Los trabajadoresdelestado de la provincia se encontrarán este lunes con una situación increíble provocada por el gobernador de la provincia. Es probable que en medio de la pandemia que pone a prueba toda la estructura sanitaria, no encuentren atención médica. Los conflictos entre IOMA y sus prestadores son tan antiguos como la poco adecuada atención a los afiliados. Como nos hemos cansado de decir, el sistema mixto es altamente ineficiente. Una causa de esas ineficiencias es el inmenso costo de controles y auditorias cruzadas que cada sector realiza (e intenta que no le realicen) sobre su actividad.
Desde el año pasado el conflicto IOMA-AMP ha escalado. IOMA dio por terminado el convenio con AMP, AMP realizo varias veces suspensiones de atención a los afiliados, el nuevo convenio no se ha firmado, la atención se mantiene con una institucionalidad precaria. Pero, con la suspensión de una docena de médicos y la denuncia penal por irregularidades en las prestaciones, el viejo conflicto por pagos atrasados y honorarios desactualizados, dio un salto. Finalmente, llegada la pandemia, toda la vida social, y sobre todo lo relacionado con la salud, se encontró sometido y subordinado a la emergencia.
Todos nos quedamos en nuestro sitio para evitar los contagios y los trabajadores de salud en primer lugar. Menos uno, hay uno que no para de moverse, el gobernador de la provincia. Para el gobiernoperonista la pandemia no es una desgracia, la considera una oportunidad. En primer lugar, para patear las paritarias para adelante con la excusa de la emergencia. En segundo lugar, para meter la mano en la caja de IOMA, en el bolsillo de los trabajadores, y entregarles 400 millones a las clínicas privadas. En tercer lugar, para avanzar en una reformulación sobre los modos de contratación de profesionales prestadores de la obra social.
Mientras la actividad se ralentiza, Kicillof realiza un raid frenético que tiene una lógica evidente: ahorrar en sueldos y honorarios y transferir ese ahorro a las clínicas privadas. Aumentos sin paritarias, contratos sin mediación de la gremial médica, el Frente de Todos avanza con sus mandobles sobre las organizaciones que no le responden fielmente. Atacar organizaciones y favorecer las ganancias de los patrones, es la política tradicional del peronismo, en eso no podemos encontrar sorpresas. Pero Axel le agrega un toque siniestro: hacerlo en medio de una catástrofe, hacerlo mientras estamos luchando contra el coronavirus. Aprovecharse de la situación arteramente. Tenemos que impedir que haga con la atención de nuestra salud lo que hacen Fernández-Fernández con las jubilaciones: empeorar el desastre macrista recortando más que la ley de Mauricio. Axel se esmera en superar a Vidal con sus transferencias.
Urge entonces detener el serrucho del gobernador. Que no avance en ninguna reforma, subsidio o recorte que no tenga previamente garantizada una atención igual o mejor para los afiliados de la obra social. Que no recorte los ingresos de los trabajadores por la vía de eludir compromisos (paritarias) o reformas institucionales.
La situación sanitaria es grave, que Kicillof no la empeore. Nadie sin tratamientos, nadie sin ingresos.
Convocamos a manifestar este lunes 13 de julio a las 11 hs en la sede central de IOMA (46 e/12 y 13)