El nuevo acuerdo del Sindicato Obrero de Maestranza (SOM) está signado por la baja salarial. Ahora, con el agravante de la utilización de la patota sindical como herramienta para aleccionar a los trabajadores.
En la negociación acordada, el gremio acaba de cerrar por el 20%, a pagar en cuatro cuotas de 5% y a terminar de pagar en marzo del 2021. Distintos portales hablan de un 36% anual si sumamos el acuerdo de marzo de este año, pero se trata de un dato falso. El 16% acordado en marzo en realidad ampliaba la paritaria del 2019. Lo único que acordó el gremio durante el periodo de cuarentena fue un acuerdo de suspensiones con las patronales por la suma no remunerativa equivalente al 75% del básico, que podía significar hasta un 65% del salario de bolsillo. Para colmo, el acuerdo establecía que aquellos que trabajaran menos de 16 días al mes, seguían percibiendo la suma no remunerativa acordada más una compensación de $300. Es decir, trabajaba pero seguía suspendido.
Sobre este cuadro que le significó a los trabajadores del sector una pérdida salarial inmensa, el acuerdo apenas supone un 20% a terminar de pagar en marzo, mientras la inflación ya acumula esa misma cifra desde el cierre de la paritaria anterior hasta octubre/noviembre. Y como se va a pagar en tramos, la realidad es que el aumento es mucho menos, al licuarse con la inflación venidera. Lamentable.
Para esto, el gremio debió aplacar algunos reclamos. Sectores autoconvocados movilizaron al Sindicato y fueron atacados por una patota gremial, que acuchilló a un trabajador que aún se encuentra internado. Es decir, se valen de la burocracia de los gremios para hacer pasar una baja salarial impuesta desde el gobierno de los Fernández y que se replica en todos los sectores.
No es una novedad. El sindicato ya tiene un historial de patotas. Varias de ellas durante el kirchnerismo, como ocurrió en el Garrahan en 2014. O este mismo año, cuando irrumpieron en el INTI en el contexto de despidos de trabajadores de maestranza de Grub. Estamos ante una burocracia claramente pro-patronal.
Es urgente profundizar la organización independiente de los trabajadores para echar a la burocracia y poner los sindicatos al servicio de sus intereses obreros.
Basta de patotas sindicales. Fuera la burocracia de los sindicatos
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