El lunes pasado, se detectaron tres nuevos casos de COVID-19 que afectan a trabajadores de la salud en la ciudad de Sáenz Peña, Chaco. Se trata de tres choferes de ambulancia (toda una guardia completa) del Hospital 4 de junio de dicha ciudad. Dos de ellos se encuentran internados en el hotel Gualok, el otro, está internado en la UME (Unidad Médica) que depende de la UNCAUS (Universidad Nacional del Chaco Austral). Además, se espera el resultado del hisopado de otro trabajador de esa área.
Nuevamente queda demostrado que Capitanich no avanza en medidas de bioseguridad para los trabajadores de la salud, quienes están en la primera línea de fuego desde que comenzó la pandemia. Ayer, hubo una nueva marcha de trabajadores precarizados de salud que cobran en promedio $13.500. Ni siquiera llegan a cubrir el salario mínimo, vital y móvil que está en $16.875. Entre otros reclamos, siguen exigiendo el pase a planta, tal cual lo indica el decreto 3456/19, que Capitanich se comprometió a concretar ni bien asumió el año pasado.
Por otro lado, este fin de semana arranca la primera fase del Plan de Desescalada, en pleno ascenso de la curva de contagios en la provincia y a nivel nacional. Chaco, sigue estando en el tercer lugar del ranking de contagios y de muertos por el coronavirus. Esta nueva flexibilización es un plan criminal, que va a agravar aún más la crisis sanitaria. El personal médico es uno de los que están más expuestos al contagio y que se cobró la vida del Dr. Miguel Duré y la enfermera Mónica Moyano.
Como vemos, todas las medidas que en estos 120 días propusieron quienes nos gobiernan, no protegen nuestra vida. Esta gente no tiene nada más para ofrecernos porque defienden las ganancias de los patrones. Si no tomamos el problema en nuestras manos, el colapso del sistema sanitario nacional es inminente. Hoy más que nunca, exigimos junto a los trabajadores de la salud:
– Por una cuarentena en función de las necesidades sociales y no del bolsillo de los patrones.
– Licencia para todo el personal de riesgo.
– Por una política para cubrir la falta de personal y más capacitaciones.
– Pago inmediato y aumento del bono para todos los trabajadores de hospitales, puestos sanitarios y centros de salud de toda la provincia.
– Reapertura de paritarias y una recomposición del salario.
– Pase a planta de todo el personal precarizado, fundamentalmente de los médicos residentes y del programa “Expertos”.
– Que se cumpla con el decreto 3456/19 de pase a planta.
– Por un sistema de salud centralizado y bajo control de los trabajadores para hacer frente a la pandemia.
Razón y Revolución Chaco
