Joe Biden, las patentes y el capitalismo “con rostro humano”

en Aromo/El Aromo n° 117/Novedades

El anuncio de Joe Biden[i] de limitar las patentes sobre las vacunas causó diversos efectos: una tibia la caída del valor de las acciones de algunas farmacéuticas, el apoyo de diversos sectores burgueses y el rechazo de otros. Pero, también, una expectativa desmesurada que intenta reactivar, por enésima vez, el sueño del capitalismo con rostro humano. El orden de la mención de los efectos no es casual, indica una pendiente que va de lo real a lo meramente fantasioso y prácticamente reaccionario.

Ricardo Maldonado
GISA – Grupo de Investigación de la Salud Argentina

No se habló de patentes durante 2020

La carrera por las vacunas y los tratamientos, alentada por la presente pandemia, comenzó con la secuenciación del genoma del SARS-CoV-2, a principios de enero de 2020.[i] En efecto, fue por ese entonces que, anoticiado el mundo de la velocidad expansiva del fenómeno y su capacidad para destruir sistemas hospitalarios completos, comenzaron a fabricarse kits de detección, se ensayaron distintos tipos de tratamiento (ninguno plenamente efectivo), se tomó conocimiento de algunos recursos necesarios (como los respiradores y las camas para cuidados intensivos), y, fundamentalmente, dio principio la carrera por las vacunas.

Es una carrera, no hay dudas. Desde el inicio estuvo en claro que las empresas no colaboraban, sino que competían entre sí por llegar primeras a la obtención y comercialización de la vacuna. A esto se le sumó inmediatamente el año electoral en Estados Unidos, que profundizó la combinación de reticencia al cierre de la economía y de inversión estatal en las candidatas más importantes a obtener buenos resultados, el Operativo Warp Speed.[ii]  En agosto, el Operativo era descripto así: “el gobierno de EE. UU ha otorgado casi $ 11 mil millones a siete compañías diferentes para desarrollar vacunas, tres de las cuales, Moderna, AstraZeneca y Pfizer, se encuentran en ensayos en etapa avanzada”. El rol del Estado y de la decisión política fueron centrales, porque la industria farmacéutica no estaba volcada a esta rama, y, en algunos casos, ni siquiera la pandemia los entusiasmó. El camino más lucrativo era otro: “Más compañías, incluyendo algunas grandes farmacéuticas suizas, están trasfiriendo los recursos que dedicaban a las enfermedades infecciosas emergentes a áreas más lucrativas como el tratamiento del cáncer. Sus decisiones comerciales corren el riesgo de dejar huecos en la lucha contra epidemias, como la causada por el nuevo coronavirus”.[iii]

La mayoría de las empresas que tomaron la delantera en esta carrera se encuentran ubicadas en países de alto PBI per cápita y desarrollo industrial. No era necesario acudir a un oráculo para prever una desigual distribución y acceso a las vacunas. Después de todo, el virus había cambiado muchas cosas, pero no la organización social. Hubo, el año pasado, tres propuestas para aliviar la presumible concentración de vacunas en los países y los sectores de mayor riqueza: la que se debate hoy sobre patentes, una variante más amplia de la misma, propuesta conocida como Banco de recursos y la iniciativa COVAX. El Banco de recursos, llamado C-TAP (Acceso Mancomunado a la Tecnología contra la covid-19), fue promovido por la OMS, para “compartir de forma voluntaria conocimientos, datos y propiedad intelectual de tecnologías sanitarias para la lucha contra covid”. Unos 40 países lo suscribieron en junio de 2020. Pero, al mes de marzo de 2021, según Médicos Sin Fronteras (MSF) “no se ha compartido nada. Es decir, la cartera de productos en el C-Tap está a cero. Fue una iniciativa que de manera indirecta permitiría un aumento de la fabricación, particularmente en los países en desarrollo, pero ha tenido nula respuesta por parte de la industria farmacéutica, que en este caso es la titular de las patentes”.[iv]

La iniciativa COVAX[v], una asociación internacional liderada por la Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante Epidemias (CEPI), la Alianza de Vacunas y la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene el objetivo de distribuir 2 mil millones de dosis a los países más pobres y vulnerables para fines de 2021. EEUU no participó hasta enero de este año, y al sumarse aportó 2 mil millones de dólares, de un total de 4 mil comprometidos hasta 2022. COVAX había comprado 1.100 millones de dosis hasta el mes pasado, finalizó 2020 con un déficit de financiación de 755 millones de dólares y enfrenta un déficit de 6.400 millones de dólares de cara a 2021. Parte de las vacunas que han llegado a Argentina provienen de esta iniciativa. Es de notar que consiste solo en un fondo para la compra de vacunas, compitiendo en igualdad de condiciones, es decir, sin ninguna prioridad, con otros acuerdos bilaterales que firman las farmacéuticas con los Estados. COVAX participa del mecanismo de mercado, recaudando y comprando como un mayorista de vacunas. Es un comprador más en igualdad de condiciones (en peores condiciones en realidad), que otros. El resultado de la experiencia durante 2020 ha sido decepcionante.[vi]

Entonces, no resulta difícil concluir que las patentes son una parte sustancial e intrínseca de la industria que se halla en la frontera tecnológica, que el secreto y la especulación son tan naturales al capitalismo, sea cual sea la rama de producción, como el dinero, y que quitar alguna de estas piezas desarticula el funcionamiento general. Desde el comienzo de la pandemia, esto se entendió así y se promovió así desde los mismos Estados, algunos de los cuales, ahora, pretenden hacer otra cosa. Vale la pena preguntarse por la razón de este giro.

Pero si se habla en 2021

En este marco, “el 2 de octubre, India y Sudáfrica enviaron una propuesta a la Organización Mundial del Comercio (OMC) solicitando permiso para que los países puedan suspender la protección de ciertos tipos de propiedad intelectual (PI) relacionados con la prevención, contención y tratamiento del COVID-19. Los dos países proponen que esta exención dure hasta que se generalice el uso de la vacuna COVID-19 a nivel mundial, y la población mundial haya desarrollado inmunidad al virus”.[vii] En esta primera reunión se logró consolidar un grupo numeroso, pero con poco peso político, a favor de la iniciativa, con la clara oposición de los países productores de vacunas, otros países desarrollados de Europa como Suiza, e incluso de Brasil. El anuncio Joe Biden sumó más países a la propuesta, incluyendo uno de peso decisivo. India y Sudáfrica, los proponentes originales, han logrado juntar ahora otros 100 países sobre los 60 iniciales.[viii] En lugar de avanzar, han decidido postergar la reunión pactada para comienzos de mayo, a fin de lograr más consenso, aceptando modificaciones. El ritmo burocrático e inconmovible de estos organismos permite prever que nada importante se modificará: desde la propuesta, elevada el 20 de octubre, al día de hoy la cantidad de muertes se triplicó pasando de 1 millón 100 mil en aquel momento, a 3 millones 300 mil actualmente. Aun así, todavía no se han puesto de acuerdo, a pesar de que funcionarios de la OMS han declarado que “la velocidad triunfa sobre la perfección”.[ix]

Estos dos elementos, el efecto publicitario de los anuncios y el tiempo, están constantemente en juego en la política burguesa. Si bien nuestro país ocupó una triste vanguardia en ese aspecto (basta recordar que, sin sonrojarse, pero también sin vacunas, anunciaron 10 millones de vacunados para enero y febrero), el resto de los líderes patronales no rechazan este juego. Reiteradas veces en las últimas semanas los dirigentes de las empresas y los analistas políticos han hecho hincapié en que la complejidad llevará esto a una larga y morosa negociación, y que la larga y morosa negociación le quitará cualquier impacto real sobre las patentes.

Pero el problema no termina allí. Moderna anunció en el tercer trimestre del 2020 que ponía sus patentes a disposición:

“Como empresa comprometida con la innovación, Moderna reconoce que los derechos de propiedad intelectual juegan un papel importante en el fomento de la inversión en investigación. Nuestra cartera de propiedad intelectual es un activo importante que protegerá y mejorará nuestra capacidad para seguir invirtiendo en medicamentos innovadores. Puede encontrar un resumen de nuestra propiedad intelectual. Aquí se encuentra disponible una selección de las patentes estadounidenses emitidas por representantes relevantes para nuestra vacuna mRNA-1273 contra COVID-19. Más allá de la vacuna de Moderna, hay otras vacunas COVID-19 en desarrollo que pueden utilizar tecnologías patentadas por Moderna. En las circunstancias actuales, sentimos una obligación especial de utilizar nuestros recursos para poner fin a esta pandemia lo antes posible. En consecuencia, mientras la pandemia continúe, Moderna no hará cumplir nuestras patentes relacionadas con COVID-19 contra aquellos que fabrican vacunas destinadas a combatir la pandemia.”[x]

Sin embargo, meses después, declaraba que nadie había golpeado a su puerta. Quizá la razón sea que el anuncio, centrado en las patentes, menosprecia las cuestiones de transferencia tecnológica, de capacidad instalada y de requisitos técnicos. Algo que no sólo ha afectado el acuerdo AstraZeneca/mAbxiencie /Liomont, sino a algunas que se intentaron producir en Estados Unidos, como el caso de Emergent BioSolution, de Baltimore, que debía fabricar las de Johnson & Johnson y AstraZeneca.[xi] Emergent había recibido u$s 628 millones, como parte de la Operación Warp Speed para producir vacunas, pero no logró los estándares de calidad: “Los investigadores de la FDA encontraron que la unidad de calidad de la compañía no garantizaba las funciones básicas de sus operaciones, incluido que los datos electrónicos fueron manipulados y eliminados”. El problema es que nos estamos refiriendo a la manipulación, no sólo en la producción, de productos muy inestables. Por lo tanto, para muchos países estar a la altura de este requerimiento, aún para el procedimiento de llenado (fill finish), requeriría una reconversión, es decir una racionalización de su propia estructura productiva local, un aprovechamiento de la capacidad técnica acumulada y una colaboración general de recursos. Si no, la simple “cesión” de permisos en relación a la patente, no tiene mucha importancia. Se requiere una mancomunión de esfuerzos y centralización de decisiones que muchos países no podrían abordar sin cuestionar la propiedad privada y sin construir una organización en sentido contrario.[xii]

Las mismas empresas, fundamentalmente Pfizer, han insistido en que no se trata sólo de las patentes, sino de los complejos entramados de las cadenas globales de valor implicadas. “Estos materiales provienen de 86 proveedores en 19 países diferentes. Si no se proporciona alguno de los 280 componentes diferentes de los proveedores, por trivial que sea, no podremos fabricar o comercializar la vacuna.”[xiii] Dado que entregar las patentes como declaran los mismos representantes de las farmacéuticas, sería entregar una receta compleja sin los ingredientes ni los cocineros capaces de prepararla, y que, por otro lado, entregar la receta más los ingredientes y los cocineros sería cuestionar la propiedad privada en su conjunto, todo parece indicar que la propuesta Joe Biden apunta mucho más a presionar a las empresas a que aceleren su ritmo de producción, que a tocar su propiedad intelectual. Así se explica que, en este momento, Moderna esté “más preocupada por seguir el ritmo de Pfizer en la carrera por vacunar al mundo contra el Covid-19, que por la decisión del miércoles de la administración de Biden de respaldar una exención de propiedad intelectual que tiene como objetivo aumentar los suministros de vacunas en todo el mundo”.[xiv] Es con el Banco de recursos vacío, con la iniciativa COVAX funcionando dentro de lo planificado, pero demasiado lentamente para el furor epidémico de este segundo año, y, además, cuando el brote al que se especulaba atender con una reserva de un par de centenares de millones de dosis, está ocurriendo en un país con mucho más de 1.000 millones de habitantes, que Biden lanza su anuncio.

Y en eso aparece Biden

En primer lugar, es una respuesta inscripta en un movimiento contradictorio. Por un lado, Estados Unidos logró exitosamente proveerse de vacunas e iniciar una campaña de vacunación monumental. En este momento el ritmo de vacunación se hace más lento disminuyendo la cantidad de vacunados en un 40%, razón por la que debaten, entre otras alternativas si los empleadores pueden obligar a sus empleados a vacunarse antes de retornar al trabajo o distintas estrategias para promover la vacunación. cómo realizar pagos en efectivo de 100 dólares.[xv] Es en el mismo marco que se anuncia también la donación de parte de las vacunas reservadas.[xvi] Es obvio que hay un cambio en la política norteamericana que busca la recuperación de la posición norteamericana en el mundo, enfrentando, en el campo de la pandemia, la avanzada rápida de China y Rusia.

Además, la ralentización de la economía mundial no deja de ser un problema para la propia economía de Estados Unidos. La Directora General de la OMC Okonjo-Iweala declaró que “la política de vacunas es política económica porque la recuperación económica mundial no puede sostenerse a menos que encontremos una manera de obtener un acceso equitativo a las vacunas, la terapéutica y el diagnóstico”.[xvii] La escasez de vacunas a nivel global limita la recuperación de la economía: “según informó hace poco el Foro Económico Mundial, este retraso le costaría a los países de altos ingresos US$119.000 millones anuales”.[xviii] Relanzar la economía requiere vacunaciones masivas por lo menos en algunos países importantes fuera de Estados Unidos.

Así se entiende el sentido y la magnitud de la iniciativa Biden: no se trata de atacar la propiedad privada de una rama de la economía capitalista, pero sí de empujar a una resolución de la crisis del conjunto de la economía capitalista. La profundidad de la propuesta se puede rastrear en el punto más sensible de los burgueses, la cotización en la Bolsa: “Luego de la reacción de venta agresiva de farmacéuticas, los inversores se dieron cuenta de que hay una diferencia entre hacer una propuesta (…) y llegar a un acuerdo entre 160 países”, destacó Gregori Volokhine, de Meeschaert Financial Services. Al comienzo, efectivamente, hubo caída de acciones en las bolsas: “Además de Moderna, Pfizer perdió 1% y su socio alemán BioNtech bajó 1,62%. Novavax cedió 0,45%, cuya vacuna aún está en estudio, mientras que Johnson and Johnson (+0,40%) cerró en positivo.”[xix] Para dimensionar el impacto que tuvo el anuncio de Biden, es decir, que tan en serio lo toman las farmacéuticas, podemos compararlo con un episodio puntual: una recomendación de la FDA, tuvo un efecto mucho mayor sobre las acciones de J&J, cuando las agencias de salud federales de EEUU sugirieron pausar la administración de su vacuna.[xx] Otro ejemplo: a Moderna, el anuncio de la efectividad de su producto contra las nuevas cepas le redituó un alza del 12% en sus acciones.[xxi] El anuncio de Biden, una pérdida del 1%. Está claro que la movida de Biden tiene más que ver con forzar el paso de las farmacéuticas, que con interrumpir su desarrollo.

Otra cuestión en juego es el liderazgo mundial. El Gobierno de Trump combinaba guerra comercial con negacionismo y retraimiento. Biden llega para disputar el liderazgo internacional vacante, que no pocos problemas le causa a Estados Unidos y al capitalismo global. Es algo que no deja de destacar la prensa yanqui: el liderazgo. Una respuesta al activo juego que en el terreno de la pandemia y las vacunas han desplegado tanto Rusia como China.[xxii]

Por otro lado, India, a la que se denomina “farmacia del mundo” por su capacidad de producir copias genéricas a bajo costo, se encuentra en una pelea de gigantes con China, de la que probablemente Estados Unidos no quiere quedar afuera. El “anuncio” del presidente yanqui, entonces, pretende ganarle su simpatía al respaldar su propuesta.[xxiii] Algo muy necesario en el contexto de la catástrofe sanitaria india, que ha llevado a un giro drástico en la política del gobierno de Modi, inhibiendo la exportación de vacunas que antes estimulaba abiertamente (hecho que impacta en el balance mundial vacunatorio por el peso de la población india). Es un giro abrupto ya que “el gobierno de la India no realizó su primera compra oficial de vacunas fabricadas en la India hasta enero de 2021, sino que contó con que las empresas hicieran una declaración de que las vacunas fabricadas en el país estarían disponibles para las necesidades domésticas.”[xxiv] La India aparece implicada, entonces, en la aceleración de las vacunas disponibles por la disputa geopolítica de un mercado gigantesco y con potencialidades, y por la crisis de un gobierno pro apertura, como el de Modi, hoy jaqueado.

La cruda realidad

El anuncio de Biden no tiene que ver con un giro “progresista” de la política norteamericana, sino con una reconfiguración de la política con la cual la burguesía yanqui intenta resolver su propia crisis. Una crisis que implica una nueva política internacional, en la cual, a consecuencia de la decadencia económica de los EE.UU. y el ascenso chino, por un lado, y el aislacionismo de Trump, por otro, hay mucho terreno por recuperar. El campo de batalla que implica la pandemia, por sus consecuencias económicas, pero también por los realineamientos geopolíticos que produce, se vuelve un terreno más de la crisis y de la batalla entre las burguesías emergentes y los viejos imperialismos dominantes. Eso es todo. La ilusión de que se esconde aquí un ataque a la propiedad privada de las patentes, y, por lo tanto, un “giro a la izquierda”, no solo no se sustenta en los hechos, sino que tampoco toma en cuenta la magnitud del problema, que incluye mucho más que la cesión de una “receta”. Para países como la Argentina, implica, de encararse seriamente, una reconfiguración del conjunto de las relaciones sociales. Sin socialismo, el país continuará a la deriva y sin soluciones, ni económicas ni sanitarias. Y, por supuesto, sin “ayudas mágicas” de un supuesto progresismo imperial.


[i] https://hipertextual.com/2020/05/genoma-coronavirus-sars-cov-2-covid-19

[ii] https://www.nytimes.com/2020/08/17/podcasts/the-daily/trump-coronavirus-vaccine-covid.html?searchResultPosition=3

[iii] Swissinfo.ch, 6 de marzo de 2020

https://www.swissinfo.ch/eng/covid-19_with-no-prospects-for-profits–big-pharma-turns-back-on-new-infectious-diseases/45598436

[iv] https://www.bbc.com/mundo/noticias-56433141

[v] https://www.kff.org/coronavirus-covid-19/issue-brief/covax-and-the-united-states/

[vi] https://launchandscalefaster.org/covid-19/vaccineprocurement; https://thewire.in/law/covid-19-crisis-wto-intellectual-property-vaccine-public-health

[vii] https://thewire.in/law/covid-19-crisis-wto-intellectual-property-vaccine-public-health

[viii] https://elpais.com/sociedad/2021-05-05/india-y-sudafrica-preparan-una-nueva-propuesta-para-atraer-mas-apoyos-a-la-liberacion-de-patentes-de-las-vacunas.html

[ix] https://edition.cnn.com/world/live-news/coronavirus-outbreak-03-13-20-intl-hnk/h_0c6db53f2d95cd6d09d1f5674c1c65dd

[x] https://investors.modernatx.com/news-releases/news-release-details/statement-moderna-intellectual-property-matters-during-covid-19

[xi] https://www.nytimes.com/2021/04/07/us/emergent-biosolutions-coronavirus-vaccine.html

[xii] https://bioprocessintl.com/manufacturing/fill-finish/critical-factors-for-fill-finish-manufacturing-of-biologics/

[xiii] https://endpts.com/pfizer-calls-proposed-ip-waiver-for-covid-vaccines-a-distraction-from-finding-real-solutions-on-access/

[xiv] https://endpts.com/moderna-ceo-brushes-off-us-support-for-ip-waiver-eyes-more-than-19b-in-covid-19-vaccine-sales-in-2021/

[xv] https://investors.modernatx.com/news-releases/news-release-details/statement-moderna-intellectual-property-matters-during-covid-19; https://www.nytimes.com/2021/05/12/us/covid-vaccines-vulnerable.html; https://www.nytimes.com/2021/05/07/business/companies-employees-vaccine-requirements.html; https://www.nytimes.com/2021/05/04/upshot/vaccine-incentive-experiment.html

[xvi] https://www.infobae.com/america/eeuu/2021/04/26/estados-unidos-comenzara-a-donar-vacunas-de-astrazeneca-al-resto-del-mundo-una-vez-que-la-formula-sea-aprobada-en-el-pais/

[xvii] http://www.pharmabaires.com/2018-giro-historico-eeuu-apoya-la-exencion-de-patentes-que-proponen-india-sudafrica-y-un-centenar-de-paises-incluida-argentina.html

[xviii] Kretchner H. Vaccine nationalism – and how it could affect us all. World Economic Forum. 6 de enero de 2021.

[xix] https://www.ambito.com/negocios/moderna/cayeron-las-acciones-apoyo-biden-liberar-patentes-vacunas-n5190313

[xx] https://www.ambito.com/finanzas/vacunas/guerra-fabricantes-wall-street-moderna-salto-74-y-johnson-johnson-cayo-14-n5184088

[xxi] https://www.ambito.com/negocios/moderna/acciones-saltaron-mas-del-12-anunciar-que-su-vacuna-es-efectiva-contra-nuevas-cepas-covid-19-n5165070

[xxii] https://www.nytimes.com/2021/04/26/podcasts/the-daily/russia-vaccine-coronavirus-vladimir-putin.html; https://www.minutouno.com/mundo/vacuna/china-manifesto-su-apoyo-la-liberacion-patentes-las-s-contra-el-coronavirus-n5192186

[xxiii] https://www.saludyfarmacos.org/boletin-farmacos/boletines/feb202102/07_la/

[xxiv] https://www.technologyreview.com/2021/05/01/1024411/what-india-needs-vaccines-covid-crisis/


[i] https://www.nytimes.com/2021/05/05/us/politics/biden-covid-vaccine-patents.html

Etiquetas:

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

*

Últimas novedades de Aromo

Ir a Arriba