Desde hace un tiempo para acá, venimos observando una serie de problemas en el seno de la izquierda, fundamentalmente la trotskista. Algunos de ellos los hemos atribuido a sus deficiencias programáticas, que la vuelven incapaz de delimitarse tajantemente del nacionalismo y el peronismo. Otros tienen que ver con desviaciones parlamentaristas y electoraleras, que la vuelven tributaria de una estrategia de construcción al estilo PODEMOS, en particular con la debacle del FIT. Del mismo modo, es frecuente la caída en el sindicalismo más ramplón. Sin embargo, hay un virus todavía más perjudicial: el de la autoproclamación y la censura hacia todo lo que novedosamente se alce por izquierda, como Razón y Revolución.
Esto último es lo que nos interesa destacar aquí. En las reuniones preparatorias de la marcha del 12 convocada por el Plenario Sindical Combativo, las fuerzas convocantes más grandes (PO-IS-MST) cerraron filas y coartaron nuestro derecho de expresión. Los argumentos fueron de los más mezquinos y contradictorios. Mientras se apuntaba por un lado la falta de “representación”, se otorgó voz a partidos con representaciones incluso menores a las que tenemos nosotros, como el NMAS, que anotó a un delegado de escuela de SUTEBA La Plata como orador, aunque finalmente habló una delegada de ATE Acción Social. Y no solo eso: tienen más derecho de hablar aquellos cuya voluntad de construcción es más bien dudosa, como Rompiendo Cadenas. Para colmo, en reuniones previas, IS quiso postular al PTS –que boicoteó sistemáticamente el plenario- para que tuviera un orador, tal como le fuera garantizado en el acto de Obelisco el día del paro nacional.
Nuestra posición inicial fue clara: si el Plenario es una construcción colectiva, debe tener representantes con inserción de todas las fuerzas que lo construyen. Como sabemos que el asunto de la representación sindical es un hecho objetivo (no es lo mismo ganar un sindicato que disponer de una secretaría o un delegado), y que cada fuerza tiene un peso diferente, no pretendemos estar a la misma altura que el resto que está por encima nuestro. Pero tampoco por debajo. No dejarnos hablar a nosotros y permitir el uso de la palabra a quienes no tienen nuestra presencia en el movimiento obrero o que no quieren construir este espacio, es un acto de censura. No solo a nosotros, como partido, sino a todos los trabajadores que nos han elegido como sus representantes. Es a ellos a los que se les quitó, también, la voz.
Las fuerzas más grandes, lamentablemente, eligieron el camino de la censura. El PO comenzó por desviar la discusión con trivialidades (“queremos un acto corto, si no se hace largo y hace frío…”). IS eligió remarcar la cuestión de la “representatividad”, pero no objetó demasiado cuando el NMAS colocó un orador carente de representación sindical. Nosotros, en cambio, habíamos postulado un secretario de una Junta Interna de ATE CONICET, es decir, con representación formal y proveniente de la única lucha que fue capaz de sostener la toma de un ministerio. Dicho sea de paso, es una lucha que contó recientemente con asambleas masivas cuyas resoluciones son boicoteadas, entre otros, por gente de Rompiendo Cadenas (a quien, recordemos, se le otorgan lugares que el mismo agrupamiento no sabe si quiere ocupar, más preocupado por la interna del kirchnerismo que por cualquier otra cosa). También contamos con miembros de Comisiones Directivas de AGMER, y delegados de otros gremios, si quisiéramos hacer cuentas.
Cuando fue señalada la incoherencia de los criterios, Izquierda Socialista remarcó la “objetividad” de una construcción histórica, diferenciando al NMAS de RyR en este punto… El asunto es sencillo: ¿una “construcción” que no puede postular alguien con “representación” es más “grande” y más “representativa” que otra que sí, tan solo por ser más “vieja” y vivir de estructuras partidarias heredadas de luchas de un pasado lejano? El PO prefirió tirarnos por la cabeza a su principal figura pública hoy por hoy: “nosotros podríamos poner a Romina del Plá y no lo hacemos… para sacar adelante un acto”. Un criterio extraño que, sin embargo, no fue limitante para habilitar la entrada de los otros oradores apuntados…
Los argumentos inconexos tienen una explicación más sencilla. El verdadero objetivo es silenciar a RyR en tanto constituye una fuerza novedosa que ocupa un lugar en la izquierda del plenario. Ni más ni menos. Mientras RC o el NMAS no suponen un problema en ese sentido (porque no existen como fuerzas reales, ya sea porque carecen de toda representación gremial, como el NMAS, o porque son un frente sin programa, como RC), RyR sí lo es. No sería la primera vez que nuestra presencia incomoda: el Partido Obrero llegó a festejar en un congreso partidario nacional la “expulsión” (en realidad, nuestra renuncia a) de la Asamblea de Intelectuales del FIT, allá por los comienzos del frente. Todo porque allí dijimos, siete años antes, lo que iba a pasar y, efectivamente, pasó. La actitud común asumida por todos los agrupamientos aquí aludidos, revela que la vieja izquierda se abroquela sobre sí misma. Partidos que ya cumplieron medio siglo (PO) o que van camino a las bodas de brillantes (como todos los descendientes de Moreno), se preocupan por un recién llegado. Hasta ayer, la excusa pasaba por nuestro desarrollo intelectual. Ahora, por nuestra falta de “trayectoria histórica”. Vayan pensando qué van a decir mañana.
Como dijimos en un comunicado anterior, necesitamos desarrollar este plenario: boicotearlo (como hizo el PTS), no comprometerse a fondo (como hace RC) o pretender una representación que no se ha ganado en el terreno de la lucha de clases actual (como el NMAS), es un crimen contra la clase obrera en general. Desarrollarlo supone poner los criterios sobre la mesa de forma honesta y cumplirlos. Lo contrario es censura. El debate político, lejos de estancarnos, nos hace avanzar. Llamamos a los compañeros a la reflexión porque las tareas que nos convocan son demasiado importantes como para encararlas sin una coordinación seria. Dejamos pasar el tiempo antes de sacar este comunicado, para no ensuciar el acto del Plenario. Queremos cuidar el espacio. Hagan Uds. lo mismo, respetando a todos los que lo construyen.
Corriente Clasista Goyo Flores
Razón y Revolución