Caso confirmado de COVID en Unilever Tortuguitas y la patronal solo para 8 hs para desinfectar
En estos días, se conoció un nuevo caso positivo de COVID-19 en la planta perfumista de Unilever Tortuguitas. Con este, ya son dos los casos positivos en la planta. Sin embargo, la patronal, en un procedimiento express, tan solo paró unas 8 horas para desinfectar y sanitizar, y retomó inmediatamente la producción. La primera vez lo había hecho por 24 horas, lo cual ya resultaba insuficiente.
Como se ve, estamos ante protocolos cuya finalidad no es garantizar la salud obrera sino la continuidad productiva. Es lo mismo que ocurre en otras plantas, en los supermercados y en todos los lugares donde se confirman casos positivos. El problema siempre es la ganancia capitalista. Para colmo, hay que decir que Unilever viene de cosechar cifras récord de producción en esta planta puntual, al producir materiales necesarios para tareas de desinfección e higiene. Es decir, Unilever cuenta con stock y espaldas para garantizar una desinfección completa (lo que de todos modos, debería ser siempre obligatorio). Advertimos que lo que está en juego es la salud de sus trabajadores.
El municipio de Malvinas Argentinas es cómplice al ser el responsable dar autorización a estos protocolos patronales. Como se ve, el Estado cierra los ojos y habilita la producción sin mayores recaudos. El Sindicato Perfumista, bien gracias: se limita a plantearle a los trabajadores que la situación es complicada y que cumplan con la jornada laboral. Ya había hecho lo mismo apenas iniciada la cuarentena, cuando permitieron el apriete de los gerentes sobre los trabajadores para que concurrieran los fines de semana.
Llamamos a los trabajadores de Unilever y de todas las fábricas y lugares de trabajo a poner en pie comisiones de seguridad e higiene propias integradas por trabajadores de todos los sectores elegidos en asambleas. Ni la patronal, ni el municipio, ni la burocracia sindical: los verdaderos interesados en parar los contagios son aquellos que se arriesgan todos los días en las líneas de producción y oficinas de la fábrica. Por eso, deben tomar en sus manos el control de la aplicación de protocolos sanitarios reales que garanticen la salud, no la continuidad productiva.
Corriente Clasista Goyo Flores – Corriente Sindical de Razón y Revolución
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