Una nueva noticia ha comenzado a circular en los últimos días y, con ella, una nueva decepción de parte de quienes ostentan la representación de los trabajadores estatales. Resulta que, a pesar de la expectativa, se dio a conocer de forma sorpresiva el resultado de la esperada compulsa de afiliados entre UPCN y ATE, que determina la cantidad de delegados paritarios que van a negociar los salarios con el Estado nacional. En la compulsa, ATE terminó entregando un 65% de representación para UPCN, quedándose con el 35% restante. Según el acta firmada, no habrá nuevo recuento de afiliados al menos por los próximos 5 años.
La forma en la que ATE comunicó el resultado se corresponde con la fuerza que hizo para que el mismo fuera favorable: ninguna. Han entregado, con todas las letras, esta fundamental oportunidad para disputar la representación frente a la patronal estatal. Veamos.
Queda claro a todas luces que no han realizado ningún tipo de campaña respecto a la compulsa, apelando a la invisibilidad como forma de quitarle importancia al resultado. Se realizó de espaldas a todos los trabajadores sin que nadie se enterara que se estaba llevando adelante. Además, como se desprende de lo comunicado por la lista Verde y Blanca, no hubo en realidad un conteo de afiliados, lo que hace que el porcentaje pactado sea poco serio. Más grave resulta el hecho de que se han dejado afuera a los monotributistas y otros trabajadores precarizados como los becarios, aceptando que a aquellos bajo esta modalidad de contratación no se los considere como trabajadores estatales con posibilidad de afiliarse. Vale recordar que la contratación precaria (contratos a término, monotributo) aumentó de gran manera bajo los gobiernos kirchneristas llegando a triplicarse, bajo la complicidad de las direcciones gremiales, también kirchneristas, de la Verde y la Verde y Blanca. Por último, en todo este tiempo ninguna campaña de afiliación masiva fue realizada por ATE. Es entendible: en los últimos años los distintos espacios que dirigieron el sindicato lo han conducido hacia una mimetización tal con UPCN que prácticamente han logrado que los trabajadores no notemos la diferencia entre unos y otros.
En síntesis, han regalado la compulsa y, como resultado, nos dejaron a todos los trabajadores estatales bajo la representación de UPCN por al menos cinco años más.
Para que ATE crezca y desplace a UPCN no puede parecerse al mismo en su accionar como efectivamente ocurre. No. Para hacer lo primero sólo existe una forma: representar verdaderamente los intereses de los trabajadores. Por eso, el primer y más importante paso es recuperar nuestro gremio, corriendo a esta dirección que ya ha demostrado que no sirve para nada.