Con los sucesos de este último mes, lo único que va quedando claro es que el presidente no gobierna. No tiene ninguna autoridad y si bien tímidamente, a veces, consigue que alguien le dé bola por un lapso breve, la realidad es que ni los propios ni los ajenos lo tienen en cuenta.
La clave del gobierno de Fernández es “acá no se puede hacer nada”. Si observamos bien, cualquier decisión que Alberto toma, para el lado que sea, esta no se ejecuta. En el caso de acatarse algo siempre son cosas menores porque las cuestiones importantes y de peso no se tienen en cuenta. Su gobierno es un pantano.
Es evidente que acá no se soluciona nada. Usted seguramente pudo apreciarlo en lo que respecta a la compra de vacunas. Repasemos las acciones de Alberto: “vamos con AztraZeneca, pero un poquito; en realidad queremos a los rusos, pero ahora vamos a probar con una vacuna ‘propia’; después nos peleamos con Pfizer; ah no no ahora volvemos con Pfizer. Y a los chinos les pedimos que por favor nos den vacunas, pero, no nos mandan; etc.” Es decir, acá no se está planificando ni resolviendo nada. Y lo que sorprende es cómo esto todavía no estalló.
Ahora, esta situación de pantano se extiende por todos lados en lo que es, básicamente, un fuerte resquebrajamiento de una coalición que necesitaría de éxitos muy rotundos en un sentido u otro para estabilizar un gobierno. En este punto, o Alberto obtiene un éxito notable en sus políticas o por la contraria, se necesita que la situación en el país llegue a 100 mil contagios por día y que se esté muriendo la gente en la calle. En este escenario, aparecerá Cristina diciendo “vieron yo lo dije, esto es un desastre” y que toda la burguesía le pida “por favor asumí el gobierno”.
Si no se da uno de estos dos escenarios, el problema está en que la crisis se prolonga y el pantano se mantiene. Porque fuera de “la jefa” no hay nadie que tenga la capacidad para estructurar una organización política propia. Y uno diría, ¿qué es lo que sería lógico esperar en este tipo de situación? Que dentro del peronismo surgiera algún gobernador con peso que empezara a articular. Pero, la realidad es que hasta ahora no se asoma ningún liderazgo al interior de este sector político.
La política argentina está muy empantanada. Y usted se preguntará y… ¿del otro lado? ¿qué es lo que pasa? En algún sentido, hay una posición mucho más fuerte porque empieza a aparecer un liderazgo del PRO en general. Hasta ahora Macri puede mostrar que se larga a la calle y la gente lo sigue. Hay un 40% de la población que después de un ajuste furioso lo votaría. Y esto teniendo en cuenta que en su último año de mandato también hubo un ajuste fuerte previo a las elecciones, que dieron por resultado la victoria de Alberto, y aun así tuvo tremendo porcentaje de votos.
Por su parte, hasta ahora Larreta tenía en su haber simplemente el hecho de que él comandaba una ciudad que él mismo ni siquiera se ganó porque fue el fruto de Macri. Pero, cuando el pelado se planta con el tema de la educación, el tipo se sube al ring a dar pelea y se posiciona de otra forma. Esto hace que, hoy por hoy, sea el candidato no sólo a presidente sino a dirigir el PRO. Obviamente esa dirección tiene muchas dificultades. Y lo que es interesante ver es por dónde está pasando la crítica interna del PRO hacia su gestión. Se lo cuestiona por el lado de que sus dichos son una cosa y sus hechos son otra cosa. Se puede apreciar que, en el fondo, no hay un enfrentamiento tan frontal con Alberto como el que parece.
La política burguesa se hunde en este pantano. Con ella, se hunde la Argentina y nosotros mismos. No es difícil darse cuenta. Nuestras condiciones de vida se degradan día a día. El ajuste nos sumerge en el hambre y la gestión de la pandemia, que nos dejó sin vacunas y expuestos al contagio laburando, pone en cuestión de nuestra propia vida. Es momento que nos organicemos en una gran Asamblea de Trabajadores Ocupados y Desocupados para luchar por el poder y poner pie una Argentina Socialista. Ese es el único brote verde que puede crecer en este pantano y ofrecernos una vida nueva.
Suscribite al WhatsApp de La Hoja Socialista y recibí todas las notas en tu celular
