ustedes están diciendo que toda la burguesía es mala y eso es una cosa que no se dice tanto. Hablar mal contra Macri en retirada no requiere de mucho valor hablar contra la burguesía de conjunto requiere bancarse algún cachetazo
Esperemos el cachetazo si lo hay
Esperemos que no, y felicitaciones