A principio del año pasado el presidente de Estados Unidos hizo declaraciones sobre la liberación de las patentes de las vacunas, durante toda la pandemia el trotskismo alentó la misma perspectiva como viable, el temor a nuevas cepas apareciendo en algunos de los tanto lugares del mundo donde miles de millones de personas no acceden a la vacunación es una preocupación extendida, sin embargo las esperanzas en la apertura de la información y el fin de los secretos siguen llevando la frustración, veamos por qué.
Ricardo Maldonado – GISA (Grupo de Investigación de la Salud Argentina
Los científicos dicen que hay que compartir
La intrusión de la pandemia en nuestra vida cotidiana ha creado nuevas celebridades. Tan famosas como las cepas, Ómicron o Delta, son algunas revistas científicas, antes solo consultadas por especialistas. Una de las más reproducidas la revista Lancet, publicó una nota Sobre la vigilancia genómica, eso que permite identificar y rastrear las cepas del virus. Dice la nota que “La genómica puede aportar información valiosa para rastrear la transmisión y evolución de patógenos, y COVID-19 está demostrando que es una herramienta de respuesta rápida para superar el SARS-CoV-2.1” Pero el problema es que “algunas instituciones pueden estar reteniendo sus datos, compartiendo solo una fracción de sus secuencias (…) Teniendo en cuenta que las organizaciones de todo el mundo, incluida la OMS, buscan datos sobre GISAID, esto puede llevar a una mala comprensión de la dinámica de COVID-19” 1.
En otro artículo de la misma revista científica se afirma que “Establecer la infraestructura de datos necesaria para permitir la investigación en salud es esencial para mejorar la equidad en la atención médica, la salud global y la prosperidad económica. La investigación ha desempeñado un papel fundamental en la mejora de la salud humana, pero los beneficios son más pronunciados en los países donde se lleva a cabo la mayor parte de la investigación. A pesar de una mayor carga de enfermedad, solo el 2% de las publicaciones científicas en revistas indexadas provienen de países de ingresos bajos y medios” y que “con esta visión en mente, MIT Critical Data trabaja para romper los silos entre disciplinas, instituciones, regiones y partes interesadas para avanzar en la ciencia de datos de salud. El consorcio está formado por profesionales de la salud, informáticos, ingenieros, proveedores de salud pública y científicos sociales que creen que los datos y el aprendizaje son la mejor medicina para la salud de la población. Creamos comunidades de práctica con representación mundial para obtener conocimientos de los datos recopilados de forma rutinaria en el proceso de atención para comprender mejor la salud y la enfermedad, particularmente en el contexto local.” y que “la disponibilidad de datos mejores y más grandes para construir herramientas de salud digital, incluidos algoritmos, requiere una nueva generación de proveedores de atención médica, así como miembros adicionales no clínicos del equipo”. 2.
Pero otros científicos no quieren hacerlo
En el mismo sentido la revista Nature afirma que “una facción creciente de científicos, en su mayoría de países ricos, sostiene que las secuencias deben compartirse en bases de datos sin ningún control. Dicen que esto permitiría que grandes análisis que combinen cientos de miles de genomas de diferentes bases de datos fluyan sin problemas y, por lo tanto, ofrezcan resultados más rápidamente” pero esta perspectiva positiva se ve contrariada porque a muchos investigadores de los países pobres “les preocupa que los frutos de su trabajo de campo y de laboratorio sean recogidos por científicos informáticos que no están cargados con tales tareas. Los análisis de macrodatos pueden dar como resultado publicaciones de revistas de primer nivel, y eso, a su vez, podría conducir a lucrativas concesiones y patentes para tecnologías, como pruebas de diagnóstico y vacunas” lo que produce desconfianza en los científicos de esos países, ya que “la mayoría de los artículos científicos y las patentes de esas muestras fueron escritos por científicos de países ricos. Los laboratorios de Guinea no se beneficiaron de forma sostenible de ese trabajo y, en la actualidad, siguen sin poder secuenciar muestras.” 3.
En el mismo artículo se menciona que, frente a ellos, “el 4 de mayo, 778 científicos de universidades y compañías farmacéuticas firmaron una carta en línea en la que se pedía a los investigadores que pusieran las secuencias del genoma en el dominio público, el 99% de ellas con sede en Europa, Estados Unidos y Canadá. Rolf Apweiler, el codirector del grupo que publicó la carta a fines de enero, el Instituto Europeo de Bioinformática cerca de Cambridge, Reino Unido, le dice a Nature, «La secuenciación no es para enriquecer la carrera de investigadores individuales, sino para combatir una pandemia»
Toda esta situación puede ser una expresión de miserabilidad de parte de los institutos de investigación de los países pobres frente a los generosos llamamientos de científicos y universidades de los países ricos. Sin embargo todo lo que hemos reproducido de los artículos deja flotando -en un segundo plano pero perfectamente visible- un hecho crucial: los actores fundamentales de todo estos entramados son privados. La información, el conocimiento, los bancos de datos son indispensables para el desarrollo de la salud humana y de la lucha contra las enfermedades, pero eso no es lo que está en discusión. La mayor parte de la humanidad desconoce hasta qué punto la información sanitaria adquiere carácter privado. Y esa información no se comparte por una cuestión de perspectivas de ganancias, no de control de poblaciones. Quién tiene la información tiene la llave de la innovación y la palanca fundamental para triunfar en el mercado. Las revistas científicas describen con un tono neutro, en el que no se logra distinguir prácticamente lo privado de lo público, las batallas en las que cada parte pretende que el rival publique todo para poder utilizarlo, y a la vez resguarda su información para aprovecharse de esa exclusividad.
Alguno quiere compartir consigo mismo
Alcanza con revisar un poco las publicaciones de la industria farmacéutica para que esa nebulosa de neutralidad se disipe y quede frente a nuestros ojos la razón fundamental por la cual la información está compartimentada y privatizada. Y la humanidad lo paga con mayores montos de enfermedad y muerte. Un portal especializado en la industria farmacéutica internacional publicaba el año pasado: “Pfizer está demandando a su exdirectora asociada de estadísticas clínicas en un tribunal de California (…) Chun Xiao (Sherry) Li cargó más de 12.000 archivos, incluidos decenas de documentos confidenciales de Pfizer, desde su computadora portátil emitida por Pfizer a una cuenta personal y cuando Pfizer abordó el problema con ella, inicialmente dio la apariencia cooperación, pero engañó a Pfizer sobre lo que tomó, cómo lo tomó, cuándo y por qué lo hizo. Incluso llegó a proporcionar al equipo de seguridad de Pfizer una computadora portátil señuelo antes de su salida. Según la demanda, se suponía que Li comenzaría a trabajar en la empresa biofarmacéutica en etapa clínica Xencor a fines de este mes. «Em. Li se ha apropiado indebidamente de información de Pfizer relacionada con una amplia gama de temas, incluida información confidencial, patentada y de secreto comercial sobre la vacuna COVID-19 y los programas de anticuerpos monoclonales de Pfizer” 4.
La propiedad de la información sobre el cuerpo o los cuerpos, los tratamientos y sus respuestas, y las líneas de investigación son fundamentales para la innovación, y la innovación, la revolución técnica permanente, es la palanca más potente para triunfar en la competencia, imponerse en el mercado y apropiarse de la plusvalía, es decir del trabajo no retribuido, relegando a las empresas y sectores más atrasados técnicamente. No mienten los burgueses de las farmacéuticas cuando dicen que ellos dejarán de invertir si les quitan los incentivos, es decir la protección monopólica de las patentes para que otros burgueses puedan fabricarlas sin haber invertido en la investigación. Es por eso por lo que existe una polémica entre la apertura -necesaria por el bien común- de la información al acceso público y, por otro lado, la apropiación privada y secreta de la información para garantizar así las ganancias empresariales. Independientemente de todas las pantomimas que se realicen como si esta pelea tuviera la posibilidad de ser ganada por la clase trabajadora y la humanidad, dentro del capitalismo. Independientemente también de pequeñas concesiones, cesiones de patentes, excepciones de la Adpic, u otras aperturas de válvulas para disminuir la presión, el secreto de la información en el capitalismo es inapelable.
Y otros comparten cosas que no existen
Tan necesario es que el propio sistema capitalista admite correr un cierto riesgo por el desconocimiento antes que transparentar las cosas. hace pocos días llegó a su fin un proceso judicial de casi 5 años centrado en este tema. hace casi dos décadas una brillante joven de 19 años, Elizabeth Holmes, dejó la universidad de Stanford para fundar una compañía tecnológica (startup) esa componía promociono un desarrollo novedoso que estaba realizando para diagnosticar enfermedades, gran cantidad de ellas, con solo una pequeña muestra de sangre, la tecnología lleva el nombre de Edison, y Holmes recaudó 9000 millones de dólares para su desarrollo. En 2016 cuando la estafa comenzaba a ser descubierta, ella explicaba que “ocultó la tecnología en secreto, supuestamente para evitar que los competidores la copiaran” Antes de eso, para los inversores y demás empresas “la tecnología era tan prometedora que Walgreens decidió distribuirla en 40 ubicaciones en Arizona a pesar de que Edison no fue examinado por expertos externos. Edison demostró tener fallas. Theranos terminó usándolo para una sola prueba entre cientos, usando equipo convencional para el resto. Y finalmente tuvo que invalidar varios años de resultados de pruebas, lo que llevó a Walgreens a terminar su relación con la empresa. Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, la agencia que regula los laboratorios de análisis de sangre, ha propuesto sanciones, incluido el cierre de su laboratorio de Newark, donde encontró fallas graves” 5.
Ahora ha sido condenada en una primera instancia por 4 cargos que pueden llegar a los 20 años de prisión cada uno. “El juicio se centró en gran medida en si Holmes pretendía defraudar a los inversores de su empresa. Los fiscales presentaron montones de pruebas documentales y testimonios de 29 testigos, que detallaron los problemas en los laboratorios de Theranos y sus evasivas en las comunicaciones con los inversores. Las pruebas proporcionaron el relato más detallado de cómo operaba Theranos, revelando múltiples casos en los que Holmes parecía promover información engañosa. Holmes admitió haber colocado los logotipos de grupos farmacéuticos, incluido Pfizer, en los documentos de Theranos que enviaba a los inversores, a pesar de que éstos no habían avalado la tecnología de la empresa”.
Puede sorprendernos la dureza de las penas, pero recordemos que 6 estamos hablando del capitalismo y de dinero. Por eso en el párrafo del Financial Times que transcribimos se menciona 3 veces la palabra inversores y ninguna la palabra pacientes.
Hay quien dice que compartir es bueno, pero no lo hace
Cuando el año pasado en un momento crítico la India y Sudáfrica presentaron un proyecto para liberalizar el control de las patentes, y recibieron un apoyo discursivo de Biden, inmediatamente nos enteramos que: “la Bolsa castiga a las farmacéuticas por el debate de liberar las patentes de las vacunas. Moderna, BioNtech y Novavax han llegado a registrar caídas del orden del 10% en Bolsa. El debate sobre los derechos que protegen las vacunas contra el Covid toma cuerpo tras la presión de muchos países, sobre todo emergentes. Europa y Estados Unidos están abiertos a liberar las patentes de las vacunas, una propuesta presentada inicialmente por Sudáfrica e India en la Organización Mundial del Comercio (OMC) ante la falta de dosis en numerosos mercados. El presidente de EE UU, Joe Biden, anunció ayer que apoyará la propuesta para suspender temporalmente la propiedad intelectual” el debate, que no van son más allá de las palabras, se daba en momentos en que “La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo en abril que, de 700 millones vacunas administradas en el mundo, solo el 0,2% se inyectó en ciudadanos de países emergentes. Países como Reino Unido y Suiza, que albergan sedes de potentes empresas farmacéuticas, se oponen frontalmente a este planteamiento. Argumentan que las compañías perderán incentivos para desarrollar vacunas o medicamentos en caso de futuras pandemias. Además, consideran que levantar las patentes no resolverá el problema a corto plazo de falta de suministros porque las plantas no tienen capacidad para fabricar más. Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se ha mostrado este jueves «favorable» a la suspensión de patentes, mientras que el Gobierno de Alemania ha dicho estar «abierto» a discutir la posibilidad” 7.
Como vemos los Estados, cuya función es proteger al capital que acumulan ellos, no tienen cuestiones de principio sino de acumulación. Porque el secreto y la propiedad de la información son inseparables del funcionamiento normal del capital. En el caso de las farmacéuticas justifica las inversiones ya que asegura el retorno de las mismas. Por esa razón -porque no se invierte por el bien común sino por el retorno de las inversiones- y no porque le crean a Biden o a la OMC, sino porque los capitalistas hablan con el bolsillo es que apenas se insinuó esta posibilidad “los títulos de Moderna se llegeron a hundir un 10% y suman un 20%, dado que la vacuna contra el coronavirus es el único fármaco comercial de la empresa. Novavax bajó hasta el 6% y suma un 30% esta semana. Biontech, que cotiza en el Nasdaq, cayó hasta un 9%, al igual que Curevac. En Pfizer el efecto está más diluido, pero llegó a ceder cerca del 4%%, mientras Johnson & Johnson empata y AstraZeneca se llegó a dejar hasta un 1% en Londres” una de las razones de los distintos impactos bursátiles en las distintas empresas es el peso de las vacunas en la cartera general de productos, o sea la relativa incidencia de la protección de la patente en las ganancias.
Y otros andan vigilando qué es lo que se comparte
Las vacunas son un rubro que las farmacéuticas no les resulta muy atractivos históricamente, en otra nota hemos expuesto las razones, pero básicamente se debe a que el aplicarse masivamente en personas sanas un ínfimo número de ellas con efectos adversos puede generar problemas legales. Esto ha sido resuelto con fondos que los Estados crean para hacerse cargo del tema. Tampoco les resulta atractivo que no pueden tener precios muy altos dado que su eficacia depende de la masividad. Por lo tanto, las vacunas son un mercado más parecido al de los genéricos en general que al de los medicamentos biológicos de última generación extremadamente específicos y dirigidos, como efectivos y caros. Esa es la razón por la que los Estados hicieron aportes fundamentales para su producción, obligando con ese dinero a redirigir la investigación y las plantas de las grandes farmacéuticas a un destino que el interés mercantil directo no hubiera seleccionado.
Pero volviendo al tema del secreto -y también de las estafas- es muy útil ver la gran cantidad de prolijos recaudos que los informes de las empresas se ven obligadas a contemplar para mantenerse en una línea en que sus proyectos pueden ser seductores sin tener carta libre para decir cualquier cosa.
Por eso las empresas presentan informes al SEC (Discusión y análisis de la administración de la situación financiera y los resultados de las operaciones) con una “Nota especial sobre las declaraciones a futuro” en donde aclaran: “Aunque creemos que las expectativas reflejadas en estas declaraciones prospectivas son razonables, estas declaraciones se relacionan con eventos futuros o nuestro desempeño operativo o financiero futuro, e involucran riesgos conocidos y desconocidos, incertidumbres y otros factores que pueden causar nuestros resultados reales, desempeño. o logros que sean materialmente diferentes de los resultados, desempeño o logros futuros expresados o implícitos en estas declaraciones prospectivas.” 8.
Hacia el futuro anticipan que deberá tenerse en cuenta muchos elementos, entre ellos “nuestra capacidad de obtener los fondos necesarios para nuestras operaciones para completar el desarrollo, la fabricación y la comercialización de nuestros medicamentos en investigación (…) el alcance de la protección que podemos establecer y mantener para los derechos de propiedad intelectual que cubren nuestros medicamentos y tecnología en investigación (…) estimaciones de nuestros gastos, ingresos, requisitos de capital futuros y nuestras necesidades de financiamiento adicional; el tamaño y el potencial de crecimiento de los mercados de nuestros medicamentos en investigación y nuestra capacidad para atender esos mercados; nuestra capacidad para contratar proveedores y fabricantes externos y su capacidad para desempeñarse adecuadamente; nuestra capacidad para producir nuestros productos o medicamentos en investigación con ventajas en los tiempos de respuesta o los costos de fabricación; el éxito de terapias competidoras que están o pueden estar disponibles; nuestra capacidad para atraer y retener personal científico o administrativo clave” 9 como puede apreciarse la inversión de capital es una aventura especulativa en el que cada participante esconde sus cartas.
Sólo puede ser compartido lo que es propiedad social
Las restricciones al acceso a la información que podrían permitir mejores tratamientos y más eficacia, el secreto sobre las fórmulas, pero también sobre los modos de fabricación, los intentos de aprovechamiento del trabajo ajeno a la par de los intentos de restringir la publicación de datos, no son defectos reparables, sino elementos constitutivos del capitalismo. Por lo que son, capitales privados en competencia, no están dispuestos a ceder ninguna ventaja competitiva por un altruista bien común que no repercutirá, sino negativamente, en sus ganancias. Cómo lo expusimos, tan feroz es la necesidad y la defensa de ese secreto que el capital de conjunto prefiere el riesgo de la estafa que la seguridad de la transparencia. Esta es la forma en que proceden los capitalistas, absurdo es esperar que en el terreno de la salud en general y de la salud de la población trabajadora en particular sean distintos y generosos.
No puede haber liberación de las patentes, ni producción pública de medicamentos de vanguardia, ni elaboración colectiva y común de soluciones para la humanidad dentro de un sistema cuya lógica es la opuesta. Alentarlo como una posibilidad es estafar a los trabajadores, mientras las ganancias fluyen a las cuentas de los burgueses. Lo hizo Biden con su propuesta, lo tomó el gobierno de los Fernández, que no deja de lado ninguna mentira que se le pueda decir a los trabajadores, y también lo hace el FITU, con su programa. El descaro con que miente la burguesía yanqui y argentina es, obviamente, muy distinto de la ingenuidad sonsa con la que levanta su bandera el trotskismo reformista, pero se llega al mismo punto.
No es la avaricia de los acreedores, como tampoco es la maldad de las farmacéuticas, es el funcionamiento de un sistema el que degrada la vida humana, y hace peligrar su existencia. Y es ese sistema el que hay que denunciar, y convocar a derrotarlo. No para volver al pasado, sino para reemplazarlo por uno superior, el socialismo.
Notas
- https://www.thelancet.com/journals/lanam/article/PIIS2667-193X(21)00091-0/fulltext
- https://www.thelancet.com/journals/ebiom/article/PIIS2352-3964(21)00532-6/fulltext
- https://www.nature.com/articles/d41586-021-01194-6
- https://endpts.com/covid-19-roundup-european-officials-recommend-vaccine-boosters-ahead-of-winter-surge-canada-becomes-first-country-to-approve-jjs-vaccine/
- https://www.chemdiv.com/company/media/pharma-news/2016/theranos-ceo-elizabeth-holmes-trades-new-unproven-tech-old/
- https://www.cronista.com/financial-times/elizabeth-holmes-la-estafadora-de-silicon-valley-que-recaudo-us-1000-millones-enfrenta-dura-condena-por-fraude/
- https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/05/05/companias/1620248488_050405.html
- https://www.infrontanalytics.com/fe-ES/30078NU/Pfizer-Inc-/valorizacion-bursatil
- https://www.sec.gov/ix?doc=/Archives/edgar/data/1682852/000168285220000017/mrna-20200630.htm