Larreta defiende la presencialidad criminal y degradada

en Conti-Santoro/Novedades

Un día después de contabilizar 41.000 nuevos casos de covid positivos en todo el país, con un promedio de 3.000 casos por día en la Ciudad de Buenos Aires y 69 trabajadoras y trabajadores de la educación muertos como resultado de la presencialidad criminal (10 de ellos en CABA), el gobierno de la Ciudad anunció la reapertura de las escuelas y de la actividad económica. Ambas medidas están íntimamente vinculadas: las escuelas deben funcionar como guarderías sociales para que los trabajadores salgamos a hacernos explotar por un salario. Veamos cómo el anuncio dejó esta relación entre economía y escuelas al desnudo.

La primera cosa llamativa es el método: el gobierno de la ciudad comenzó el anuncio declarando no respetar el período epidemiológico mínimo para leer una tendencia. Así, el propio Larreta confesó esto al señalar que “si bien recién pasaron sólo 7 días de las últimas medidas que tomamos y el impacto se ve a los 12-14 días” habría un cambio en la tendencia con un leve amesetamiento en la última semana. Los apura la economía y no el cuidado de la salud.

El segundo elemento llamativo es la incoherencia entre abrir escuelas y decir que hay que evitar los encuentros en lugares cerrados. Se abrirán bares, restoranes, comercios no esenciales, industrias, obras en construcción… pero, atención, se mantiene el trabajo remoto para oficinas porque “hay una dinámica de trabajo de lugares cerrados”. En las escuelas también la dinámica de trabajo es «de lugares cerrados». Dicen que lo más importante es evitar encuentros en lugares cerrados porque allí se producen los contagios, entonces ¿por qué abren las escuelas? La respuesta del gobierno: porque sí. En sus palabras, “dijimos que las escuelas iban a ser lo último en cerrar y lo primero en abrir. Y lo vamos a cumplir”.

En este punto, como la tendencia cambió, pero no tanto y hay que bajar la circulación no abrirán todos los niveles. Solo aquellos cuyos estudiantes necesitan más «la sociabilización» y utilizan menos el transporte público: jardines maternales, preescolar, primaria y especial. Que son precisamente los niveles más demandados en su función de guardería social. Mientras Larreta afirma que en esos casos los estudiantes viven cerca de la escuela omite que no ocurre lo mismo con sus docentes.

En cuanto al resto de los niveles, el gobierno de la ciudad argumenta que a partir de la adolescencia hay más autonomía para estudiar. Pero, en lugar de garantizar condiciones materiales para la continuidad pedagógica en la modalidad virtual (dispositivos y conectividad para docentes y estudiantes; designación de más personal docente, técnico y psicopedagógico; dispensas y subsidios para el resto de la clase obrera), establece la “bimodalidad” para el ciclo básico de la secundaria y el esquema remoto para el ciclo orientado. Claro, todo queda librado a las herramientas y recursos de cada quien. Así, la medida desorganiza la planificación pedagógica, fragmenta el seguimiento de las trayectorias educativas, interrumpe los procesos de evaluación y degrada los contenidos más de lo que ya están degradados. No les importa la función educativa de la escuela sino apenas su función de guardería social para que salgamos a hacernos explotar.

Así, se anunció una apertura criminal que contiene, al mismo tiempo, un cierre (el pasaje a la virtualidad de una parte de la secundaria) y el aviso de que la medida es provisoria. No comen vidrios. Saben que si la medida se tomó sin criterio científico alguno (antes de los catorce días para ver el impacto de los cierres) posiblemente deban anunciar cierres en dos semanas sumando más desorganización a la vida familiar y escolar. Recordemos que, en una entrevista brindada el día posterior al DNU, la ministra Acuña hizo gala de la incoherencia que, como vemos, se expande a todo el gobierno de la Ciudad sosteniendo que las clases presenciales iban a volver el 31 de mayo en la misma oración que sostenía que con las bajas temperaturas iba a ser muy difícil sostener la presencialidad. Esta claro que el gobierno prefiere sostener una presencialidad degradada y criminal pensando en sostener la polarización electoral con el gobierno nacional y la disputa por el voto “aperturista” de la Ciudad, antes que organizar una educación virtual de calidad, con todo lo que eso implica, algo que el gobierno nacional tampoco está dispuesto a garantizar.

Desde el gremio docente y como parte de la clase obrera debemos tomar la iniciativa y señalar un rumbo nítido para la lucha: hay que detener este crimen social. Y la medida adecuada a ese rumbo es el paro por tiempo indeterminado hasta que se efectivice la suspensión de la presencialidad.  Hay que convocar inmediatamente a una campaña nacional por la suspensión de las clases presenciales hasta que la población sea masivamente vacunada. La convocatoria debe interpelar a los sectores clasistas, a los sindicatos y seccionales combativas, a las organizaciones políticas docentes antiburocráticas para organizar un Encuentro Nacional Docente en el que discutamos un plan de lucha para conquistar la suspensión de la presencialidad.

En pandemia, sin vacunación masiva de la población, la presencialidad es criminal. La estrategia del gobierno busca dividir a la docencia. Debemos luchar de conjunto para conquistar la única medida que cuida la salud y la vida de toda la población y defiende la educación: la suspensión de la presencialidad. Por eso exigimos:

– Suspensión de la presencialidad hasta la vacunación masiva de la población

– Ningún descuento salarial por los días de paro realizados.

– Por una campaña nacional de lucha por la suspensión de la presencialidad en todo el país hasta la vacunación masiva.

Hasta que esto suceda, hay que exigir el pasaje y el sostenimiento de la virtualidad, reclamándole al Estado el siguiente pliego de reivindicaciones:

  • Que se garanticen dispositivos operativos a todos los docentes y alumnos de la ciudad.
  • Wifi gratuito y de calidad para todos
  • Designación de mayor personal docente técnico, asistencial y pedagógico necesario para acompañar la trayectoria de todos los alumnos. Esto debe ir acompañado del desdoblamiento de cursos. En la ciudad tenemos miles de docentes que hoy están sin cargo. Por lo cual material humano tenemos de sobra. Solo hace falta la voluntad política de llevarlo a adelante.
  • Licencias pagas para madres y padres al cuidado de menores escolarizados y de mayores.
  • Subsidio equivalente a dos canastas familiares para familias desocupadas.
  • Bono extra mensual y retroactivo para cubrir los gastos en insumos tecnológicos.

Corriente Nacional Docente Conti Santoro – CABA

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